Menas reducen a añicos un hotel del sur de Gran Canaria

Una pelea violenta ha dejado cristales rotos, puertas reventadas, inodoros quebrados, encimeras rotas, frigoríficos volcados y muebles despedazados

El Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) Nº8 de Tenerife ha comenzado este viernes a trabajar de nuevo en Mogán (Gran Canaria) ante el recrudecimiento de la violencia en los hoteles en los que el Gobierno aloja a los inmigrantes ilegales que llegan a las islas.

El pasado 31 de enero, los llamados antidisturbios de la Guardia Civil habían regresado a su puesto habitual después de dos semanas reforzando la labor de los agentes de este pequeño municipio del sur de Gran Canaria, literalmente desbordado por la llegada de sin papeles.

El pasado lunes 8 de febrero, el establecimiento de apartamentos de dos estrellas se convirtió en escenario de una batalla campal en la que resultaron heridos varios inmigrantes y dos monitores responsables del cuidado de los menores. La escalada de violencia provocó la intervención de la Guardia Civil, cuyos agentes fueron recibidos con pedradas desde las ventanas y con agua con jabón y cristales en el suelo.

Ahora -apenas doce días después- la Delegación del Gobierno se ha visto obligada a rectificar y ha vuelto a enviar a los GRS a la zona, lo que, según el Ayuntamiento, viene a reconocer que, tal y como la alcaldesa y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han venido denunciando, "no estamos ante hechos aislados".

Cristales rotos, electrodomésticos por los suelos, sanitarios reventados y mobiliario volcado, estas son algunas de las imágenes que ofrece el hotel Puerto Bello, ubicado en el área turística de Puerto Rico, perteneciente al municipio de Mogán (Gran Canaria), que acoge a menores extranjeros no acompañados (menas).

Totalmente destrozado

El establecimiento, compuesto por 57 apartamentos distribuidos en 3 plantas, ha quedado impracticable. En la pelea todo valía y en vídeos difundidos por los propios migrantes se puede ver cómo se llegan a amenazar incluso con la tapa cerámica de la cisterna como arma. Un fuerte impacto para un hotel abierto por primera vez en 1981 y renovado completamente en 2008.

Así, las instalaciones fueron víctima de ello: cristales de ventanas y espejos rotos, puertas reventadas, inodoros y lavabos quebrados, encimeras rotas, frigoríficos volcados, microondas tirados por las escaleras, camas patas arriba, muebles despedazados… ni siquiera las mesas y sillas del jardín se han librado de los destrozos.

Inmigrantes en hoteles

Este no es el único incidente violento que se ha producido en el interior de establecimientos hoteleros de la isla, que fue la solución alojativa de emergencia que se encontró para acoger a los miles de migrantes que llegaron al Archipiélago en 2020 y principios de 2021 y que no han sido trasladados a la Península.

Según ha confirmado el ayuntamiento de Mogán a Tourinews, con base en datos de la Subdelegación del Gobierno en Las Palmas, a fecha del 5 de febrero de 2021, permanecían en el municipio aproximadamente 2.200 migrantes alojados en hoteles, de los que 1.700 son adultos y 500 menores, distribuidos en 7 y 3 establecimientos, respectivamente. En estos últimos cinco días podrían haber variado las cifras si se tiene en cuenta que se estaba procediendo al desalojo del hotel Arguineguín Park. Para tomar medida de lo que supone, cabe destacar que Mogán cuenta con una población de 20.500 habitantes y cerca de 35.000 plazas alojativas.

En la totalidad del sur de Gran Canaria habría 4.600 migrantes alojados en hoteles (800 menores). Este medio ha intentado contactar con Subdelegación del Gobierno para actualizar cifras. Consultado por Tourinews, el Ministerio de Asuntos Sociales, eleva los datos a 7.000 adultos en establecimientos alojativos.

https://www.tourinews.es/uploads/s1/56/57/60/video-de-los-enfrentamientos-violentos.mp4