Trapero y su ‘relación de amistad’ con un conocido narcotraficante
Manuel Gutiérrez Carbajo y Josep Lluís Trapero
El mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, ha mantenido ‘una buena relación de colaboración e incluso de amistad’ con uno de los narcotraficantes más conocidos de Barcelona, Manuel Gutiérrez Carbajo.Según la División de Asuntos Internos de los Mossos a traves de un informe de mayo de 2010 a petición del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, en el marco del caso Macedonia que culminó con la desarticulación de la red de narcotráfico que lideraba Gutiérrez Carbajo.
El narco Manuel Gutiérrez Carbajo fue detenido en su domicilio de Castdelldefels el 15 de octubre de 2010 por agentes de la Guardia Civil y de la División de Asuntos Internos de los Mossos. Las intervenciones telefónicas previas muestran que Carbajo mantenía una relación de ‘amistad con varios mandos policiales, entre ellos el comisario Josep Lluis Trapero, quien en aquel momento era jefe de la División de Investigación Criminal de los Museos.
El narco Manuel Gutiérrez Carbajo fue detenido en su domicilio de Castdelldefels el 15 de octubre de 2010 por agentes de la Guardia Civil y de la División de Asuntos Internos de los Mossos. Las intervenciones telefónicas previas muestran que Carbajo mantenía una relación de ‘amistad con varios mandos policiales, entre ellos el comisario Josep Lluis Trapero, quien en aquel momento era jefe de la División de Investigación Criminal de los Museos.
Gutiérrez Carbajo guardaba en la caja fuerte de su dormitorio algo más de 43.000 euros en metálico y numerosas joyas. Carbajo fue acusado de presuntos delitos de asociación ilícita, contra la salud pública, barqueo de capitales, soborno y tráfico de influencias. En su informe, los Mossos explican que: “forma parte de una asociación delincuencial estructurada jerárquicamente, cuya finalidad es el tráfico de estupefacientes, concretamente cocaína, entre otras actividades ilícitas. Esta organización disfruta de la colaboración de miembros del cuerpo de los Mesada d’Esquadra y de otras personas influyentes en diferentes ámbitos que dan cobertura al grupo en la comisión delictiva”.
Los agentes que participaron en el registro de la vivienda hicieron constar que, al ser detenido, Gutiérrez Carbajo portaba en su billetera una tarjeta de visita del comisario Josep Lluís Trapero. En su informe, lo explicaron con las siguientes palabras: Se ponen en evidencia los contactos o vínculos del señor Gutiérrez con miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre ellos, el jefe de la División de Investigación Criminal del cuerpo de los Mossos d’Esquadra Josep Lluis Trapero Alvarez”.El reglamento interno que rige a los Mossos establece, entre otras cosas, que ”la falta manifiesta de colaboración con miembros de los demás cuerpos de policía” podría conllevar la destitución.
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero./EFE
El mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, era vitoreado este martes por la cúpula del cuerpo a su llegada a la central de Sabadell. Allí ha pronunciado unas palabras con las que ha defendido su labor leal con el Govern y la autoridad judicial.
Estas palabras no concuerdan con los atestados de la Guardia Civil a raíz del asedio que sufrieron sus agentes el pasado mes de septiembre en la sede de la Consejería de Economía en Barcelona. Tampoco casan con las medidas cautelares impuestas por la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
Trapero debería ser apartado del cargo de acuerdo al reglamento de los Mossos
El mayor de los Mossos sigue imputado. El atestado de la Benemérita asegura que Trapero actuó ‘’en conexión directa’’ con Junqueras y Puigdemont para convertir a la Policía autonómica en el ‘’brazo ejecutor’’ de su estrategia hacia la secesión. Denuncia también su estrecha relación con los líderes de la ANC y Òminum, hasta el punto de que un agente que participaba en el operativo asegura que Jordi Sánchez le espetó que “estaba en contacto con el mayor de los Mossos por si quería hablar con él”.
La Guardia Civil asegura que durante el asedio solicitó apoyo de la Policía catalana en numerosas ocasiones y que no recibieron ningún tipo respuesta.
Pero las diligencias del Instituto Armado no se circunscriben a la causa investigada por la Audiencia Nacional, también aluden a la ‘’inacción flagrante’’ de Trapero durante las actuaciones para impedir el referéndum ilegal.
En una de esas diligencias, la Guardia Civil sostiene que la inacción, que tiene documentada en decenas de grabaciones, “respondería más que a conductas aisladase individuales” de los agentes, “a unas instrucciones o pautas de actuación derivadas de la cadena de mando”. Una cadena de mando en la que “su último eslabón” es Trapero, según el informe.
“La labor de los Mossos pasaba por no actuar y en todo caso, llegar a obstaculizar la actuación” de las otras policías, señala la Guardia Civil, que continúa: “Y esa realidad es evidente que no pudo recaer en la voluntad individual de los agentes sino que más bien respondió a un plan premeditado para evitar actuar y que no podía más que proceder de la cúpula policial de Mossos d’Esquadra, comandada por Josep Lluís Trapero.
Las órdenes eran claras y fueron aportadas directamente por la magistrada del TSJCque investiga el 1-O. Mercedes Armas entregó en persona a los mandos de Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil el protocolo a seguir para impedir las votaciones ilegales. Las instrucciones eran claras: desalojar antes del sábado a las personas que pudieran estar en los colegios, precintar las sedes y vigilarlas hasta el domingo por la noche, además de incautar urnas, equipos informáticos y propaganda, entre otros mandatos.
Ese día se pudo ver a mossos cargando con urnas y evitando el cierre de colegios. Por otro lado, fueron los cuerpos de ámbito estatal los que finalmente tuvieron que actuar, aguantando los subsiguientes ataques por parte del separatismo.
¿Puede seguir Trapero en el cargo?
El funcionamiento interno de los Mossos d’Esquadra se rige en base a la Ley 10/1994 de 11 de julio de la Generalitat de Cataluña. En el capítulo IV del mismo se establece una relación de faltas y las sanciones que conllevaría incurrir en ellas. En base al testimonio de la Guardia Civil, las actuaciones de la Fiscalía y la imputación por parte de la Audiencia Nacional, Trapero podría ser apartado del Cuerpo.
El reglamento enumera, entre otras, como faltas muy graves:
-El incumplimiento del deber de fidelidad a la Constitución o al Estatuto en el ejercicio de las funciones.
-El abandono del servicio.
-La insubordinación individual o colectiva hacia las autoridades o los mandos de quien se depende, con motivo de la desobediencia a las instrucciones legítimas dadas por éstos.
-La denegación de auxilio y la falta de intervención urgente en cualquier suceso en que la actuación sea obligada o conveniente.
-La falta manifiesta de colaboración con miembros de los demás cuerpos de policía, en los casos en los que deba prestarse, de conformidad con la legislación vigente.
Explica la ley que la comisión de faltas muy graves podría implicar la ‘’separación del servicio’’ (destitución) o ‘’la suspensión de funciones, por más de un año y menos de seis, con pérdida de las correspondientes retribuciones’’.
Jorge Ferre Tramunt
ResponderEliminarestamos invadidos por la corrupcion , donde vivov en buenos aires, creo que lleva el primer puesto
Fany Ribas
ResponderEliminarAmistades peligrosas ?????
Javier Maynar
ResponderEliminarPor poco tiempo, con cortarles el ingreso de los sueldos, acabado el problema
Diego García Soto
ResponderEliminarPuyimon está deseando que Rajoy actúe, porque puyimon no quiere enfrentarse a los independentistas. Rajoy no lo a captado.
Maria Dolores Galea
ResponderEliminarVO COBARDE
Marisa Aguado Molina
ResponderEliminarNo me lo puedo creer, A la trena
Rafael Aledo
ResponderEliminarEl trapero es lo peor que una madre puede parir
Juan Huertas Lopez
ResponderEliminarLeer esto
Fernando Toral van Melzen
ResponderEliminarAmistades peligrosas