España Ciudadana toma carrerilla en Palma

España Ciudadana

El proyecto de España Ciudadana nacía hace apenas dos meses como una plataforma que aglutinase a distintos sectores de la sociedad civil para defender "sin complejos" la defensa de la unidad nacional. Entonces ni Albert Rivera ni seguramente nadie podía predecir el terremoto político que unas semanas después llevaría, moción de censura mediante, a Pedro Sánchez a La Moncloa.

Quizás por eso, los actos de España Ciudadana han evolucionado desde los perfiles ciudadanos y populares de la presentación en Madrid a los más intelectuales y políticos del acto de Málaga y del que este domingo cerraba la temporada en Palma de Mallorca, 

Al líder de Ciudadanos le flanqueaban dos pesos pesados: el ex primer ministro y diputado francés, Manuel Valls, y el ex director general de la Guardia Civil y la Policía (cuando eran un mando único),Joan Mesquida, quien hace poco abandonó, en un camino similar al del político galo, su militancia socialista.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha acusado a la presidenta balear Francina Armengol de haber comprado el discurso que promulgan los nacionalistas, sobre todo en lo referido a la lengua. Rivera ha arremetido contra las políticas de la presidenta socialista y las ha comparado con las que practican los partidos independentistas. 

Rivera censura que los alumnos de Balears no puedan elegir el idioma en el que estudiar o la lengua en la que son atendidos en el médico. Critica las trabas que el Gobierno socialista ha puesto, asegura, para que cualquier médico español venga a trabajar a las islas. Y es que para Rivera, Armengol está más cerca de los nacionalistas, de los que ha tomado su discurso dice, para aplicarlo en las islas. Yo me conformo con que los médicos puedan atender a los pacientes en cualquier idioma y salvar vidas" afirmaba Rivera ante una fuerte ovación de los presentes, que soportaban el intenso calor junto a la Catedral de la capital balear. 

Rivera que ha insistido en que su proyecto pasa por la unión y no por la división. El líder de Ciudadanos también ha enviado un mensaje al Gobierno para pedir que la política penitenciaria sea una cuestión de Estado y no un cambio de cromos. No hay que desfallecer ahora ante el nacionalismo, ha dicho.

La intervención de Manuel Valls

En el acto también ha intervenido el exministro del Interior francés, Manuel Valls, que afirma que los mismos que quieren romper España son los que quieren acabar con Europa. Citando al ex primer ministro galo, François Miterrand, Valls ha advertido de que los nacionalismos son guerra y pretende imponer visiones sesgadas y reducidas sobre la sociedad.

Valls ha centrado su intervención en las lenguas, los nacionalismos y la guerra contra el terrorismo. Ha recordado que nunca regiones como Euskadi, Galicia, Extremadura o Cataluña han tenido un nivel de autogobierno como el existente, que no se da en otros países de Europa. La independencia de una región, ha afirmado Valls, no está prevista en la Constitución y el Gobierno no debe permitirlo. En su opinión, los nacionalismos promulgan una visión supremacista que puede romper la nación.Rivera suma a Valls y al ex director de la Guardia Civil del PSOE para España Ciudadana.

Valls no daba pistas en su discurso, en catalán y en castellano, sobre si finalmente será el candidato a la alcaldía de Barcelona, una intención que él mismo desveló hace meses y para la que tiene el ofrecimiento del partido naranja, en cuya cúpula están convencidos de que finalmente aceptará. El político nacido en Barcelona defendía a España como "uno de los estados nación más viejos de Europa" y aseguraba que su implicación en el debate contra el desafío secesionista se produce porque la "idea de Europa" estaba en peligro.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, acompañado por el ex primer ministro francés Manuel Valls. | EFE

Contra la "turismofobia"

Tampoco Joan Mesquida iba más allá de su apoyo a la plataforma y a los valores que comparten quienes están en ella, pero su paso al frente bien podría traducirse en una futura presencia en listas, como el que esta semana se concretaba del ex seleccionador nacional de Baloncesto, Javier Imbroda, quien tras figurar en el cartel del acto de Málaga anunciaba que se presentará a las primarias para liderar la candidatura en las próximas elecciones andaluzas por esa provincia.

Todos coincidían en arremeter contra la amenaza separatista en Cataluña y a su metástasis en Baleares. "Armengol [Francina] le ha comprado la milonga a los nacionalistas" decía Rivera en referencia a la presidenta de las islas, a la que respaldan los nacionalistas y que tiene en el portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, a uno de sus más contumaces opositores.

El presidente de la formación naranja aludía también al conflicto por las competencias lingüísticas en la Sanidad que está provocando la protesta de muchos profesionales de la medicina, que incluso están abandonando las islas: "Formentera tenía que ser un Estado, decía Armengol. Igualmente, todos arremetían contra la "turismofobia" en una comunidad donde ese sector supone aproximadamente la mitad del PIB. "Aquí, en la cuna del turismo, un sector que genera una enorme riqueza económica y social, podemos decir turismo sí, turismofobia, no" afirmaba Mesquida, quien fuera también Secretario de Estado de Turismo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.