Cheque alimentos, y la sombra del peronismo

Sánchez aprueba  con el sexto paquete de medidas rebajar el IVA de los alimentos cuatro meses después la propuesta de Feijóo 

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el tercer paquete de ayudas para paliar las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, que entrará en vigor el 1 de enero y que tendrá un impacto de 10.000 millones de euros. 

Sin embargo, esta propuesta no es nueva: el pasado mes de septiembre, Alberto Núñez Feijóo, ya se lo propuso al Gobierno, que ha tardado más de cuatro meses en dar su brazo a torcer, con las consecuencias que la ausencia de medidas para frenar el precio de los alimentos ha tenido para los consumidores. Pan, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales… Estos son algunos de los alimentos que actualmente están gravados con un 4% y que durante los próximos seis meses estarán exentos del impuesto sobre el valor añadido. 

En concreto, el decreto incluye congelar durante seis meses el precio de los alquileres cuando se tengan que renovar contratos, un cheque 200 euros para familias con rentas inferiores a 27.000 euros anuales y con un patrimonio no superior a 75.000 euros y rebajas del IVA del 4% al 0% para todos los alimentos de primera necesidad y del 10% al 5% para aceite y pasta.

Se han adoptado nuevas medidas ante la persistencia de la inflación, se han adoptado medidas como la prohibición del corte energético prolongar seis meses las rebajas impuestos de la luz y del gas y la suspensión de los desahucios para hogares vulnerables 

«Extendemos el grueso de las medidas de protección de junio y marzo,  se prolonga la prohibición del corte energético (…) y aprobamos varias medidas: la primera es rebajar durante seis meses el IVA del 4% al 0% para todos los alimentos de primera necesidad y del 10% al 5% para el aceite y la pasta» ha sentenciado Pedro Sánchez en su comparecencia en la que parece decidido, más que nunca, a lograr que los ciudadanos se sientan cada vez más dependientes del Estado. O mejor dicho, de su gobierno.

De esta realidad económica que dibuja Sánchez nada queda detrás de los brillantes titulares: en España lo que crece es la precariedad, el desempleo, el estancamiento económico, la quiebra de empresas y el empobrecimiento generalizado de la población merced a una inflación implacable y un Ejecutivo encastillado en disparar el gasto público y freír a impuestos a sus ciudadanos.

Lo que es innegable es que, con este tipo de políticas, España se aleja cada vez más del modelo económico y jurídico que caracteriza a las economías de mercado y a las democracias liberales para adentrarse en la senda del estatismo populista que ha arruinado a países en su día prósperos como Argentina o Venezuela. Así, a los que decían que eso no podía pasar en España, habrá que decirles que ya está pasando.