La "Diada" de la división
Una estelada decora el monumento a Rafael Casanova en Barcelona.
Hoy se celebra en Cataluña la gran mentira de la Diada: una fecha inventada, una derrota con 6.000 muertos y el ‘simpa’ del ‘héroe’ Casanova. Cataluña, en contra de la tradición de todos los estados occidentales, escogió como Día de la comunidad autónoma una derrota. Un duro y humillante descalabro militar por parte del ejército franco-español el 11 de septiembre de 1714.
Los hechos históricos son tozudos: Cataluña jamás, a comienzo del siglo XVIII, luchó por su independencia. Como otras regiones de España se vio arrastrada por una guerra civil que se desató en la península tras la muerte del rey Carlos II en 1700, el último habsburgo que falleció sin descendencia. Tras su óbito se desató una contienda fratricida en la que el bando borbónico apoyaba a Felipe de Anjou y el bando austriacista al archiduque Carlos, segundo hijo del emperador Leopoldo. Cataluña se alineó con los perdedores, llegando a firmar incluso un pacto secreto en Génova con emisarios de la reina Ana de Inglaterra para que la Ciudad Condal se convirtiera en una base naval británica en el Mediterráneo.
Pero además, la fecha escogida también era falsa. La ciudad de Barcelona se rindió, como recuerdan los cronistas de la época, el mediodía del 12 de septiembre y no entregó la bandera de la derrota hasta el 15 de septiembre. Sólo un día después fueron abolidos el Consejo de Ciento y la Diputación. Pero no crean que la administración borbónica puso al frente de las nuevas instituciones a franceses o castellanos. Todos los nuevos mandatarios fueron catalanes.
No contentos con tal cúmulo de trolas e invectivas los regionalistas celebraron un homenaje al traidor Rafael Casanova, el mismo que huyó, cojeando por una leve herida, de la fortaleza haciéndose pasar por muerto. El caudillo responsable de la matanza tuvo más suerte que los 6.000 barceloneses abatidos en un asedio que duró más de dos meses. Tras su ‘simpa’ -del que aprendió Puigdemont- envejeció sin problemas en Sant Boi de Llobregat hasta su muerte en 1743, 32 años después de la caída de su ciudad. Incluso, en 1719 fue amnistiado y pudo ejercer su oficio de abogado.
Asi que ayer el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho un llamamiento a hacer efectiva “una República compartida” por “todos los presos políticos y exiliados y para todos aquellos que son perseguidos por defender la libertad de Catalunya y por haber dado la palabra al pueblo en el referéndum de autodeterminación”. “Este es un pueblo que se siente y se quiere libre, que ha decidido ser soberano de su destino”, ha remachado en el discurso institucional con motivo de la Diada.
Ahora esta conmemoración ni siquiera va a ser de todos los catalanes van a celebrarlo con grandes alharacas únicamente aquellos que quieren que Cataluña finalmente se libre del poder de España y puedan uncir sin obstáculos a los crédulos del lugar, a su yugo supremacista.
Santiago Nuevo Fernandez
ResponderEliminarNo sé porque no se decantan ya por el genocida Companys ,es más apropiado para ellos
Yolanda Ballus Prior
ResponderEliminarVarias empresas analistas en cálculo de muchedumbres coinciden en una cifra aproximada de unos 200.000 asistentes. Esto se está diciendo en las últimas 6 diadas. La guardia urbana siempre dice un millón .Como siempre mienten. Esto es innato, va en el ADN de la raza superior.
Marcos Chaves Gomez
ResponderEliminarno os preocupeis en cuanto vuelva a haber elecciones municipales y en bcn se cambie el color, la guardia urbana empezará a contar bien