La CUP ya organiza los violentos CDR

Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) se fundaron el 28 de septiembre de 1960, en La Habana, con el papel de desempeñar tareas de vigilancia colectiva frente a la injerencia externa y los actos de desestabilización del sistema político cubano.

Es la más poderosa de las organizaciones cubanas gubernamentales, que tiene la movilización de los partidarios de la Revolución como uno de sus objetivos principales. También participa en tareas de salud, higiene, de apoyo a la economía y de fomento de la participación ciudadana en distintos ámbitos, como en la participación en las elecciones o en las asambleas. Antes de la fundación de los CDR, existían varias organizaciones con diferentes fines que quedaron unificadas con la creación de la nueva organización de masas.

Con las mismas siglas y con los mismos fines se está organizando desde la CUP de Gracia la copia exacta de lo existente en la Cuba de los Castro. que ha estado sodomizando a los cubanos. Estamos a un paso de que la CUP forme en cada barrio la Policia de barrio que va a servir para marcar a todos y cada uno de los residentes y aplicarles la justicia revolucionaria. 

La CUP de Barcelona ha impulsado los Comités de Defensa del Referéndum (CDR) en todos los distritos de la capital catalana. No es casualidad, obviamente, que las siglas coincidan con las de los castristas Comités de Defensa de la Revolución. Comparten también el mismo objetivo que no es otro que señalar, perseguir y amedrentar al disidente.

En palabras a los medios de la concejal de la CUP Maria Rovira estos puntos de defensa del 1 de octubre harán un "llamamiento a los vecinos para que se movilicen", promoverán "acciones para garantizar el 1-O y ayudarán a personas mayores y a las que no tienen acceso a Internet para que sepan dónde puedan votar".

Las pasadas Navidades ya anunciaban “hòsties que pariran terror” . Poble Lliure, la entidad que en 2015 formaron los simpatizantes de Terra Lliure, es un partido integrado en la CUP. Se declara “heredero de la tradición de lucha que ha ido forjando el independentismo combativo desde los años 70 y que tiene como objetivo la construcción de una República Socialista Confederal dels Països Catalans”. 

Su portavoz, Guillem Fuster, se niega a dar cifras de militantes; pero integra a exmiembros del PSAN como Jaume Soler, de Terra Lliure como Blanca Serra o Carles Castellanos, y xarnacionalistes como el granadino del filoterrorista MDT Antonio Infante . Lo mas parecido a la HB.

El pasado marzo se filtró un documento de Poble Lliure llamado 2017. Referèndum i República. Era anónimo, pero nuestras fuentes detectaron el estilo del exterrorista Carles Castellanos  El documento de estos fanáticos ordenaba montar “Grups de Defensa de la República (…) con el único objetivo de luchar por la República Catalana que ha de nacer y será necesario defender”. Gracia está ensuciado de pasquines anunciando la “convocatoria” del “Comité de Defensa de Barrio” con el siguiente texto:“En respuesta a la escalada de tensión provocada por el Estat espanyol en Cataluña nos vemos con la necesidad de crear un espacio de confluencia para protegernos colectivamente. Creemos necesario encontrarnos y continuar en la calle para evitar que ningún gobierno o policía recorte todavía más nuestra limitada libertad. Por eso, igual que ya se está haciendo en otros lugares, convocamos a la creación de un Comité de Defensa de Barrio en Gracia“.

La llamada se concreta en 3 consignas: “Protejámonos de la represión policial y del autoritarismo estatal”, “Vigilemos para que no haya agresiones feixistes en nuestro barrio”, y “Preparemos la huelga general convocada a partir del 3 de octubre”.

Está claro no? Se trata de montar escamots violentos que se adueñen de la calle, se enfrenten a la policía, limpien el barrio de disidentes (les llaman “feixistes”) y se aseguren de que nadie se salte la huelga (en apariencia indefinida) que nos preparan. Puigdemont había pactado con la CUP que él controlaría a los Mossos a cambio de que los catabatasunos se adueñaran de la calle, y vaya si lo van a cumplir.

Bienvenidos a les “hòsties que pariran terror”.