Quim Torra aplaza su desafío

Torra se enfrenta a su gran prueba de desobediencia

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, a su salida de la cárcel de Estremera / EUROPA PRESS

Hoy miércoles estaba prevista la jura de los miembros del gobierno de Joaquim Torra con sus dos consellers fugados y otros dos en prisión. El Estado ha dejado en suspenso el decreto de nombramiento de los miembros del nuevo Govern, lo que implica de facto la prolongación del artículo 155. Estos días previos habia estado calentando el ambiente y estaban sus declaraciones para hacerlo a pesar del 155 y las advertencias tanto del juez Llarena como de Rajoy. 

Tanto la CUP como las entidades soberanistas Assemblea Nacional Catalana y Òmnium exigen desacato y amagan con un nuevo "paro de país". Es la misma postura que han demostrado en las últimas horas los comités de defensa de la república (CDR), grupos dedicados a fomentar el activismo social en forma de "paros de país", cortes de carretera y señalamientos en forma de distribución de lazos amarillos, siendo esta última actividad menos inofensiva de lo que alegan sus impulsores. Así se ha demostrado este fin de semana en las costas catalanes, donde la instalación de cruces ha provocado peleas entre ciudadanos.

El portavoz de Junts per Catalunya, Eduard Pujol, visiblemente molesto ha recomendado a los periodistas que han asistido a la rueda de prensa en el Parlament que pongan "el foco" en el Gobierno español. Así lo ha manifestado después de que dos periodistas le hayan pedido sobre si mantendrán el nombramiento de Jordi Turull y Josep Rull como consellers aunque siga la situación de bloqueo.

Pujol ha dicho que "a mí me gusta responder todas las preguntas", pero ha añadido que "el foco yo lo pondría en aquellos que no quieren permitir que el presidente Torra pueda trabajar con el equipo que ha decidido hacer".

Ha sido la gran prueba de fuego independentista de Quim Torra y la ha perdido: la investidura de consejeros encarcelados y fugados prevista para hoy. El Estado ha dejado en suspenso el decreto de nombramiento de los miembros del nuevo Govern, lo que implica de facto la prolongación del artículo 155. La disyuntiva era clara: o acata la prohibición y pospone la toma de posesión de los exconsejeros con cargas judiciales –Jordi Turull, Josep Rull, Lluís Puig y Toni Comín— o desobedece. Lo primero implicaba un gobierno autonómico. Lo segundo, la ruptura. De momento, el acto de toma de posesión se mantiene, aunque no se sabe si se va a presentar un gobierno sin problemas judiciales que puediera iniciar su andadura

Al parecer al  flamante President con mando a distancia le ha entrado el miedo a repercusiones judiciales y ha decidido aplazar el acto, alegando haber pedido un informe a la comisión jurídica asesora para "encontrar la vía de publicación del decreto de nombramientos en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya" ante el bloqueo del gobierno español a la publicación del decreto de nombramiento de los consellers de la Generalitat.

Torra ha estado estirando el desafío al Estado en la esperanza de que el PP no consiguiera aprobar los Presupuestos del Estado y que pudiera desencadenarse una crisis institucional que les permitiera seguir chantajeando al Gobierno de España y seguir dando pasos hacia el proyecto de independencia. Contaba con las palabras de estímulo del PNV y lo que ha ocurrido es que finalmente han acabado apoyando el presupuesto.