Iconofilia e iconofobia
La relación del poder político con las imágenes es dual y conflictiva. Ambas actitudes expresan la ansiedad del poder por controlar el potencial persuasivo de las imágenes, por detener los efectos negativos para el poder y fomentar los efectos positivos para el mismo. Hay dos momentos, uno de sombra y otro de luz. La iconofobia es el temor a las imágenes que cuestionen o pongan en peligro al poder institucional. La actitud iconofóbica da lugar a que el poderoso se esconda, a que se prohíba la exhibición de su imagen y se persiga a los que traten de visibilizar al poder. Esta actitud también hace que se transforme al poderoso en un ser misterioso e inaccesible, en un dios.
La iconofilia es la otra manifestación de ese afán del poder por controlar las imágenes. Si la iconofobia consiste en la condena de la imagen, la iconofilia consiste en la instrumentalización de las mismas para legitimar el poder. Los poderosos se revisten de adorno y ceremonia cuidadosamente calculados.
La iconofilia es la otra manifestación de ese afán del poder por controlar las imágenes. Si la iconofobia consiste en la condena de la imagen, la iconofilia consiste en la instrumentalización de las mismas para legitimar el poder. Los poderosos se revisten de adorno y ceremonia cuidadosamente calculados.
Las dos actitudes, la iconofobia y la iconofilia, se aúnan en la noción de lo “sublime”, cuyo efecto se logra cuando un discurso vacío, una ausencia física se envuelve de ropaje y ornato. Esto da lugar a la sensación de estar en presencia de lo inefable, de algo grandioso e incomprensible: es el culto al poder.
Otro virus tan nocivo como el Covid19 esta infectando parques y plazas de las ciudades del mundo destruyendo estatuas de personas relevantes que en su tiempo fueron erigidas por sus servicios a la sociedad en un afán destructivo nunca visto, nacido al calor de las protestas contra el enésimo asesinato de un hombre de color a manos de la policía norteamericana.
La capacidad evocadora de estas imágenes, la velocidad a la que se nos presentan -ya provengan de una pantalla u otra-, y la manera en que las fagocitamos, hacen de estas material imprescindible para la sociedad del espectáculo. No hay acontecimiento sin la creación de su universo iconográfico, y tan potentemente unido a éste que cualquier indicio nos retrotrae en línea directa al referente.
Otro virus tan nocivo como el Covid19 esta infectando parques y plazas de las ciudades del mundo destruyendo estatuas de personas relevantes que en su tiempo fueron erigidas por sus servicios a la sociedad en un afán destructivo nunca visto, nacido al calor de las protestas contra el enésimo asesinato de un hombre de color a manos de la policía norteamericana.
La capacidad evocadora de estas imágenes, la velocidad a la que se nos presentan -ya provengan de una pantalla u otra-, y la manera en que las fagocitamos, hacen de estas material imprescindible para la sociedad del espectáculo. No hay acontecimiento sin la creación de su universo iconográfico, y tan potentemente unido a éste que cualquier indicio nos retrotrae en línea directa al referente.
Quizás el hecho de que la imagen en el contexto-arte sea menos real, o más elaborada, pictórica al fin y al cabo, extrae un significado que se escapa cuando la vemos en otro contexto. Evidencia la construcción pública de la violencia.
¿Por qué nos impactan tanto este tipo de imágenes cuando salen de la ficción? ¿Por qué escandaliza menos la imagen de un cadáver vista en el telediario que en el cine? ¿Por qué resulta menos epatante, menos violento, el hecho que su representación plástica?
Mas allá de la violencia como hecho antropológico, a lo que nos enfrentamos es a la violencia sistemática y ubicua del estado moderno, a su utilización por cualquier forma de poder y al papel que en ello juegan los medios de comunicación.
Omar Ibn Hafsun
ResponderEliminarHicieran lo que hicieran los cristianos, el cristianismo no aprueba la esclavitud. El Islam sí lo hace.
Hernandez Orlando
ResponderEliminarNauralmente que los tiempos cambian y los metodos que se usaban antes no son los de ahora. Desde las tribus los mas poderosos conqistaban territories y esclavos. usando la fuerza, dioses, seres superiors,llamense faraones, hechiceros, reyes, etc. siempre de alguna se ejercio el poder de unos sobre otros. Y siempre los conquistadores vivieron major que los conquistados. Y ahora que pasa? Pues lo mismo, aquellos que se "sacrifican" para gobernar viven con grandes estipendios, chalets, guardia personal, coches de lujo, dulce vida, dinero sobrane, y la vida sigue igual, todavia algunos subyugan sus pueblos mediante la religion y otros mediante la politica y otros mediante la fuerza. Y los pueblos? Permitanme que me sonria.
Alberto Zamuner
ResponderEliminarColón fue un audaz que cruzó el océano cuando los demás no se atrevían. No pudo tener ningún proyecto de "masacrar y esclavizar" a los pueblos americanos porque estaba suponiendo que llegaría a Asia.
Mac Shiyn
ResponderEliminarNada nuevo. La hipocresía anglosajona y su maquinaria propagandística trabajando a todo lo que da. Hay que desmontar las mentiras e intentar construir nuestro propio relato
cavallet de mar
ResponderEliminarHace unos años el Columbus Day me pilló en Nueva York y pude asistir a una gigantesca parada que celebraron en la Quinta Avenida. Creerme si digo que el nombre de España no se pronunció en ningún momento. Tooodo eran banderas de los EEUU y de Italia. Representación de tropas americanas e italianas . Bueno pues, ya veremos lo que tardan los italianos en decir que de todas esas tropelías de las que acusan a "SU" ilustre compatriota, deben culpar a los españoles. O sea, "les molletes per a mí i els osets per als espanyols"
Valenciano Vila
ResponderEliminarY que tendrían que decir las tribus indias instaladas en territorio norteamericano: sioux, apaches, navajos, ….., masacradas, utilizando sus palabras, por los colonos que llegaron del este de norteamerica o de Inglaterra?!!
Jordi Sala
ResponderEliminarAviso a navegantes que creen que quemando calles y derribando estatuas TRUMP va a perder las elecciones: En Francia seguidamente al Mayo de 1968 hubieron elecciones en las que se presentó el Partido Comunista y las ganó el candidato de derechas de un militar llamado De Gaulle. De nada.
Yanina Morfe Balbuena
ResponderEliminarSólo la palabra define la acción!