No me gustaría ser rey.

Mi amigo Renato Cuenca, me ha mandado un analisis que coincide con lo que siempre he pensado sobre el falso debate entre República o Monarquia ya que el sistema no es la solución ni tampoco el problema. Solo depende de exclusivamente de la actuación de la persona que ostente su titularidad de la Jefatura del Estado, sea Rey o Presidente de la República. 

 No me gustaría ser rey. No deseo ser rey. No quisiera estar en su pellejo. Definitivamente no es bueno ser rey en estos tiempos.

Estás en el punto de mira de todas las personas. Tienes que demostrar que eres puro y de fiar en todo momento. Mantener un equilibrio entre todas las fuerzas políticas sin favorecer a nadie ni pronunciar una palabra que pueda resultar ofensiva a algún grupo político que piense que un presidente de república sería más neutral o lo haría mejor que tú; cuando la única diferencia entre un presidente y un rey es que a él se le elige cada cuatro, cinco o siete años y un rey pertenece a una dinastía que ha venido ejerciendo ese CARGO ( de cargar con… y soportar ese juicio permanente de las miradas de todos los ciudadanos de su país) desde hace muchos años, incluso siglos. 

Y es que nunca pensamos que además de rey es un ser humano como todos los demás y puede tener sus altos y bajos, sus cambios de humor y sus flaquezas y debilidades como cualquier persona. 

Pues NO, un rey o reina tiene que ser ejemplar a todas horas, en todos los momentos del día, hasta en su vida privada. Si aparece en televisión desayunando con su familia para que los ciudadanos vean que es una persona de carne y hueso como ellos, se le critica el mantel que hay puesto en la mesa, la clase de cereales que consumen y hasta se calcula la suma de calorías que han acumulado con aquel desayuno para ver si ha sido equilibrado y saludable, o nó. Mientras nosotros, en casa, comemos lo que nos da la gana. 

Al rey se le critica el tono de la corbata que lleva puesta y a su esposa que haya repetido el vestido que ya lució en tal y cual ocasión- No querría ser rey. Porque todo esto se publica, se comenta y se acumula en las hemerotecas. O sea, que ni en la intimidad puedes tener intimidad. Y si sales de tu palacio tienes que ir rodeado de guardaespaldas, camuflado y protegido para no organizar un altercado. Yo soy más libre que el rey. Yo paso desapercibido, me puedo mover cuando y por donde quiera, aunque ahora tenga que ser con mascarilla y guardando la distancia social por la pandemia que nos aflige. No quiero ser rey. No lo envidio para nada. 

En un principio, todos los países que hoy conocemos tuvieron un rey, o un jefe, un líder que supo guerrear con los vecinos de alrededor para guardar su territorio y que los mantuvo independientes, conseguido casi siempre a costa de sangre y fuego; que supo mantener en paz a sus súbditos para que pudieran cultivar la tierra y criar ganado con que alimentarse y vivir. Pero también se construyeron castillos , palacios, tumbas, mausoleos ,etc., para mantener en la memoria los hechos que aquellos dirigentes habían logrado para todo el pueblo, porque también se hicieron obras de ingeniería para mejorar el bienestar social de sus ciudadanos: canales de riego, puertos, caminos, puentes… 

¿ De dónde salió el dinero y la mano de obra necesaria para sufragar estas obras ?. Pues a veces de la propia riqueza natural de cada territorio y otras veces de la rapiña a los enemigos vencidos, muchos de los cuales eran convertidos en esclavos que trabajaban gratis para el jefe que los había vencido. 

Pero hoy, que vamos a comenzar la tercera década del siglo XXI, ya no hay vencedores ni vencidos, ya no hay oro ni riquezas que robar al que resulta humillado, si acaso hay masacre y destrucción para que al enemigo le cueste volver a levantarse. Así son las guerras que TODAVÍA sigue habiendo entre los humanos. 

Un rey de hoy tiene que mantener el tipo durante todo su reinado y como se trata de una monarquía parlamentaria, llevar una vida ajustada a la asignación que los presupuestos del estado designen para la familia real, sin estipendios ni gastos extras para que no puedan ser objeto de crítica por parte de los ciudadanos de esa nación. Como NO PUEDES tener vida privada, tampoco puedes hacer gastos extras ni ganancias extras. 

Si gracias al rey, por ser amigo de otros reyes, por visitar otras monarquías y favorecer a empresas y empresarios de tu país para que construyan obras, exploren riquezas o mejoren las infraestructuras del país amigo, el rey recibe una compensación como intermediario o colaborador, no la puede disfrutar y hacer con ella lo que quiera. Y si lo hace, ya es malo, ha obrado mal, ha ocultado riqueza a los ojos de los ciudadanos de su nación. Pues: “ El que esté libre de falta que tire la primera piedra…” 

Al entierro del Presidente de la República Francesa François Mitterrand asistieron dos esposas, la legítima con la que tuvo varios hijos, y la amante con la que tuvo a su hija Mazarine. Ambas desfilaron juntas en el cortejo de la ceremonia religiosa que se ofició en homenaje al Presidente fallecido. 

El penúltimo Presidente de la República Francesa, François Hollande era pareja de la destacada dirigente del Partido Socialista Francés Sègoléne Royal con la que tuvo cuatro hijos. Se separaron, pero cuando Hollande formó Gobierno la nombró Ministra de Ecología. Tuvo que buscarse otra Primera Dama, y esa fue la periodista Valérie Triesweiler que se fue a vivir al Palacio del Elíseo con el Presidente y realizó junto a él varios viajes oficiales aunque no llegaron a casarse, entre ellos una visita a la Reina Isabel II del Reino Unido. Pero no terminó de acoplarse con ella, quizá porque mantenía una relación secreta con otra dama Julie Gayet, actriz, a la que acudía a ver fuera del Elíseo en moto, camuflado con un casco con visera opaca y acompañado de dos motoristas guardaespaldas que esperaban en la acera de la calle de París hasta que el Presidente terminaba “su visita”. Fue descubierto por la prensa lo que provocó a Valérie una crisis de nervios y tuvo que ser hospitalizada y salir del Palacio. 

El Presidente Nicolás Sarcozy ha declarado recientemente ante un tribunal por malversación de fondos durante su periodo de mandato. 

Pero no sólo ocurren estas cosas en Francia, Chistian Wulff, Presidente de la República Federal Alemana tenía que haber ejercido su mandato desde 2010 hasta 2015, pero tuvo que dimitir en 2012 por estar involucrado en un escándalo de corrupción y tráfico de influencias. ( Ángela Merkel es la Canciller, la Primera Ministra). 

¿ Qué diferencia a los Presidentes de República de los Reyes ?. ¿ Por qué se les juzga a ellos con más benevolencia ?. Son humanos, al fin y al cabo, como todos. ¿ Por qué no se ponen en un platillo de la balanza las cosas buenas que haya hecho nuestro Rey Emérito y en el otro todas las que últimamente se le están atribuyendo y con las que se pretende desprestigiar a la Monarquía Española ?. 

¿Por qué se usan los medios de comunicación oficiales: prensa, radio y televisión, que son de todos los españoles para insistir e insistir en que nuestro Rey Emérito ha obrado mal y no se recuerdan los momentos positivos de su etapa de reinado ?. 

No soy monárquico. No estoy defendiendo la Monarquía. Tampoco pretendo defender al Rey Emérito. Al contrario, si las acciones que se le atribuyen son reprobables y merecen una reparación, que se ponga en marcha. – “Todos somos iguales ante la ley…”-, dijo, refiriéndose a su yerno Urdangarín. Pero que no sea él el único que se disculpe ante los ciudadanos de su país. Aún no sabemos de dónde salió la fortuna que se le conoce a Jordi Pujol, ni de qué está viviendo a cuerpo de rey el Sr. Puigmemont en Waterloo, ¿hasta cuándo vamos a tener que mantener entre todos los españoles a este huido de España ?- ¿Todos los grandes deportistas que ganan fortunas con sus carreras deportivas tienen legalizadas sus cuentas con Hacienda?. Que yo sepa Neymar y Messi y otros han tenido que pagar por no haber declarado correctamente sus ingresos. 

Me da igual quien gobierne Presidente o Rey con tal que gobierne honestamente, equitativamente, desempeñando el papel que le otorga nuestra Constitución, aquella que votamos muchos españoles, la que dio paso a la Transición que nos alejó de la Dictadura y la que proporcionó al país un largo periodo de prosperidad y PAZ. 

¡ Ah !, tampoco me gustaría ser Presidente del Gobierno. 

Renato Cuenca Diciembre 2020