El informe del Consejo de Estado que Sánchez mantiene escondido contra el decreto de fondos europeos

PP y Cs acusan al presidente de no hacer público el informe: «¿Qué quiere ocultar? ¿Qué voluntades quiere comprar?», le preguntó Casado.

La sesión de control al Gobierno de ayer venía marcada por la última votación en el Congreso en la que, la semana pasada el Gobierno lograba salvar el bodrio de decreto que vehicula los fondos europeos gracias a Vox y Bildu y que da paso a la arbitrariedad del reparto de por parte  gobierno socialcomunista.

Era la primera sesión de control al Gobierno donde el líder del PP, Pablo Casado se enfrentó en un duro cara a cara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez al que acusó de «arrancar» el informe del Consejo de Estado del decreto de los fondos europeos y anunció acciones parlamentarias. «¿Por qué ha arrancado el informe del Consejo de Estado del decreto de los fondos para ocultárselo a las Cortes? ¿Qué quiere ocultar? ¿Qué voluntades quiere comprar?», le preguntó. Casado subrayó que ésta es la «primera vez en la historia de la democracia» que se hace algo así y advirtió de que «es un escándalo que puede anular el decreto», que «debilita aún más la credibilidad internacional».

No les faltaba razón a los representantes del PP al afirmar que la recepción de los fondos europeos no se habría bloqueado en el caso de que el Congreso hubiera rechazado el jueves pasado el real decreto con el que se pretende –según el Ejecutivo– agilizar los tramites de recepción y gestión de esa ayuda comunitaria: tan sólo se hubiera retrasado el tiempo imprescindible que hubiera necesitado el propio Gobierno social-comunista para retomar las negociaciones con los separatistas de ERC y convencerlos de votar afirmativamente en la siguiente sesión en que fuera nuevamente sometido a votación.

Finalmente, esto último no va a ser necesario porque el Gobierno logró sacar adelante el decreto gracias a la abstención de Vox y a pesar de la negativa de los separatistas de Esquerra. Aun así, la exigencia de celeridad y agilización en la recepción de ayudas no debe ser excusa para orillar un requerimiento no menos exigible, como la transparencia en el reparto de los fondos y el absoluto respeto a las normas que regulan la distribución de los mismos. Y es que una cosa es acabar con los cuellos de botella en la gestión y otra, muy distinta, hacer caso omiso de las normas y procedimientos que tratan de erradicar la arbitrariedad y el clientelismo en el reparto de dinero público. 

La filtración de este informe de 98 paginas (que tarde o temprano ocurrirá) pondrá el foco hacia las intenciones del gobierno sobre el destino final de los 150,000 millones de ayudas de la CE. 

https://youtu.be/a8vImTqxda4