Gana fuerza la teoría del atentado yihadista en Torre Pacheco

La Audiencia Nacional avanza en la tesis de que el atropello de Roldán fue un atentado yihadista. Las notas halladas en el coche, el hecho de que el fallecido se rasurara, que realizara el símbolo de la unicidad y que acudiera previamente a una mezquita, dan fuerza a dicha teoría. Tampoco se descarta que sufriese una enfermedad mental.

Para los investigadores queda una fleco suelto: cómo se radicalizó. Su compañero de piso contaba hace unos días a La7 que el presunto terrorista comenzó a rezar 15 días antes del mortal atropello. Ahora la investigación arroja nuevas claves: al parecer, esa misma mañana, el autor del atropello recorrió despacio la zona del accidente con el vehículo prestado por un amigo, tal vez planeando el atropello que ejecutó horas más tarde y en el que murió una persona y varias resultaron heridas. El presunto yihadista murió también tras el atropello, al parecer por heridas autoinfligidas con un arma blanca.

La Guardia Civil entiende que el comportamiento de Abdellah Gmara se corresponde al de un llamado lobo solitario. En sus informes, los agentes apuntan similitudes con atentados perpetrados en Europa con vehículos, en los intentos de atropello múltiples, en Niza, Estocolmo o Londres.

Abdellah Gmara estudió con cuidado la zona en la que pretendía llevar a cabo su acción, se depiló todo el cuerpo y acudió a la mezquita instantes antes de llevar a cabo el atropello en el que murió un ciudadano ecuatoriano y otras cuatro personas resultaron heridas. Estos datos fueron obtenidos por los investigadores de la declaración de los testigos. Además, otro de ellos aseguró que el marroquí de 27 años, que llegó procedente de Marruecos con 12 años, como mena, realizó el signo de la 'unicidad', de marcado carácter yihadista.

Si se confirma esta hipótesis, estaríamos ante el primer atentado yihadista desde 2017. Ese año murieron decenas de personas en las ramblas de Barcelona. Y todo el pais sin enterarse con los medios televisivos y los periodistas mirando el volcán.

Interior guarda silencio

Vehículo empotrado contra un muro por Gmara en Torre Pacheco (Murcia).EFE

Todo indica que el atropello múltiple es un atentado yihadista. De hecho, la Audiencia Nacional investiga el caso como un atentado de esas características. El conductor del vehículo era un hombre de nacionalidad marroquí, nacido en 1994, que llegó a España de forma ilegal siendo, en esos momentos, un MENA. Una vez que cometió el brutal atropello se clavó un cuchillo en el pecho apoyándolo en el volante. Dejó una nota escrita en la que hablaba de violencia y de Alá.

Todo lo que ha ido pasando en Afganistán parece que nos queda lejos; todo lo que nos queda lejos parece que no va con nosotros; pero todo lo que sucede en este mundo tan pequeñito afecta a cada persona. Y una de las cosas que ya fue anunciada era la posibilidad del regreso de la violencia yihadista. Los llamados lobos solitarios y las famosas células durmientes se ponen en marcha con facilidad y pueden provocar el caos y situaciones de pánico en ciudades de todo el mundo. El control que se tiene sobre estos sujetos llega a ser muy elevado aunque resulta muy difícil poder controlar el 100 por cien de sus movimientos. El peligro es cierto y lo tenemos muy cerca, dentro de casa. Así están las cosas.

El PP exige al Gobierno que convoque el Pacto Antiterrorista 

Traslada a Interior su «gran preocupación» por el "atentado" de corte yihadista

La portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, ha remitido una carta el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. «El PP le quiere trasladar su gran preocupación por los hechos acaecidos en Torre Pacheco, donde se investiga un posible atentado terrorista cometido por el conductor de un vehículo que irrumpió en una terraza impactando contra sus ocupantes y ocasionando una víctima mortal y varios heridos. El autor de los hechos, que acabó posteriormente con su vida, dejó una carta asegurando que era un atentado».

La dirigente popular recuerda que España «se dotó de dos grandes pactos antiterroristas cuyo objetivo fue impulsar las libertades y la política contra el terrorismo. El primero de ellos, firmado en el año 2000, exige una colaboración permanente entre el PP y el PSOE, que implica el intercambio de información, la actuación concertada en los ámbitos recogidos en el Acuerdo -reformas legislativas, política penitenciaria, cooperación internacional, movilización ciudadana e instituciones- y la búsqueda de posiciones conjuntas ante todos los acontecimientos que afecten a la política antiterrorista. A tal fin, se creó una comisión de seguimiento en la que se incluyeron otras fuerzas políticas tras el pacto antiyihadista de 2015». 

Así, el PP reclama el «cumplimiento del deber de colaboración y de intercambio de información previstos en dichos acuerdos, le solicito que preceda a convocar con carácter de urgencia la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiyihadista para analizar el presunto atentado y también el nivel de amenaza terrorista», concluye la carta remitida a Marlaska.

Hay que esperar a que la investigación vaya evolucionando. De momento, tranquilidad y mucho, mucho, cuidado. Las autoridades mantienen el nivel alto de alerta por terrorismo porque saben que es una realidad con la que hay que enfrentarse. Ya veremos.