Greenpeace: ¿La mafia del gas?
Un momento de la acción llevada a cabo por Greenpeace en el puerto de Sagunto.
Activistas de la organización ecologista Greenpeace han protagonizado una acción de protesta para exigir el fin de los combustibles fósiles, así como para denunciar la dependencia de España del gas natural. En concreto, el barco de Greenpeace 'Esperanza' entró en el puerto de Sagunto y se ancló junto a la planta de regasificación de Enagás para impedir la entrada de un buque metanero 'British Merchant', proveniente de Estados Unidos con una carga de 60.000 toneladas de gas natural licuado, en las instalaciones portuarias.
La tarde del martes, después de varias horas de bloqueo, agentes de la Guardia Civil abordaron la embarcación de la organización ecologista y tomaron el control del 'Esperanza' en una operación autorizada por un juez de Sagunto. El capitán del 'Esperanza, Sergiy Demydov, fue arrestado y trasladado al cuartel del instituto armado en Sagunto y ha sido puesto en libertad este miércoles a las 14.30 horas. La embarcación fue remolcada a puerto, donde ha permanecido la tripulación.
A Demydov se le imputa un presunto delito de desobediencia a los agentes de la autoridad. La tripulación del Esperanza también está en libertad pero el barco ha sido retenido por la autoridad portuaria pendiente de valoración de daños que pueden ascender a varios centenares de miles de euros. Según informaron fuentes de la Guardia Civil a EFE, se han abierto diligencias policiales y judiciales contra Greenpeace
La acción de Greenpeace
Activistas subidos en zódiacs pintaron en ambos costados del Merchant el mensaje “No + Gas”, mientras un escalador se encaramó al ancla del 'Esperanza' para ejercer una "resistencia pasiva" durante diez horas. Para remolcar el barco desde el punto en el que estaba fondeado, los agentes tuvieron que quitar a un activista de la cadena de una de las anclas y posteriormente cortaron las dos anclas y les remolcaron hasta el lugar del puerto en el que están atracados.
"Estamos ante una emergencia climática y la ciencia es clara, tenemos menos de 10 años para reducir drásticamente las emisiones y mantenernos por debajo del aumento de temperatura de 1,5 grados centígrados. Sin embargo, el gas es el combustible fósil que más crece en el mundo", ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.
La protesta se enmarca en el contexto del Consejo Europeo extraordinario que se celebra en Luxemburgo, donde los ministros de Energía se reúnen para tratar el impacto del aumento de los precios de la energía y las posibles soluciones, y al que Greenpeace exige abordar la escalada de precios desde la raíz y que los gobiernos apliquen medidas urgentes para proteger a las personas vulnerables.
Greenpeace exige a Enagás (operadora de la red de gas) y a las empresas energéticas un plan de abandono progresivo del gas fósil (gas natural), y advierte de que ya se están viviendo las consecuencias de esta crisis, tanto en la economía global, como en la nacional, afectando a toda la población por los continuos récords de subida de precios en la factura eléctrica.
A esta crisis de precios se le suma la emergencia climática y Greenpeace señala que en concreto, de media, la planta de Sagunto es responsable de unas 4,5 millones de toneladas de emisiones directas anuales de CO2.
Greenpeace hace su negocio con combustibles fósiles.
Lo están leyendo bien, una organización ecologista tiene una comercializadora en Alemania que se dedica a vender a los consumidores gas natural.
En 2011, Greenpeace Alemania, tras la decisión del Gobierno de Merkel de apagar las nucleares tras el accidente de Fukushima, puso en marcha su comercializadora Greenpeace Energy. Pero resulta que realmente ellos lo que venden es gas fósil. Lo reconocen ellos mismos y no parece importarles. Según sus propios datos, en 2020 más del 99% del gas que venden es fósil. Y así sucedió también en año anteriores desde su creación.
Greenpeace Energy se fundó bajo el auspicio de la ONG en 1999 para abastecer electricidad de energías renovables. En 2011 empezó a comercializar gas natural. Su propósito era atraer a los consumidores y compañías que ya usan este combustible fósil, por ejemplo en la calefacción, y añadirles un recargo en su factura para invertir en tecnología e investigación hacia la producción de hidrógeno verde. “Nuestro propósito no es vender gas natural, sino buscar una estrategia global en todo el sistema energético. Y ello incluye un cambio ecológico en esos sectores donde el uso de gas todavía existe”, explica por teléfono Michael Friedrich de Greenpeace Energy.
Desde entonces la ONG se dedica a vender electricidad y gas a los consumidores alemanes. Uno de sus productos o servicios lo denominan ProWindGas, también conocido como gas eólico, que no es otra cosa que hidrógeno procedente de electrolizadores suministrados con energía eólica de algún parque.
Y lo que es mucho mas grave, los ecologetas de la organización, con la excusa de proteger el medio ambiente, se dedican a boicotear las instalaciones de la competencia en otros paises en un momento muy complicado, cuando ya se está dudando de la capacidad del suministro de gas en nuestro país para el próximo invierno.
Miguel30/01/2021 at 6:28 pmREPLY
ResponderEliminarGreenpeace = greenwashing
Greenpeace es uno de los promotores de cerrar inmediatamente las centrales nucleares, que supondría un aumento del consumo de gas. Incluso en España, en sus planes se contemplaba instalar más centrales de gas para cubrir la demanda en días de poca generación renovable.
Uno puede estar a favor de cerrar las nucleares por los residuos, o en contra de emitir CO2 si se creen que eso acaba con el planeta, pero no las dos cosas al mismo tiempo. Al menos, de momento no es viable económicamente hablando. En un futuro se verá. Esa es una de sus grandes contradiicciones, por no decir que también aparecen en contra de instalar parques eólicos y fotovoltaicos, embalses para almacenar energía, minas para obtener minerales para baterías, etc.
Ale, ale, a vender gas, que es un negocio redondo para alimentar el marketing del greenwashing. Es lo que llaman economía circular.
PSR
ResponderEliminarMenuda panda de mangutas. Y todos los medios de información a bailarles el agua a estos estafadores. ¡Magnifico!!
Rakel Par Esp
ResponderEliminarIros a la mierda
Julia Argüeso
ResponderEliminarMafia pura y dura
Victoria Gallego Pérez
ResponderEliminarUn grave error cerrar las centrales nucleares. ¿Que nos creemos que si pasa algo en alguna ubicada en Francia, no va a afectarnos? . Hay que ser idiota
Eduardo Martinez Pascual
ResponderEliminarFaltaban estos !!!!
Jordi Fita
ResponderEliminarEl futuro no se, de momento el presente si es
P Rodri Fran
ResponderEliminarque se vayan a china los mas contaminantes del mundo
Luis Casas
ResponderEliminarA comprar leña según estos ecologistas
Rosa Cueto García
ResponderEliminarHasta los mismísimos de ecologetas de pacotilla.
Manuel Jose Manuel
ResponderEliminarME GUSTARIA VER A ESTOS SOPLA-OLLAS COMO PASAN EL INVIERNO DE FRIO Y SI SE DUCHAN LO HACEN CON AGUA FRIA
Joan Salvador Borrás
ResponderEliminarSe incauta el barco,y ha hacer puñetas con los salvadores del mundo,que al final solo és su modos vivendi sin dar palo al agua.
Eugenio Matalonguilla Glez
ResponderEliminarQue digan que es el futuro panda de vagos comunistas q viven del dinero q roban a la gente q trabaja
Arturo Parritta
ResponderEliminarComo que tienen dinero invertido en el gas
Javier Muñoz Rodriguez
ResponderEliminarGreenpeace, tiene una empresa que vende gas dice que verde
Antonio Sanchez Gonzalez
ResponderEliminarsolo del Gas?
Herms Antonio
ResponderEliminarPor cierto, por que no están en la Palma ayudando a los Palmeros?
Margarita Durán López
ResponderEliminarLAS ONG DE CUALQUIER INDOLE SON TODAS UNAS MAFIAS QUE VIVEN DE SUBENCIPNES Y TODOS SUS TRAPICHEOS.PUNTO PELOTA.
Jose Rosso Ambrosio
ResponderEliminarEL GAS NO ES EL FUTURO
LAS NUCLEARES CONTAMINAN
LAS EOLICAS MATAN MUCHOS PÁJAROS
PUES nada a vivir como los antiguos EN CAVERNAS manda cojones
Josefa Csrceles
ResponderEliminarEllos son unos mafiosos