El Congreso, sin criterio para frenar la escalada de insultos


Pleno en el Congreso. La diputada de VOX, Patricia Rueda utiliza la palabra "filoetarra" para calificar a los antiguos terroristas y es retirada de su turno de palabra ante su negativa de no retirarla a demanda de la presidencia, que provoca el abandono de la sala de los diputados de Vox. 

La ministra de Igualdad, Irene Montero, se descolgó ayer acusando al PP de «promover la cultura de la violación», un exabrupto que desató un terremoto en el hemiciclo. Esas palabras de Montero no hicieron más que alimentar la hostilidad en el hemiciclo, que, por momentos, parece desbordar a la presidenta Meritxell Batet, que sigue sin encontrar un criterio para poder frenar la actual deriva. 

La escalada de descalificaciones y tensión en el Congreso sigue sin freno y acaba enfangando el debate parlamentario y desprestigiando el poder de la palabra. Batet apela a la ejemplaridad de los diputados, pero el ambiente hostil hace poco efectivos sus llamamientos.

La última muestra la ofreció la ministra de Igualdad, Irene Montero, acusando al PP de «promover la cultura de la violación». Es impresionante. La desmesura del ataque contra un partido que representa a millones de españoles es un auténtico esperpento que pone de manifiesto que Montero no está a la altura del cargo que ocupa.



Batet , sin embargo, se negó a modificar el código ético, como pedían desde Unidas Podemos: lo cierto es que tiene armas en el reglamento para, al menos, reprender con acciones a los diputados que degraden el debate o a sus compañeros. Concretamente, Batet podría aplicar el artículo 106 del citado documento, en el que se advierte de que cualquier persona que «promoviere desorden grave con su conducta o de palabra, será inmediatamente expulsado». Eso sí, tras tres llamadas al orden, según el artículo 104. En el caso de no atender el diputado a la reclamación, no podrá asistir a la siguiente sesión, según el artículo 104. Además, pueden ser suspendidos de su condición de diputados por un plazo de hasta un mes.

Hay otro artículo que los diputados deberían respetar, el 16, en el que se les obliga a «adecuar su conducta al Reglamento y a respetar el orden, la cortesía y la disciplina parlamentarias». Además, el reglamento prevé a la presidenta de motivos concretos por los que puede llamar al orden a los diputados, como cuando profieren palabras o viertan conceptos ofensivos al decoro de la Cámara, o de sus miembros o de las instituciones del Estado (art.103).

En cualquier caso, la falta de criterio ha quedado muy palpable en la última semana: la semana pasada, cuando estalló toda la crispación a raíz de la descalificación de Vox a Irene Montero, (a la que acusó de que su único logro era el de «estudiar en profundidad es a Pablo Iglesias»), Batet acabó retirando la expresión del diario de sesiones pese a que la ministra pidió que se mantuviera. En cambio, la ministra llamó a Vox «banda de fascistas», pero eso no se ordenó retirarlo. Lo mismo ocurrió el martes, cuando el vicepresidente de la Mesa ordenó retirar la palabra «filoetarra» proferida por la diputada de Vox Patricia Rueda, en alusión a Bildu; en cambio, ayer, se volvió a pronunciar esta palabra con Batet a los mandos del debate, y no se ordenó eliminar.

Esta circunstancia refleja las dificultades que implica ponerle límites a la libertad de expresión y cuan de arbitrario puede ser. El historial de insultos en esta legislatura es amplio: «dictador», «machista», «corruptos», o «matón», son algunas de las descalificaciones que se han escuchado en el hemiciclo.

El estilo de la líder de Podemos, así como de otros seguidores de Iglesias, no hace más que provocar la crispación y el enfrentamiento. No se puede ser equidistante ante un ataque tan brutal contra el principal partido de la oposición. Es un estilo guerra civilista que quiere esconder la incompetencia de un equipo ministerial y lanzar una cortina de humo ante el fracaso de la «ley del solo sí es sí».

Comentarios

  1. Rafael Carrasco Medina
    El niñato de Sevilla no tiene vergüenza, solo es un esbirro más de tantos como tiene el FELÓN.

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  2. Neoft
    Espero que las Cortes sean y sirvan para algo más de lo que vemos porque si no, estamos bien fastidiados. El descrédito hacia la política de calderilla que tenemos es cada día mayor, pero no parece que les importe mucho.

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  3. Ave Cesar
    A estas alturas sólo queda esperar sentado el nuevo flash o cortina de humo. En los bares la gente se aburre porque los debates sólo duran un día y así no hay marujeo que valga o lo resista.

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  4. Javier
    Irena Montera normalmente desquiciada, parece ahora poseída. Tal vez esté falta de cariño. Pobrecita.

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  5. Martín Lizaldre Manzanedo
    Estos SOCIALISTOS y todo que le acompaña son PUTA ESCORIA.
    QUIEN SE JUNTA CON UN BORRACHO ACABA BEBIENDO........
    FILOETARRA AUN RESULTA UNA PALABRA PARA DEFINIRLOS CARIÑOSA.
    E S C O R I A

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  6. Mari Er
    Pero si es que ese congreso se ha llenado de verduleras y quiosqueros y gente que solo ha válido para grescas y algarabía en las calles por lo demás de políticos hay bien poco.

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  7. SO Andrés Castellano
    ABRAN LOS OJOS LOS ESPAÑOLES DE BUENA VOLUNTAD.
    Estamos acostumbrados a ver, pues así nos informan, todas las desgracias de todo el mundo, las protestas, las sublevaciones contra las injusticias, contra los dirigentes locos. Y por bondad natural los españoles no vemos que lo mismo nos ocurre a nosotros.
    Lo dicho nos ocurre a nosotros los españoles dirigido por el socialista Pedro Sánchez, que en vez de dirigir al bien de España subleva a los suyos contra las creencias éticas de los que no piensan como ellos, en cuya meta resucitan locuras de nefasta memoria donde han existido.
    En la democracia actual española tenemos un desquiciado sector político que todo su empeño se centra en cambiarnos a todos nuestras creencias y formas de pensar, nuestra organización familiar, nuestro honor, lo sagrado en la esencia humana, sin dejar opción a que nadie sea diferente a ellos. Pues ellos son los centrados, los ejemplos de humanos sin vicios ni corrupción. Cuando en sus decisiones no está el acierto, está el vicio y la desintegración moral de la sociedad, la locura, el chantaje y el timo. La tragedia. Siendo su meta dividir lo unido, deshacer lo hecho, malograr los logros ajenos creando una justicia de partido checa.
    Y no se crean que lo dicho tiene fin; condicionan la creencia católica que lejos de evangelizarlos les sigue y repite.
    Españoles de buena voluntad - Abran los ojos que serán desparecidos de continuar con los ojos cerrados.
    So. Andrés Castellano Martí. Bartora.

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  8. Ana Lamar
    Como van a tener criterio si van contra la oposición y dejan al gobierno corrupto mal educado hacer lo k les plazca

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  9. Inocencio Fernández Menéndez
    La árbitra y los jueces de banda, también los auxiliares.....son muy caseros.

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  10. Manuela Pinilla Garza
    No se respetan porque no tienen educación

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  11. Ramón Villen Raya
    Es lo que tenemos, todo lo tienen por escrito y lo cumplen sin escrúpulos ni vergüenza, porqué es que no hay ninguno que tenga algo de conciencia?

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  12. Alfonso Ussía
    Sánchez es filoetarra. El Gobierno es filoetarra. Y en Bildu hay más etarras que filoetarraa. ¿De acuerdo?

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