El suicidio del PP ante el CGPJ

La decisión de Casado de llegar a un acuerdo con Sánchez para la renovación del CGPJ continúa resultando  incomprensible. Sin ninguna necesidad ha regalado la mayoría a la izquierda dando entrada a varios jueces podemitas y nacionalistas a cambio de una presidencia que no va a decidir nada a partir de ahora. 

Sorprende que el principal partido de la oposición, renovado con el nombramiento de un nuevo líder con el que el presidente del Gobierno ha roto relaciones, se pliegue a actuar de comparsa de Sánchez para que imponga su mayoría ideológica en el principal órgano de la Justicia española. Es la triste constatación de que el nuevo PP de Casado sigue despreciando, como el de Rajoy, a la ciudadanía que le vota.

¿Qué ha llevado a Pablo Casado a aceptar lo todo el mundo entiende que es un suicidio? Hay quien sospecha no si fundamento que la decisión salió en una comida imprevista de Casado con Rajoy el día antes de tomar la decisión. ¿Y a cambio de qué? Eso se preguntaba y se sigue preguntando todo el mundo. ¿Que teme Rajoy? ¿Acaso teme que aparezcan nuevas grabaciones que involucren a mas miembros del PP anteriores o actuales? ¿Y Casado que tiene que ver con ello?

La sorpresa nos la llevamos cuando nos enteramos que los negociadores han sido desde hace varios meses el anterior y la actual ministra de justicia, Rafael Catalá y la mafiosa Dolore Delgado. Negociar durante meses con esa misma ministra a la que de forma tan campanuda se reprueba en el Parlamento. Claro, por eso el PP no ha vuelto a insistir en su dimisión a pesar de haber motivos mas evidentes que Cospedal...

Muchos ciudadanos de ideas liberales y conservadoras, o simplemente españoles alarmados ante el jaque a nuestra Nación y a la Constitución que de ella emana, se sienten de nuevo sorprendidos y humillados en su buena fe por haber creído que el PP volvía a ser, dentro de lo que cabe, un partido fiable. Y se han encontrado con un joven líder cuya única explicación ante el engaño a los que creyeron en él y están atónitos ante el cambalache montado con su enemigo que no quiere nada con el. O sea Pedro Sánchez.

Desde la perspectiva del mero interés partidista, el movimiento de Casado beneficia extraordinariamente a Ciudadanos, al que convierte en el único partido que defiende una verdadera independencia de la Justicia en España. como está pregonando Rivera por Andalucía con toda legitimidad.