Recolocando a los inútiles

Hay que ver con que facilidad con que se colocan los políticos cesantes aunque su curriculum por su paso en la política haya sido tan funesto como el de Josep-Lluís Carod-Rovira que ha fichado por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y desde el mes de septiembre es el coordinador de la cátedra de Diversidad Social, creada en septiembre a raíz de un acuerdo entre la Fundación UPF y la Obra Social de La Caixa. Carod-Rovira ha fichado por la Universidad Pompeu Fabra con un sueldo de 100.000 euros al año.

Esta nueva cátedra creada en septiembre a raíz de un acuerdo entre la Fundación UPF y la Obra Social de La Caixa. Esta entidad se encarga de financiar todos los gastos de la cátedra, que ascienden a 150.000 euros anuales, gran parte de los cuales irán destinados al sueldo de Carod. Esto da que pensar en el destino del dinero destinado a la “obra social” de las cajas que se convierte en una merienda de negros entre afortunados.

Carod, que se dio de baja de ERC el pasado mes de junio, diseñará y coordinará las actividades de la cátedra, a la que, según la UPF, aportará su experiencia como responsable de inmigración, cooperación y asuntos religiosos en su etapa como vicepresidente de la Generalitat.

Bajo el mantra de la igualdad, la solidaridad, la cooperación u otros eufemismos están logrando recolocarse todos aquellos políticos que han sido más dañinos en estos últimos tiempos con unos sueldos que ya quisieran los políticos en activo en momentos de una crisis que según se ve no existe para ellos. Véase el caso de Bibiana Aido con un generoso sueldo pagado por nuestros impuestos en Naciones Unidas o próximamente el que Leire Pajin en Unicef, probablemente por el mismo sistema. (como ella consiga entrar, yo me doy de baja en la organización). Todos ellos a chupar del bote del 0.7% que estamos destinando a través del IRPF que fue creado para combatir el hambre del mundo.