El día después de Rubalcaba

La derrota ha provocado un corrimiento de tierras en Ferraz. El equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba aparece obsesionado, al menos lo hace de puertas adentro, por hallar al culpable de su contundente salida del Poder. Por eso no se les ocurre otra cosa que el recurso de atribuir todos sus males a la crisis y, en particular, a una prima de riesgo disparada en la recta final de la campaña.
Sin embargo, fueron sus propios compañeros quienes murmuraron a lo largo de la contienda que Rubalcaba demostraba ser un candidato incapaz de entregarse al arte de la arenga y sí sobrado de chulería por los cuatro costados. Mostró poca cercanía con el público, nunca admitió las interrupciones en el calor del mitin y no se cortó de demostrarlo durante una campaña llena de sobresaltos (averías de avión incluidas) y de ocurrencias (los mini actos supusieron un esfuerzo adicional absurdo). Probablemente él mismo era consciente de sus escasas posibilidades.
Ahora pretende resistir ya que en la misma noche de la debacle insinuó su intención de aspirar al cargo, cuenta con escasísimos apoyos. Ahora nadie le admite como líder del partido. Sólo le apoyan Elena Valenciano y el aún ministro Valeriano Gómez. Tampoco Chacón ha renunciado a pelear por la Secretaría General. Tal como el anunció el día de las votaciones y posteriormente fue Rodríguez Zapatero quien anunció que el PSOE buscará su catarsis en un Congreso Ordinario que se celebrará los días 3, 4 y 5 de febrero.
Ayer se esfumó ante la prensa y ante los suyos. Despachó a la dirección con una intervención de cinco minutos y ni siquiera se quedó al almuerzo posterior de José Luis Rodríguez Zapatero con todo el aparato de Ferraz. Mal asunto. Salir por peteneras sólo puede ser contraproducente para el PSOE.
Ahí tendrá que vérselas no solo con la Chacón, también contra otros posibles candidatos que casualmente también fueron vapuleados también en sus demarcaciones como Patxi López, Tomás Gómez, Fernández Vara, Griñán, Marina, o… José Bono que a pesar de no participar, permanece agazapado esperando su oportunidad. Pero el candidato sólo estaría dispuesto a hacerse con las riendas de Ferraz en caso de que la suya sea una candidatura unitaria que le evite el trago de enfrentarse a otro candidato o candidata en el congreso de febrero.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha llevado al PSOE a su peor registro electoral de la Democracia y ahora pretende dejarlo listo para saltar por los aires, presto a reventar. A puerta cerrada, durante la Ejecutiva del lunes, el ex candidato ya ha ofrecido un Proyecto de Oposición (?). La derrota debería marcar el camino de la jubilación política de toda una generación de dirigentes. Sería de celebrar que, por fin, cada palo aguantase su vela.

Comentarios

  1. Carlos G. Barcala

    Como decía Rousseau.."Las razones de los que tienen la culpa".

    ResponderEliminar
  2. Jorge Enrique Perez Villa-zevallos

    Adios Rubalcabra, ahora con el finiquito que te den, operate ese cuello que pareces un marabu

    ResponderEliminar
  3. Casto Pascasio Escolá

    Ahora sólo ve faisanes por todas partes. En cuanto se reponga volverá a la carga, se mire como se mire no deja de tener 7.000.000 millones de votos.

    ResponderEliminar
  4. Juana Garcia Martinez

    sobre todo el final ,podrian aplicarselo

    ResponderEliminar
  5. Carlos Charly Romero Garcia
    !!!a la cola del paro¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  6. Martin Sánchez

    Cada uno se suicida como quiere y puede. Si los supervivientes del búnker de Ferraz lo dejan donde nunca debió sentarse, allá ellos. El Psoe es un partido, pero no una institución pública. De ahí que ni siquiera le solicite su abandono ni pida su destitución. Si el hombre es feliz ofendiendo a to quisque, pues nada que siga anudando la soga en el árbol de los ahorcados por los más de cinco millones de parados.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La foto de la candidata de Podemos desnuda

Peligra la candidatura para la Agencia Europea de Medicamentos para Barcelona

El Parlament debatirá sobre la monarquía a pesar de no tener competencias