Nueva campaña mediática del independentismo contra la justicia

Los periódicos El Món y eldiario.es desataron anoche una nueva tormenta política al sacar a la luz decenas de correos privados del poder judicial hablando de Catalunya. En esos mensajes se comparaba el independentismo con el nazismo, se hablaba del “virus del odio inoculado en la sociedad” catalana, o directamente se decía que “con los golpistas ni se negocia ni se dialoga”.

Utilizaron un canal para compartir documentos para mostrar su rechazo a la cuestión catalana. Se trata de mensajes en un foro que escribieron jueces de todo el Estado incluso antes del 20 de septiembre, cuando empezaron los hechos calificados penalmente como de sedición y rebelión. Los hilos de comentarios, realizados desde correos electrónicos corporativos, siguieron antes, durante y después del referéndum del 1 de octubre. Allí muchos jueces se mostraron críticos con los responsables del Govern catalán, lanzaban vivas al rey y a los cuerpos de seguridad del Estado y tildaban a los manifestantes independentistas de “criminales”, “violentos” y “extremistas”.

La cadena de mensajes se realizó en un canal compartido por todos los magistrados españoles. Normalmente se utiliza esta vía para intercambiar información y documentos, pero también, como es el caso, se utiliza como foro para compartir inquietudes y comentar la actualidad. La mayoría ni ocultaba ante sus compañeros su antipatía con la cuestión catalana.

Critican la expansión del “germen nacionalista”

Sorprende el relato de un magistrado en Asturias, J.C.M., quien asegura comprender perfectamente la situación en Catalunya porque él había estado destinado en varios puntos del territorio catalán entre 2004 y 2015. “Esto ya lo veíamos venir desde la Diada de 2012 y ante el virus del odio inoculado en la sociedad –y que podíamos percibir en las miradas de nuestros vecinos de un pequeño pueblo de la Costa Brava- decidimos marcharnos para que no infectara a nuestro hijo”. Por esto simpatiza con los jueces que trabajan contra el ‘procés’ y les manda todo su apoyo.

Un juez destinado en Andalucía habla de que poco a poco “el germen nacionalista” ha impregnado a los habitantes de Catalunya. Se muestra escandalizado por la presencia de estelades en los balcones y rotondas. “El problema es que ahora es difícil solucionarlo, así que habrá que ver si el Estado está a la altura y se aplica con rigor y contundencia el Código Penal, que por lo que parece será la única manera de dejar claro a algunos que nunca pueden situase sobre la ley”, escribe.

Otras de las frases polémicas que se destacan en los mails son: “Entre el Rey (¡Viva el Rey!) y la Caixa y el Banco Sabadell los han puesto contra las cuerdas”; “es de esperar que a los sediciosos catalanes los traten en la cárcel lo mismo que al señor Tejero”; “con los golpistas, se llamen Tejero o cualquier otro de la actualidad (ya sabéis quiénes son) no se puede dialogar. Se les debe imputar y si son inocentes ya lo dirá la sentencia que en su día recaiga”.

Y otro añadía: "Sé que estoy protegiendo mis hijos de esta situación y que viven en una burbuja y sólo espero que el día de mañana no se sientan señalados o avergonzados porque sus padres no los llevan a la cadeneta humana, a la V y no sé qué idioteces más que inventan para el 11S. la presión del grupo hace mucho".

Antes del 20 de septiembre de 2017, el día de los registros en la Consejería de Economía y las concentraciones en la calle, que acabaron suponiendo el encarcelamiento de Sánchez y Cuixart, un magistrado de Barcelona opinaba que "la situación grave se puede producir por carácter extremista de quienes tienen el poder en Cataluña, ya que no hay nadie moderado. lo mismo ocurrió en Alemania en épocas remotas".

El expresident Carles Puigdemont no ha desaprovechado la ocasión para echar agua a su molino y también ha valorado la información de El Món y eldiario.es desde Bruselas. Considera que si no hay consecuencias “el sistema judicial español de la monarquía hará aguas definitivamente” y se pregunta “¿en manos de quién está uno de los pilares de todo sistema democrático?”.

Carles Puigdemont 

✔@KRLS

Perdoneu, però això és tan greu que si no hi ha conseqüències, el sistema judicial espanyol de la monarquia farà aigües definitivament. En mans de qui està un dels pilars de tot sistema democràtic?

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En otros mensajes en Twitter, Puigdemont considera que “el golpismo de las togas es la asignatura pendiente de la democracia”. Además afirma que la justicia española está en manos de “fanáticos con toga y salvapatrias monárquicos. Más trabajo para Borrell, que deberá convencer a Europa que eso es lo normal en una democracia ejemplar”. Minutos después Quim Torra se unia a la ofensiva. 

Constante acoso a jueces y fiscales

Primero fueron los robos de ‘Espanya’ y luego la campaña orquestada desde ‘Madrit’ que acabó con los trabajos de desprestigio contra el resto de comunidades autónomas, salvo el País Vasco. No se ha librado la clase política del constitucionalismo, perseguida en sus sedes catalanas, ni mucho menos la Casa Real, cuyos emblemas y fotografías han servido de material de combustión para las hogueras festivas. Asediadas la Policía y la Guardia Civil del Estado, los últimos en el centro de la diana son los jueces y magistrados que, de acuerdo con la Constitución, arman una respuesta jurídica al permanente desafío.

El Juzgado nº13 es el epicentro de la investigación contra el proceso. Armó hace años el primer relato sobre el concierto entre partidos políticos y entidades cívicas que desembocaría en la ruptura entre Cataluña y el resto de España. Aunque el grueso de la causa caminó hacia el Supremo, ha mantenido la competencia para el análisis de lo ocurrido en la previa al referéndum ilegal del 1 de octubre, además de diferentes episodios de adoctrinamiento en las aulas y violencia contra policías.

Emerge en primera plana la figura del juez Pablo Llarena, cuya instrucción ha abocado a los máximos responsables del golpe a un juicio por delitos de rebelión y malversación de caudales públicos. El magistrado estuvo siempre ligado a Cataluña, donde incluso nacieron sus hijos. Allí progresó en la judicatura y de allí se ha marchado hostigado por quienes no respetan las leyes. Su familia ha sufrido el acoso real y virtual, tanto que viven con escolta. 

En lo que va de año 42 jueces han abandonado Cataluña, gracias a las presiones y amenazas de estos "pacíficos patriotas" del CDR y resto del mundo independentista, que ya han decidido que los defensores de la ley son sus adversarios, en cuanto no hacen lo que ellos pretenden.