Mareando la perdiz

El modelo autonómico español se inventó después de la dictadura creyendo que así se calmarían los nacionalismos catalán y vasco, pero no ha sido así y ahora no les satisface, pero es que al resto de españoles tampoco.

Con lo del “café para todos” y durante mas de 30 años se han ido creando los 17 reinos de taifas que ahora tenemos, que simplemente es un despropósito. Así nos lo están repitiendo una y otra vez desde todos los foros económicos y la Comunidad Europea  A España un país que no es  precisamente rico le conviene un modelo de estado unitario, como el de Francia. 

Pero no ha sido así.  A un millón de empleados públicos que han sido puestos a dedo por el político de turno para tareas innecesarias sin pasar los mínimos filtros de capacitación y la existencia en los diversos estamentos políticos de mas de cincuenta mil personajes en los diversos estamentos políticos sin otro bagaje que su aceptación al partido y cuya única ambición es seguir chupando de la teta del estado y que son totalmente prescindibles, avalan esta  afirmación.

Y ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró convencido de que no se debe "desandar" ni la configuración autonómica del Estado, ni la inclusión de España en la UE, pero sí cree que se debe "repensar" y "evaluar" la coordinación entre las instituciones administrativas del Estado y el reparto de competencias, y que con la supresión de "duplicidades innecesarias" puede solucionarse el problema. Como si hace ya mas de dos años no conociera donde está el problema.

La casta política de todos los colores que ahora mangonea el país nos está sumiendo en la miseria para generaciones, hoy sin ir más lejos hemos tenido que pagar por una nueva emisión de deuda un 55% más, pero claro a ellos les da igual, como ellos no lo van ha pagar, y mientras tanto van manteniendo sus estaditos, con su gran manada de gandules corruptos mantenido, grandes flotas de coches oficiales, choferes, comilonas y banquetes, moviles, ordenadores, canales de TV propios para salir ellos en la tele, como grandes estadistas, y por último dinero mucho... mucho dinerito para pagar y comprar favores, y votos.

Así, en lugar de afrontar ese mayor déficit dejado por los socialistas con una mayor reducción del gasto público que el que el PP tenía pensado acometer –eso hubiera sido lo previsible en un partido que en 2009 y 2010 se opuso a cualquier aumento de la presión fiscal como formar de enfrentarse a unos déficits del 11,2% y del 9,2%, respectivamente– Rajoy sorprendió a todos anunciando una de las mayores y más inoportunas subidas de impuestos de nuestra historia democrática para atajar el déficit del 8,5 por ciento dejado por Zapatero.

Ahor viene Rajoy y dice que no entra de sus planes reformar o substituir el sistema autonómico con toda la parafernalia existente que ha demostrado por activa y por pasiva ser la causa, junto a la banca especuladora de los problemas tanto políticos como económicos de este país.  

La sensación que se tiene es que en el Partido Popular al que la mayoría le dimos el voto para que resolviera este problema, existen las suficientes presiones para que el gobierno no quiera o pueda abordar de manera decidida la única solución posible, que es desmontar de manera activa el disparate administrativo de la nación y sustituirlo por algo eficiente y que esté dentro de nuestras posibilidades actuales y venideras.

La deslealtad de los nacionalismos vasco y catalán y la postura gamberra del Partido Socialista ante el mayor problema que hemos sufrido en los últimos setenta años, creo que nos autoriza para luchar pacífica y democráticamente contra quien obstaculice la creación de un estado unitario que es lo único que le conviene a España. Es inexplicable desde cualquier ángulo que se mire, que la clase política siga apalancada en seguir con el estado autonómico tal como está configurado, digo mas, es algo obsceno.