Con la EMA, hoy Barcelona sería el centro de Europa
Aunque los jueces del Tribunal Supremo definieron el procés como una suerte de ensoñación, no lo fue tanto para los que decidieron descartar a la capital catalana de la carrera por albergar la sede de la Agencia Europea del Medicamento, lo que habría convertido a la Ciudad Condal en el foco mediático europeo de la pandemia Si no fuera por el cóctel indepe-Colau Barcelona, sería hoy el centro de Europa. La política y las acciones subversivas de separatistas y comunes tuvo como consecuencia que en noviembre del año pasado se cumplieran tres años del fiasco para Barcelona de la elección de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Más allá de que en este tiempo Barcelona ha dejado de recibir más de 100.000 visitantes de negocio, y que los sectores clave de la economía –como el turismo, inmobiliario o educativo– hayan tenido un lucro cesante de 230 millones de euros, lo más relevante es que hoy alrededor de la Agencia del Medicamento, en Glòries, habría directivos de AstraZenec