A escote
Me parece perfecto que El Grupo Internacional de Contacto (GIC), que lidera el abogado sudafricano Brian Currin, y en el que están varios mediadores internacionales, hayan pedido a cada ciudadano vasco una aportación de 10 euros con el fin de ayudar a sufragar los gastos que genera su labor, con los pretende intensificar su trabajo para promover el diálogo entre partidos políticos vascos, después de que, supuestamente, mediase para facilitar el comunicado de ETA en el que los terroristas anunciaban su supuesto cese definitivo de la violencia. A cambio de esta colaboración económica, el movimiento social vasco Lokarri se compromete a mantener informada a la sociedad vasca de la tarea que el GIC vaya realizando.
Ya empieza a ser hora que la financiación de estos caraduras que han estado poniéndose morados de txangurro por los restaurantes vascos con la excusa de vender una paz para una guerra inexistente, que hasta ahora ha sido el dinero de las instituciones vascas o los fondos reservados del estado español. Con el deseo que dejen de sangrar al resto de ciudadanos que no tienen nada que ver con su “conflicto” y a partir de ahora sea este su único sistema de financiación. Espero que hagan una buena recaudación y Brian Currin, Kofi Anan y compañía puedan seguir conociendo la excepcional cocina vasca a costa exclusivamente de aquellos que creen que los etarras son unos señores que han sido víctimas de sus asesinados cuya culpabilidad es manifiesta por haber estado en el sitio equivocado en el momento equivocado (o sea donde estaba la bomba) y ahora la justicia española tiene encerrados en las cárceles a unos centenares de los terroristas por tales hechos.
Por de pronto y mediante este sistema ya podrían contar con más 3.000.000 de euros que probablemente van a aportar gustosamente los 300.000 y pico de votantes de Amaiur en las últimas elecciones. También podrían pasar por los domicilios de Patxi López e Iñigo Urkullu que también se muestran dispuestos a colaborar. Y si el dinero recaudado sirve para que estos altruistas tengan tiempo para enterarse de que va la película y entrevisten a las victimas afectadas por actos de terrorismo y tomen nota de su opinión sobre el pretendido acuerdo y de paso se den una vuelta por el levante español para saber lo que piensan los vascos que viven como exiliados por culpa de ETA y estan esperando que las cosas cambien para poder volver a su tierra. Entonces la cosa podría tener visos de ir por buen camino. Y a lo mejor se llevan una sorpresa.
Telmo
ResponderEliminarPues muy bien, señores vascos. Ustedes lo han querido, por acción u omisión.
Ahora les toca a todos ustedes pagar ese impuesto revolucionario y contribuir, de esta forma, a que sus terroristas, alimentados por ustedes, vivan de pm en lo sucesivo.
A esta forma de comportarse, sin ser vascos en Castilla, decimos que, además de pxxx ustedes ponen la cama.
Adelante con sus sistema para que, el resto de españoles nos podamos reir de todos ustedes.
Paguen el nuevo impuesto revolucionario y callen, por la cuenta que les tiene. Ustedes lo han votado y querido.
noldor
ResponderEliminarQue vengan a la puerta de mi casa a pedirme el "aguinaldo" personalmente... Les espero con los brazos abiertos.
Prepararemos entre todos el especial de estas Navidades: Cerdo al "currin"...
KARATEKA
ResponderEliminar"A cambio de esta colaboración económica, el movimiento social vasco Lokarri se compromete a mantener informada a la sociedad vasca de la tarea que el GIC vaya realizando..."
Vaya cachondeo. Dame guita y yo te informo de a qué saben las cocochas y las cachas al pil pil. Cuánto golfo hay por el mundo.
Lokarri debe ser en vasco pseudónimo de la cueva de Luis Candelas. La kuevarri de LuisKandelorris.
J. Arias Borque 2011-11-24 L.D.
ResponderEliminarDiez mil euros. Eso es lo que cuesta cada uno de las reuniones de trabajo que han protagonizado en el último año el abogado sudafricano Brian Currin y su grupo de mediadores, que conforman el denominado Grupo Internacional de Contacto (GIC), que propugnan una negociación entre el Gobierno y ETA que permita un final del terrorismo en España sin vencedores ni vencidos.
Estos datos fueron facilitados este jueves por Paul Rios, coordinador de Lokarri, el colectivo cívico que ha servido de cicerone durante los últimos años al mediador sudafricano. El origen de la organización se sitúa tras la disolución de Elkarri y la marcha del que fuera alma mater de esa organización durante más de veinte años, Jonan Fernández, para dirigir Batetik, el Centro de Estudios y Proyectos por la Paz que la Orden de los Franciscanos abrió a mediados del año 2006 en el guipuzcoano Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu.
Esos 10.000 euros por reunión van destinados al pago del desplazamiento y el alojamiento (hoteles y comida, según especifican) de unas siete personas (los seis negociadores y un representante de Lokarri) que han acudido a cada reunión. Además, también incluye el coste del alquiler de las salas donde se han producido los encuentros, el alquiler de los equipos de traducción y el pago de las dietas, que cifran en 500 euros.
La propia organización asegura que hasta el momento se han producido ya seis encuentros, algunos en la comunidad vasca y otras en otras localizaciones no desveladas, lo que eleva el gasto en reuniones hasta 60.000 euros.
A esto, habría que sumar unos 35.000 euros que han ido en su mayoría a parar directamente al bolsillo de Brian Currin, en lo que Lokarri justifica como "labores de secretaría técnica y coordinación del GIC". En total, 95.000 euros destinados a las actividades del grupo de negociadores.
Asimismo, hace público el coste de la famosa conferencia de San Sebastián, en la que los mediadores internacionales pidieron la apertura de un nuevo proceso negociador y equipararon a víctimas y verdugos. Según dicen, "todos los gastos de logística, organización y desarrollo de la Conferencia Internacional, así como el alojamiento y desplazamiento de los miembros del GIC ha sido pagado por Lokarri, excepto el catering que se ofreció a los invitados, que fue costeado por el Ayuntamiento de Donostia. El total final de los gastos de la Conferencia ha sido 70.478 euros".
El colectivo cívico dice que ninguno de los encuentros de los mediadores ha sido sufragado por dinero público, sino que el dinero destinado para ello ha sido sufragado, en buena medida, por sus propias arcas: "gracias a las aportaciones de nuestros más de 2.000 socios, que aportan, al menos, 140 euros al año". También reconoce otra fuente de financiación, las aportaciones de la fundación Joseph Rowntree Charitable Trust, que destinó para 2011 una bolsa de 50.000 libras esterlinas para financiar este proceso mediador, y del que Lokarri dice haber utilizado ya 35.000 euros.
Esa misma fundación, de inspiración cuáquera, ya dio dos subvenciones a Brian Currin en 2007 y 2009, respectivamente, para que desarrollase sus labores de intermediación en el "Proceso de Paz de España-País Vasco". La cuantía de ambas subvenciones fue de 30.000 euros.
Belén López
ResponderEliminarSe podían ir todos juntitos a vivir al "5º coño" , mantener la supuesta guerra entre ellos y dejar en paz a la buena gente que solo quiere vivir y salir adelante. Pandilla de sinvergüenzas todos ellos, que solo viven de chupar y extorsionar a los demás. a ver si se les busca un curro con pico y pala y son capaces de vivir como hacemos todos
prusadir
ResponderEliminarNo olvidaremos lo inolvidable. A la vista de la inmundicia que vamos conociendo nos tratan como si jueramos estupidos. Asi que los cuaqueros han subvencionado ¿ de donde procede ese dinero?mentira tras mentira. ¿Esto lo sabe el fiscal general?. Como podemos observar todo lo que han manejado los del PSOE en el tema de ETA suelta un repugnante hedor. Los asesinos deben ser juzgados y cumplir sus condenas, lo demas es una repugnante manipulacion de las leyes. ¿ Ahora resulta que los asesinados y sus familias son los culpables de que esta gentuza ASESINASE?. ¡¡Nos toman por estupidos!!.Recordemos "El Gobierno que no cumple ni hace cumplir la ley es complice de es complice del delito"
Riopin
ResponderEliminarEscotamos para comprar un producto que termine con todos parasitos, son peor que las sangijuelas, al enemigo polvorones sin agua
maskedfa
ResponderEliminarPues, claro, que se los paguen.
Hicieron un trabajo, sucio, pero, trabajo al fin.
Han avalado la presencia de los antidemócratas en las instituciones democráticas; han permitido que Zapatero pagara sus deudas a la banda de asesinos a costa de la Democracia.
¡Qué menos que pagarles!
Eso sí, deberían pagarles, de sus sueldos, los que van a cobrar sueldos que salen de nuestros bolsillos de contribuyentes y, naturalmente, los miembros jubilados del actual gobierno, que han sido los "beneficiados".