Aló presidente - Toma 9

Comparece de nuevo Pedro Sánchez por televisión a la hora del telediario, consume mas de una hora para anunciarnos lo que ya todos sabíamos que se iba a prorrogar las medidas de confinamiento, al menos, hasta el 26 de abril.  

No se puede culpar al Gobierno de una epidemia como esta, pero por desgracia sí se le puede culpar de todo lo demás. Primero fue imprevisor no sólo cuando las noticias que llegaban de China invitaban a la preocupación, sino incluso también después cuando las que llegaron de Italia directamente llevaban directamente a la alarma.ya con la epidemia entre nosotros, toda su gestión de la crisis ha sido desastrosa: dudas, confrontaciones, bandazos, errores, enormes meteduras de pata… 

Así, aunque el Gobierno no sea culpable de la epidemia, a estas alturas es más que evidente que sí lo es de que su impacto y sus consecuencias estén siendo muchísimo peores de lo que podrían haber sido, extraordinariamente más graves que en otros países.

Insoportable, perdido ante la realidad de los acontecimientos, dispuesto a llevarnos con él al precipicio cuando llegue a la última curva, sin ninguna iniciativa solo esperando que la pandemia se amortigüe, sin que tenga asumir compromisos, sin ninguna visión del futuro que nos acecha, en su nueva y cargante comparecencia, Pedro Sánchez en una hora de discurso vacío de siempre nos ha dicho que  seguirá improvisando, según vaya la cosa.

Sigue pensando que va a ser Europa quien nos va a sacar del hoyo de nuestra deuda, soñando con el bono virus, pero Alemania y los del norte no quieren, bastante están haciendo y tienen mala experiencia con nosotros y los demás países  Italia, Francia etc. no están para ayudar, si consiguen enderezar sus respectivos países será ya una victoria. 

Nada de dar un viraje radical a su forma de proceder, mediante la participación mas de la oposición y de las mentes mas privilegiadas El sigue pensando que cuando esto amaine podrá retomar su proyecto bolivariano, sin modificar una coma, junto a la caterva dispuesta a parcelar el país convirtiéndolo en 17 trocitos enemistados entre si. Esto no se va a producir los españoles no se lo van a permitir

Bendita pandemia, que por fin ha abierto los ojos de los ciudadanos.