¿Padecer de islamofobia?

El reciente atentado terrorista de Berlín vuelve a poner sobre el tapete, la política de inmigración por parte de Alemania y si se están haciendo bien las cosas por parte de los gobiernos occidentales  en su modo de prevenir que terroristas de todo pelaje entren en los territorios europeos y estén creando sensación de inseguridad por no decir la palabra pánico ante el buenismo y falta de prevención de las policías de ciertos países centroeuropeos que hasta ahora no se habían tomado en serio esta cuestión.

Viendo cada día por los medios de comunicación las barbaridades que son capaces de cometer contra sus congéneres por parte de unos señores que dicen tener a Ala como su guia tanto a base de atentados o bien asesinatos a sangre fría, me pregunto si estos baños de sangre gratuitos e indiscriminados ese fantasma que parece recorrer Europa pero que, si he de serles sincero, yo todavía no me he encontrado, excepto en situaciones muy particulares y minoritarias, están alterando mis principios y a falta de una acción contundente de los estados agredidos, mi cuerpo ahora mismo está pidiendo venganza.

Con cada nuevo atentado del islamismo radical, el cuerpo de guardia de la corrección política nos dice con grandes aspavientos en los medios y las redes sociales que no podemos decir que se trata de un atentado del islamismo radical... ¿entonces que es? Parece que nuestros gobernantes temieran mucho mas la reacción individual de sus ciudadanos que las matanzas indiscriminadas a personas inocentes que estamos contemplando.

¿Generan los atentados islamofobia? Es obvio que no crean simpatía, pero no creo que cambien la percepción sobre los musulmanes de la mayor parte de los españoles: sabemos distinguir entre la ideología fanática y enloquecida de unos pocos y un grupo mucho mayor de gente que, a pesar de las diferencias, es básicamente como nosotros. Lo único cierto es que el nombre de Ala esta siendo utilizado tanto para quitar la vida a miles de cristianos, pero aún a muchos mas musulmanes inocentes de otras tendencias.

Desde mi punto de vista, varias cosas: por ejemplo, las mentiras con las que todo el mundo –y especialmente los políticos- parece querer engañarnos de una forma tan grosera; por ejemplo, la falta de reacción de esa inmensa mayoría de musulmanes que no puede, no logra o no quiere marcar distancias con el terrorismo y la radicalidad; o, por poner un último ejemplo, los que en virtud de una malentendida tolerancia nos piden que renunciemos a lo que somos para adaptarnos nosotros a los que llegan, en lugar de los que llegan a nosotros.

Lo que más islamofobia genera es, en suma, que con la excusa del islam, pretenden arrebatarnos nuestra libertad por uno u otro lado. Los terroristas para crear inestabilidad y los políticos aprovechando nuestro temor.