La enseñanza en español en Cataluña pone de los nervios a los independentistas

Después de la a visita a la Moncloa del  presidente de SCC, José Rosiñol al parecer el Gobierno está pensándose incluir en la preinscripción para el curso 2018-2019 en los colegios e institutos públicos catalanes una casilla que dé opción a elegir el castellano como lengua vehicular al amparo del articulo 155. Una demanda de las familias castellano parlantes que llega mas de 30 años incumpliéndose por parte del departament de Ensenyança del Govern de Cataluña.

El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el Ejecutivo estudia la inclusión de una casilla que permita escoger el castellano como lengua vehicular en el formulario que rellenan los padres de alumnos en la próxima preinscripción escolar en Catalunya. Esto significa que las familias que lo soliciten podrán escolarizar a sus hijos en castellano, pese a que el modelo de escuela catalana apuesta por el uso exclusivo del catalán como idioma para la enseñanza. 

Ningún ciudadano español tiene por qué pedir que escolaricen a su hijo en español, ni en Cataluña ni en ninguna parte de España. El Estado, al que pagamos una monstruosa cantidad de impuestos, tiene la inexcusable obligación de garantizar que la lengua común sea vehicular en todos los tramos de la enseñanza, de la guardería a la Universidad, en toda España. 

El derecho a estudiar en español

La simple promesa de Mariano Rajoy a la SCC podría ser, de llevarse finalmente a cabo, un torpedo directo a la línea de flotación del modelo de inmersión lingüística vigente en las escuelas catalanas desde hace más de 30 años.y ha puesto en pié de guerra a todo el elenco educativo catalán que está agarrado como una lapa al sistema del adoctrinamiento que sufren los alumnos.

Escolarizarse en español en los colegios públicos de Cataluña debiera ser una obviedad, pero ahora mismo es un indignante imposible: cualquier padre que quiera hacer algo tan simple en estos momentos, tiene que conformarse con inscribir a su hijo en un colegio privado, a cargo del erario público. 

Basta con acabar con la estigmatización del español y de quienes quieren estudiar en español sin salir de centro público de su entorno. Y para lograr tan razonable objetivo han de adoptarse cuantas medidas oportunas y reactivar la Alta Inspección Educativa, desmovilizada en exceso incluso para hacer cumplir las reiteradas sentencias desoídas sobre el número de clases en castellano que ya son obligatorias en la educación catalana.

Maltrato educativo infantil

Y es que aunque se lo propongan, enseñar en castellano en Cataluña no va a ser una tarea fácil de llevar a cabo, salvo que profesores de otras zonas de España se les facilite su acceso al sistema educativo catalán, ya que la Generalitat no dispone de suficientes profesores castellano parlantes medianamente capacitados para impartir con ciertas garantías su tarea, ya que desde años alli la lengua española se considera una "maria" como pueden ser la religión o la gimnasia y su enseñanza nunca no se ha tomado en serio  y porque en la década de los 80, a causa la política de exclusión del castellano de Jordi Pujol.  fueron expulsados 14.000 profesores que daban sus asignaturas en español,  se vieron obligados a emigrar a otras zonas de España  

El derecho de los ciudadanos no puede basarse en la exclusión del mismo derecho de otros ciudadanos. Lo importante es entender que en Cataluña se está conculcando un derecho de la mitad de la población que la otra mitad entiende como fundamental: el derecho a escolarizar a sus hijos en su lengua materna. Si es un derecho, lo es para todos.

La situación actual a quien mas perjudica es a los propios catalanes que se pueden ver excluidos de un mercado de 900 millones de personas. Son notables las dificultades de expresión y sintaxis de los políticos catalanes cuando van a Madrid y deben de manifestarse en el Congreso u otras instituciones nacionales. Si ellos tienen problemas, que va a ser de aquel joven catalán que decida irse a otra zona de España. Y hablo por experiencia propia. Yo que me eduqué en la Cataluña profunda con la dictadura cuando el "castellano era obligatorio", estaba convencido de hablar perfectamente español hasta que hice la mili y posteriormente salí de Cataluña. Entonces me di cuenta de la profundidad de mis carencias.  

De momento fuentes del Ministerio subrayan que no hay decisión tomada al respecto y que acaban de empezar a trabajar en ello, puesto que la preinscripción no empieza hasta finales de marzo o principios de abril. Pero lógicamente si el 155 sigue en vigor, el Gobierno tendrá que tomar una decisión. 

No es un asunto baladí puesto que el adoctrinamiento en los centros catalanes y la marginación del castellano y al Gobierno se le ha presentado la oportunidad para cumplir una histórica reivindicación, que se negaba a acatar la Generalitat, que es respetar y aplicar las sentencias judiciales que avalan la capacidad de los padres para decidir la lengua vehicular de sus hijos en la escuela. Pero a la hora de la verdad está por ver qué hará Mariano Rajoy como presidente actual de Cataluña con un derecho fundamental de miles castellano parlantes, incumplido sistemáticamente durante mas de treinta años.