El precio del silencio
Esta
semana, el dúo Urdangarin-Torres nos ofrecía un nuevo episodio de esta serie
que súbitamente está tomando tintes peliculeros: el duque, aquel hombre
demacrado que fue a los tribunales para defender su honorabilidad, le ofrecía
al juez dinero y culpabilidad a cambio de no ir a la cárcel. Había otra razón
que la prensa ha filtrado: sacrifica su inocencia para no perjudicar a su
familia política. No sabemos cuál de las dos razones es más poderosa para el
yerno, si la libertad o esa lealtad de última hora a su suegro.
En
este sentido, Torres habría pedido inicialmente 30 millones por este silencio
aunque el entorno de Urdangarín habría tachado tal propuesta como
"inalcanzable". Por ello, la ha rebajado aunque ha exigido "un
trabajo estable" así como que pague la minuta de su abogado y la fianza de
1,2 millones de euros puesta a Torres y a su esposa.
Dicen
quienes saben que es una práctica relativamente común que los empresarios
corruptos se libren de la cárcel devolviendo el dinero. Yo no lo sé. Sé, en
cambio, que me resultaría extraño, ajeno y, aún más importante, injusto. Ofrece
al ciudadano la idea de que con dinero se puede comprar la inocencia. Peor
todavía, que con dinero la justicia puede aceptar el compromiso de ignorar una
información que a estas alturas, gracias a la amenaza mafiosa de uno de los
acusados, está en boca de todo el mundo.
Uno
se retrata en la vida por los amigos que tiene, también por los socios. En este
caso, los miembros de este inseparable tándem se han retratado como el amigo y
el socio al que cualquier persona sensata jamás se debería arrimar: en primer
lugar, el duque negó cualquier responsabilidad y cargó el posible delito sobre
los hombros del hombre que le enseñó a hacerse rico; a esta velada acusación,
el afectado respondió amenazando con salpicar de mierda a la familia del socio,
la misma que les servía de tarjeta de presentación en sus negocios gaseosos.
Mal
arreglo tiene la cosa. No supieron ser honrados empresarios ni tampoco han
sabido ser honorables acusados. Pero lo extraordinario es que a personajes tan
correosos no les pusieran límite ni el Rey, ni sus asesores, ni el Gobierno, ni
los ayuntamientos ni las comunidades autónomas que contribuyeron a su
enriquecimiento. Quisiera uno pensar que esto pertenece a una época pasada en
la que aquello del “no sabe con quién está usted hablando” era moneda de
cambio, aunque estremece pensar que España es un país tolerante con los delitos
de corrupción. Al menos, los votos no parecen verse afectados por los
escándalos. Me temo que con todo aquello que roce a la familia real no se
ejerce la misma tolerancia. Desde un primer momento, la opinión pública se
mostró escéptica ante la idea de que un yerno del Rey fuera a la cárcel. El
pacto, sea práctica común o no lo sea, refrendaría ese escepticismo popular: la
justicia, se suele decir, nunca es igual para todos.
xavier como me gusta este blog Responsable
ResponderEliminarRicardo Portabales Jr
ResponderEliminarhttp://vozpopuli.com/nacional/2840-torres-pide-10-millones-a-cambio-de-destruir-200-e-mails-que-implicarian-al-rey-en-noos
Sergio Martinez
ResponderEliminarEstá muy bien el comenario, es lo que muchos pensamos y que es tan real como la vida misma.
Rufus_TF
ResponderEliminarPues si el tipo pide 10 millones por algo, será que lo vale. O sea, que las evidencias tienen que ser claras y contundentes e implicar a S.M.
Esto tiene muy mala pinta, y es imposible que termine bien.
Maria Garcia
ResponderEliminarXabier, yo he visto a administrativos de un alto organismo, decir esa frase de "no sabe vd. con quien esta hablando", asi que imagina ese Señor. Me hicieron un comentario hace unos dias que la verdad no se si es un tonteria o pudiera tener algo de fundamento. Me comentaron que ese señor ha sido un topo que pudiera haberse introducido en la familia real, con el fin de cargarsela...Eso tendría sentido, pues para las personas que hemos trabajado en la empresa, las cosas que se estan descubriendo de ese señor, tienes que pensar que eran tontos del bote... y sino no se entiende. Eso explicaría toda esta historia que parece no tener sentido. Pues a mi me llama la atención que con los garrulos que hay por ahi, y que hacen las mismas cosas que esos señores, no pillen a ninguno. Y mira tu por donde a estos les han pillado. Yo lo siento, pero no me lo creo.
Jose Luis Sanz Morata
ResponderEliminarAlgo de eso he oido yo también.¿No resulta curioso que nadie hable de la familia Urdangarín y sus "presuntas" vinculaciones con el nacionalismo vasco?.
Manuel Ibarra
ResponderEliminar¿Presuntas? Pero no son tan listos...
Juan Viaña Hernandez
ResponderEliminarLa familia de Urdangarin es comunmente conocido que son del PNV y republicanos, igual que Letizia es de familia comunista y republicana, son cosas que pasan con el tiempo y la conveniencia.
Erika Camps
ResponderEliminarel soborno no es delito tambien?