Un antes y un después

La manifestación ruidosa y multitudinaria de ayer en Barcelona con el título de "Todos somos Cataluña" por fue un soplo de aire fresco que ha venido a descontaminar un ambiente cada día mas cargado de egoísmos, violencia latente y explicita hacia quien es nuestro vecino o familiar y no piensa igual.  Los catalanes que volvieron a inundar este domingo las calles de Barcelona quieren más España y más Libertad, y merecen lo que no deberían exigir porque jamás tendría que haberles faltado: protección absoluta para sus derechos fundamentales, ominosamente vulnerados durante tanto tiempo por unas fuerzas separatistas que jamás han sido mayoritarias pero que se han venido comportando como si lo fueran porque no tenían nadie en frente que las colocara en su sitio: el basurero de la Historia.

Una sociedad secuestrada por parte de unos delincuentes intelectuales y económicos manejados por una burguesía aburrida que hace unas pocas décadas salian a aclamar al dictador. Ellos son quienes en busca del privilegio permanente  y copando las fuentes del poder, han estado ahogando todas las iniciativas, llevando su quimera hasta límites impensables que han obligado a personas y empresas a abandonar lentamente y de manera definitiva la tierra catalana  

La simple constatación de la imposibilidad de llevar a cabo del absurdo proyecto de independencia excluyente que solo era el secuestro intelectual de toda la región sin ningún futuro salvo para estos aventureros de pacotilla. Ante el rechazo internacional, ha impulsado a que personas de distintas creencias de derechas o izquierdas a salir a la calle, todos bajo un proyecto de paz y convivencia a impulso del llamamiento de Rey y sin subvenciones ni ensayos previos. 

Gente común que ha estado reprimida desde hace años en sus casas escondiendo sentimientos ante la amenaza de las "esteladas" y que se han emocionado ante un himno que algún caradura calificó de "pachanga fachosa" o bailando en plena calle al ritmo del "Viva España" de Manolo Escobar, ha vuelto a renacer mi fe en la humanidad.

Ayer, aunque no estuve presente en la manifestación. viví uno de los días mas felices y completos de mi vida, viendo la manifestación por la tele. retransmitida esto si, de manera profesional, por la sectaria TV3, los cuales no pudieron esconder la realidad y no tuvieron mas remedio que realizar un programa muy profesional acorde a la importancia del acontecimiento. Bienvenidos a la "desnazificación" de Catalunya. También TV3 va a ser necesaria.

¡¡¡Visca Catalunya!!! -  ¡¡¡ Viva España!!!