Lo del CGPJ

Sánchez y Feijóo en la Moncloa.

La reunión del Gobierno con el PP con el PSOE ha terminado con una victoria del primero y  Sánchez accede a que el nuevo CGPJ proponga la reforma del sistema de elección como viene reclamando Alberto Núñez Feijóo desde el pasado julio.

Los intentos desesperados del Gobierno por controlar la composición del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial habian llevado a una profunda crisis institucional que ha despertado todas las alarmas en la Unión Europea. Las prisas de Sánchez no obedecen a un interés sincero por desbloquear una situación enquistada desde hace años. En realidad, obedecen a que necesita cambiar la composición del Constitucional para satisfacer las demandas de sus socios separatistas que, en el caso de ERC, exigen "desjudicializar" el proceso secesionista y acabar con la presión judicial para aplicar en Cataluña las sentencias que obligan a impartir un mínimo del 25% de las clases en lengua española. Esa, y no otra, es la razón de tanta urgencia.

Sánchez y Feijóo se reunieron este lunes en la Moncloa después de que el presidente del PP fuera convocado por el jefe del Gobierno para desbloquear el CGPJ tras la renuncia del presidente de dicho órgano y del Tribunal Constitucional, Carlos Lesmes, quien no ha querido ser «cómplice» de una situación «inaceptable». Los vocales del órgano de gobierno de los jueces llevan casi cuatro años con el mandato caducado.

Las fuentes citadas destacan que el Gobierno de Sánchez no se opone al planteamiento del PP de que «el CGPJ recién nombrado, tomando en cuenta los modelos de países europeos con constituciones parecidas a la nuestra, presentará a las Cámaras, en un plazo de seis meses desde su toma de posesión, una propuesta de reforma del sistema de elección de los vocales del turno judicial que mejore la independencia del proceso y que garantice una decisiva participación de los propios jueces y magistrados en la elección».

Es decir, Gobierno y PP ya coinciden que sea el próximo CGPJ el que proponga una reforma del sistema donde sean los jueces los que elijan a los jueces, como viene pidiendo la Comisión Europea. De hecho, el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, señaló hace unas semanas en Madrid que España debe haber adoptado esta reforma antes del inicio de la presidencia rotatoria de la UE, que le corresponde entre el 1 de julio de 2023 y el 31 de diciembre de 2023. Las próximas elecciones generales están previstas para finales de ese año.

De igual modo, las mismas fuentes apuntan que el Ejecutivo de Sánchez tampoco ha mostrado oposición a otros dos requisitos que el PP ha puesto sobre la mesa. Uno de ellos señala que «no podrán ser nombrados vocales del CGPJ quienes hayan desempeñado cargos vinculados a la política en los cinco años inmediatamente anteriores», y el otro, hace alusión a que no podrán ejercer la función de Fiscal General del Estado «quienes hayan desempeñado cargos políticos en los cinco años anteriores», en línea con la independencia que demanda también Bruselas.

CGPJ y TC, a la vez

Precisamente, en este contexto, Génova habló de «avances» al término de la reunión. El propio Feijóo señaló en redes sociales que «hemos avanzado para abordar la renovación conjunta de CGPJ y TC con un nuevo marco que profundice en criterios de independencia. Creo que este paso se podía haber dado mucho antes, y confío en que también será posible una reforma legal como pide la UE y lleva pidiendo meses el PP», afirmó el jefe de la oposición. De esta forma, el Gobierno también ha pasado a aceptar que la renovación del TC y el CGPJ se negocie de forma conjunta, después de que Moncloa haya apostado fuerte por priorizar la renovación del Constitucional.

En su propuesta de un pacto de Estado por la Justicia, el PP planteó que estas cuestiones, entre otras, fueran implementadas a través de una proposición de ley (por vía urgente) presentada «simultáneamente al proceso de renovación del CGPJ».

Sobre la fase de desbloquear el órgano de gobierno de los jueces, los populares celebraron este lunes que el Gobierno de Sánchez haya aceptado escuchar su criterio de que tales perfiles sean «independientes», es decir, «no vinculados a los partidos políticos» y de «reconocido prestigio».

En rueda de prensa en Génova tras asistir a la reunión entre Sánchez y Feijóo, el vicesecretario popular de Acción Institucional, Esteban González Pons, subrayó que «no se debería haber esperado» por parte del Gobierno a un «giro dramático de los acontecimientos», en alusión a la dimisión de Lesmes, para «abrirse ahora a negociar lo que el PP venía planteando desde julio», manifestó, en referencia a su propuesta para alcanzar un pacto de Estado en materia de Justicia presentada en julio y remitida a la Moncloa.

«Cordialidad»

La cita entre Sánchez y Feijóo, que no se reunían en la Moncloa desde el pasado 7 de abril, se celebró este lunes en un «clima de cordialidad», muy diferente del «ninguneo» con que el Gobierno venía despachando al PP en este asunto, valoran desde Génova, que responsabilizan al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, de la parálisis en estos meses, hasta que Sánchez se ha puesto al frente de la negociación. De hecho, Moncloa mantenía hasta este domingo que «no se puede condicionar el cumplimiento de la Constitución a la reforma de una ley».

Con todo, serán ahora González Pons y Bolaños quienes lleven el detalle de las negociaciones en esta «última oportunidad» para desbloquear el Poder Judicial, bajo supervisión, eso sí, de Sánchez y Feijóo, que mantendrán también contacto permanente.