Las sesiones de control al Gobierno ¿sirven para algo?

Además de legislar, el Parlamento tiene entre sus funciones la de controlar la acción del Gobierno, tal y como establece el artículo 66.2 CE. Esta función se realiza a través de varios mecanismos, que se inician con la propia formación del Ejecutivo (debate de investidura), su posible cese (moción de censura y cuestión de confianza) y el control de la gestión de los distintos departamentos, para lo que el Parlamento dispone de preguntas, interpelaciones y comparecencias del Gobierno (artículos 109-111 CE).

Estas funciones tan necesarias para que la oposición parlamentaria pueda conocer de primera mano las decisiones del gobierno y la evolución del  pais, evitando abusos del gobierno de turno, ya hace años que no se cumplen. Se han convertido en un pim pam pum donde el macarra de guardería que tenemos por presidente del Gobierno hace exhibición de su cinismo y mala educación ante las preguntas de los partidos de la derecha a los que no contesta ninguna por mucho interés que pudiera suscitar al ciudadano, ante los aplausos de los pelotas ovejunos de su partido, los que quieren separarse o destruir España o las almorranas habituales  adosadas al presupuesto.

Estamos contemplando día a día este Parlamento bajo la obediente de la sumisa Meritxell Batet, que se limita a acoplar el ritmo parlamentario a las conveniencias de Pedro Sánchez y su gobierno, que convierte a estas sesiones en una farsa intitucional al servicio de un gobierno que tiene mucho que explicar y prefiere actuar siempre fuera de los órganos constitucionales en un momento de máxima gravedad por la crisis económica, la guerra de Ucrania o la situación sanitaria.  

Ante la evidencia que en dichas sesiones cualquier partido de la oposición sus preguntas quedan ahogadas siempre por la falsedad y chulería del personaje, creo que nos podríamos ahorrar este suplicio, ampliamente retransmitido por los medios generosamente subvencionadas. Cuando el Congreso estaba cerrado por la pandemia, los españoles vivíamos mas felices.