Golpistas presos - Tercer grado sin arrepentimiento

Las juntas de tratamiento de las prisiones de Lledoners, Puig de les Basses y Wad-Ras han decidido que los presos del proceso ya pueden obtener el tercer grado, tras revisar su situación y una vez ya han pasado los seis meses previstos en la ley desde que fueron clasificados en segundo grado.

El secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, ha dicho que "las juntas proponen el tercer grado para el vicepresidente, los consejeros y consejera, la presidenta del parlamento y los líderes de Òmnium y ANC".

"Las juntas, en esta ocasión, se han manifestado partidarias del tercer grado, por unanimidad, en todos los casos", ha añadido. Este tercer grado permite a los presos la semilibertad nueve meses después de la sentencia. El tercer grado sólo obliga a dormir entre semana en un centro abierto o en una prisión y deja pasar los fines de semana en casa con la familia.Tercer grado sin arrepentimiento

Los presos remarcan que "no vamos a renunciar" a la independencia

La mayoría de los políticos presos independentistas han reaccionado en las redes sociales después de que se les haya concedido el tercer grado, que les permitirá vivir en semilibertad y sólo tener que dormir en la cárcel entre semana.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha manifestado que este es "un paso más, pero seguimos siendo presos políticos. Queremos la libertad a través de la amnistía, porque somos inocentes. No vamos a renunciar a nuestras convicciones y nuestros objetivos para mucha injusticia que apliquen".

Por su parte, el líder de Òmnium, Jordi Cuixart, ha afirmado que "hicimos lo que teníamos que hacer. Y sigo totalmente convencido de la legitimidad de la lucha no violenta y la desobediencia civil como instrumentos para transformar la sociedad. Ningún tribunal nos impedirá ejercer derechos fundamentales".

"Con nuestras convicciones más fuertes que nunca, seguimos. Pero que nadie se equivoque: estamos hablando de una clasificación penitenciaria. El tercer grado es prisión", ha escrito el exconseller Josep Rull.

También Dolors Bassa ha pronunciado y ha considerado que "ahora falta decisión instituciones penitenciarias. Puede ser un nuevo soplo de aire fresco, pero no es definitivo. Yo quiero, necesito y espero la libertad. Sigo siendo una presa política sea con el grado que sea".

Finalmente, Jordi Turull ha remarcado que "#SEGUIMOS y con mayúsculas".