Multa de 300.000 € para un bobo que pagaba sus impuestos a la Agencia Tributaria Catalana

 El iniciador de la "desobediencia fiscal", acusado de estafa.

En noviembre de 2011 el matrimonio propietario del Restaurante Siurana de Cornudella (Tarragona), Andreu Bartolomé y María Casademont, se declararon insumisos fiscales y dejaron de pagar impuestos a la "Malvada Espanya". 

A principios de 2012 los Bartolomé explicaron su heroicidad ante 200 personas en el Colegio de Periodistas de Barcelona: "dejarían de pagar el IVA en abril de 2012 e ingresarían el importe en la Agencia Tributaria Catalana"; ya habián informado a Artur Mas por carta. Sus 10 Trabajadores debían estar emocionados. Como contaban los diarios del Régimen, "su aspiración es que las 600.000 empresas catalanas se sumaran a la iniciativa". María y Andrés no se dieron cuenta que los independentistas los usaban de cebo

Òmnium / Cultural y el Círculo Catalán de Negocios corrieron en apoyo de estos pobres y  fanatizados cocineros que montaron la web diemprou.cat, donde ponían a disposición de los catalanes varios impresos para que los imitarán; recogieron 4.000 apoyos, pero hoy la web está inactiva y que ahora se ha convertido en una plataforma que difunde quejas de los carteristas del metro.

Resultado? Nadie las ha seguido, los chiringuitos y ellos anunciaron el cierre de super negocio mediante una patética carta a finales del 2019. Por no pagar impuestos durante 7 años, como a todo hijo de vecino, la AEAT las había revocado el NIF y bloqueado las cuentas de la empresa. 

Tras más de un año de aparecer diariamente en TV3 y RAC1, decidieron que la sentencia del Tribunal Constitucional anulando algunos preceptos del Estatuto era inaceptable, al igual que "el expolio fiscal que sufre Cataluña". Que "espanyansroba," vaya.

Los dueños del restaurante habían solicitado a la ATC que les indicara a qué entidad u ONG debían transferir sus impuestos y, al no recibir respuesta, aseguran que estos años han destinado el dinero de sus impuestos a diferentes causas benéficas, de lo que han informado a la administración catalana, por lo que consideran que no tienen "deudas pendientes".

El tiempo pasa para todos y llega el momento de las multas, a pesar que el Puigdemont,  Junqueras y Torra les prometieron que no llegaría porque "tiene todo un pueblo detrás": multas. En concreto resulta que han defraudado 150.000 € y les puede caer una multa del mismo importe: Total entre 150.000 € y 300.000 € que los Bartolos deberán pagar por primos.