Interior premia con hasta 2.000 euros a los directores que excarcelen más presos

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. | EFE

El presunto asesino de Lardero disfrutaba de un tercer grado otorgado por Instituciones Penitenciarias en contra del criterio de la cárcel.

El Ministerio del Interior paga un plus de productividad a los directores de cárceles por conceder a los presos el tercer grado, un beneficio penitenciario del que disfrutaba el detenido por el crimen de un niño de nueve años en la localidad riojana de Lardero.

Los incentivos económicos por conceder terceros grados pueden ascender hasta los 2.000 euros anuales, según un escrito de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias al que ha tenido acceso El Español.

Según este periódico, la cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska ha propuesto un índice de calificación para premiar la concesión de la medida de semilibertad. Se otorgan dos puntos a aquellos centros donde los terceros grados sean del 60% de los reclusos. Si el porcentaje se sitúa entre el 40 y el 60, se otorga un punto y medio. Si se concede entre un 20% y un 40%, la calificación es de un punto.

El asesino de Lardero tuvo 39 permisos antes del tercer grado al que se opuso El Dueso

En la orden de servicios emitida por Interior se especifica que los incentivos salariales tendrán efectos a partir de la nómica de junio de 2020 derivadas del periodo de devengo de los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2019, y enero y febrero de 2020.

Los propios funcionarios de prisiones ya han denunciado que están recibiendo presiones para cumplir con las cifras de excarcelación de reclusos bajo la amenaza de traslado a destinos más duros, según declaraciones a El Español. El secretario general de prisiones, Ángel Luis Órtiz, amigo de Marlaska, en una reunión con los directores de las cárceles que se celebró en octubre de 2020 les dijo que había que "sacar más terceros grados". En la reunión estaba presente también el ministro de Interior.

Según denuncian los funcionarios de prisiones "Madrid nos presiona para excarcelar, igual que ha pasado con los etarras". Pero las presiones no se quedan ahí ya que "quien no se avenga a fomentar esa medida se ve forzado a un traslado a destinos más duros".

Precisamente, el acusado de asesinar a un niño en Lardero, Francisco Javier Almeida, disfrutaba del tercer grado penitenciario, otorgado por Instituciones penitenciarias en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de la cárcel de El Dueso en Cantabria, que resolvió por mayoría que continuara en segundo grado o régimen ordinario.

LD