¿Ha elegido bien Sánchez a su interlocutor para la mesa del Diálogo?

"Para Sánchez la detención y posterior puesta en libertad de Puigdemont en Córcega es un contratiempo no deseado. Para Cataluña, un factor de incertidumbre. Y para el resto de España, una satisfacción". y lo ocurrido en El Alguer tiene toda la pinta de ser un montaje a los que el fugado nos tiene ya acostumbrados. Anunció su viaje con antelación suficiente para alertar a los servicios secretos sin sus precauciones activadas como si deseara que lo pudieran detener a su llegada al aeropuerto Lo cierto es que Puigdemont es el único que gana con el incidente y ha servido para ponerle de nuevo en primera línea cuando ya se le tenia por amortizado.

La detención de Puigdemont, estrictamente policial, casual o táctica, duradera o transitoria, revienta sin duda los planes de Sánchez y Aragonès. Ni a uno ni a otro les beneficiaria la extradición del fugado y su posterior juicio. Con el separatismo muy dividido, tal como se demostró en la Diada de este año, y con Junts acosando a ERC hasta el punto de haber quedado excluida de la mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez, la reacción de Puigdemont y de su partido es una incógnita. 

Habría que pensar si Sánchez se ha precipitado y ha dado un nuevo paso en falso. La urgencia con que Aragonés ha acudido a presentar sus respetos al fugado y las equivocas manifestaciones de Junqueras sobre su detención, ha puesto en evidencia quien realmente quien sigue mandando en la Cataluña separatista, al margen de los resultados electorales y que cualquier diálogo sobre el futuro político de Cataluña.