Presión de Puigdemont en el PDECat para que Marta Pascal abandone la dirección
El fantasma de la escisión se cierne sobre la asamblea del partido, que empezó ayer
Elsa Artadi, consellera de Presidencia y portavoz del Govern, y Marta Pascal
Una vez puesto en marcha su propio proyecto político de unificación del independentismo en una única plataforma a través de la Crida Nacional per la República, Carles Puigdemont está dispuesto a llevar la iniciativa hasta las últimas consecuencias. Y donde primero quiere ponerlo en práctica es dentro de casa, es decir, en su propio partido, en el marco de la asamblea nacional –el equivalente al congreso– que el PDECat lleva a cabo en Barcelona desde hoy hasta el domingo. La idea es dinamitar la actual dirección de la formación, porque según fuentes de su entorno es reacia a toda confluencia, y garantizar la plena integración de la marca sustituta de CDC en el nuevo movimiento. Quim Torra no va a asistir.
Una vez puesto en marcha su propio proyecto político de unificación del independentismo en una única plataforma a través de la Crida Nacional per la República, Carles Puigdemont está dispuesto a llevar la iniciativa hasta las últimas consecuencias. Y donde primero quiere ponerlo en práctica es dentro de casa, es decir, en su propio partido, en el marco de la asamblea nacional –el equivalente al congreso– que el PDECat lleva a cabo en Barcelona desde hoy hasta el domingo. La idea es dinamitar la actual dirección de la formación, porque según fuentes de su entorno es reacia a toda confluencia, y garantizar la plena integración de la marca sustituta de CDC en el nuevo movimiento. Quim Torra no va a asistir.
Por si alguien dudaba de que el proyecto político del expresidente de la Generalitat es, antes que nada, una opa en toda regla al PDECat o un torpedo a su línea de flotación, él mismo se ha encargado de hacer llegar en los últimos días, a quien ha querido escucharle, el mensaje de que Marta Pascal, la actual coordinadora general, no puede continuar al frente de la dirección. Hasta el extremo de que, en una reunión el miércoles en Hamburgo con un grupo de alcaldes, les comunicó que si ella se mantenía en la cúpula, él abandonaría el partido, lo que en la práctica supondría una escisión en toda regla. En este encuentro, además de figuras emergentes como la nueva alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, se encontraban también, entre otros, el alcalde de Molins de Rei, Joan Ramon Casals, cara visible del sector crítico que está dispuesto a plantear batalla al actual equipo de dirección, y el de Gironella, David Font, coordinador precisamente de la asamblea nacional.
En el cónclave se han inscrito cerca de 2.000 militantes, y la clave está en saber quién tiene el control y, por tanto, la mayoría, si la cúpula que lidera Pascal o el sector crítico que está claramente alineado con el proyecto y las tesis de Puigdemont. De momento, la coordinadora general mantiene su intención de presentar candidatura para la que pasará a ser la secretaría general, al frente de un equipo que desea que sea amplio y transversal, y no piensa retirarse. La presión para que ceda el paso es mucha, pero, a pesar de ello, ha hecho llegar a sus círculos más próximos que no figura en sus planes la posibilidad de dar un paso atrás y que, en todo caso, no se lo pondrá fácil a quienes quieren descabalgarla. Su idea es que haya una única candidatura, que represente a todas las sensibilidades del PDECat y cuya composición está todavía negociando, y su voluntad es “intentarlo hasta el final”.
El sector crítico, por su parte, está a la expectativa de si Pascal se aparta y, en caso de que no lo haga, la intención sería presentar una candidatura alternativa para disputarle el liderazgo. El problema es que dentro de este sector crítico no acaba de existir acuerdo sobre el camino que seguir y, en consecuencia, la posibilidad de una alternativa no es por ahora en absoluta segura y está en el aire, a pesar de ser la opción que tiene el respaldo del expresidente de la Generalitat, que indirectamente también participará en la asamblea nacional con el voto delegado –junto al de Josep Maria Matamala– en Albert Batet, portavoz de JxCat en el Parlament. Habrá que ver qué movimientos de última hora se producen, pero todo indica que la incógnita no se despejará hasta el último momento, hasta que el domingo al mediodía expire el plazo de presentación de candidaturas, justo antes de que sean sometidas a votación de la militancia.
Entre los movimientos que estos últimos días se están produciendo destacan las visitas a los exconsellers del PDECat presos, más asequibles y frecuentes desde que han sido trasladados al centro penitenciario de Lledoners. Especialmente significativo en este sentido fue el pronunciamiento inequívoco de Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, y también Lluís Puig desde Bruselas, en favor de la plena integración del partido en el proyecto de la Crida Nacional per la República, que marca claramente la línea que seguir, pero, a diferencia de Puigdemont, entre los exconsellers no existe unanimidad sobre la conveniencia o no de dinamitar sin concesiones la dirección de la actual coordinadora general. El partido, sea como sea, deberá pronunciarse abiertamente sobre la incorporación a la nueva plataforma del expresidente de la Generalitat –que cuenta con más de 27.000 adheridos–, porque como mínimo una agrupación, la del Baix Llobregat, ha formulado una enmienda en esta línea y tendrá que votarse.
Planteada en estos términos, la asamblea nacional del fin de semana será más que un encuentro para actualizar la posición ideológica y la estructura del PDECat, como había quedado finalmente planteada. Está en juego, de hecho, el futuro de la formación y del nuevo proyecto político de Puigdemont, y el temor de algunos de los que ya vivieron el agitado congreso de refundación del 2016 es que, como entonces, se repita el error de cerrarlo en falso.
Mientras, Esquerra Republicana se mira el espectáculo con cierta distancia, con las encuestas favorables y con una sensación de que no hay nada que hacer, que sólo unos nuevos comicios --con otras mayorías, con otros interlocutores-- podrán lograr un avance, al margen de que los republicanos sigan denunciando la situación de los políticos presos, entre ellos su máximo líder, Oriol Junqueras, y adversario ya sin ningún matiz, de Carles Puigdemont.
Planteada en estos términos, la asamblea nacional del fin de semana será más que un encuentro para actualizar la posición ideológica y la estructura del PDECat, como había quedado finalmente planteada. Está en juego, de hecho, el futuro de la formación y del nuevo proyecto político de Puigdemont, y el temor de algunos de los que ya vivieron el agitado congreso de refundación del 2016 es que, como entonces, se repita el error de cerrarlo en falso.
Mientras, Esquerra Republicana se mira el espectáculo con cierta distancia, con las encuestas favorables y con una sensación de que no hay nada que hacer, que sólo unos nuevos comicios --con otras mayorías, con otros interlocutores-- podrán lograr un avance, al margen de que los republicanos sigan denunciando la situación de los políticos presos, entre ellos su máximo líder, Oriol Junqueras, y adversario ya sin ningún matiz, de Carles Puigdemont.
Jose Luis Garcia Ferrada
ResponderEliminarAl Puigdemon, como al Sanchez, lo que les gusta es mandar,se siennten identificados con el ordeno y mando y si no les dejanbn mandar, no juegan.
Francisco Tomas Reus
ResponderEliminarA BELGICA CON ELLA EN ESPANA QUEREMOS BUENA GENTE LOS PROFUGOS A BELGICA QUE RECOJE DE TODO.
Clara Dia Noche
ResponderEliminarYa era hora que se diera cuenta Marta ya que bien defendia a Puigdemont.Ahora arevisar las cuentas de donde sale esos 4.000.000 de euros que le van a dar Puigdemont por el partido ,que expliquen y den detalles de donde sale ese dinero. Si no que les vuelvan aplicar el 155,que esto ya se pasa de rojo. Que no hacen nada y mas un profugo de la Justicia ,que bien vive a coste de quien?? de los Españoles para eso pidieron el credito a Pedro Sanchez. Venga revicion de los hechos de donde sale ese dinero!!!! Por eso Marta Pascal se limpia las manos ,para no ir detenida ,pero ya caereis muchos de la poca verguenza que no teneis en dar el dinero a los profugos en ves de ayudar a Cataluña o pagar lo que tienen que pagar. Farfollas que no teneis verguenza