Se desinfla el soufflé catalán
Las últimas encuestas sobre la situación política en Cataluña evidencian que el independentismo está desapareciendo de las prioridades de los catalanes. educación y sanidad. Las ansias independentistas empiezan a decaer entre las urgencias de los catalanes, desplazadas por demandas más sociales. A ello se suman las grietas en los partidos soberanistas, donde los liderazgos de Artur Mas y de Oriol Junqueras se hallan en entredicho, además del mordisco electoral de Podemos que les amenaza.
Tal es así que la última realizada por la Generalitat permanece sin ser publicada escondida en los cajones del President que obligó al Centre de Estudis de Opinió (CEO) de la Generalidad a que no diera estimaciones de voto en su última gran encuesta, a pesar de tenerlas. La suma de los dos partidos independentistas se situaba en torno a los 60 escaños, sin nunca alcanzar la mayoría absoluta. El voto de ERC parecía más estable que el de CDC, si bien quedaba claro que los republicanos habían llegado a su techo.
Según fuentes de Sigma 2, consultadas por El Confidencial Digital, ese giro aparece ya en algunas encuestas. "Lo que apuntan las encuestas en las preguntas cerradas, las que obligan a la gente a definirse, es que primero quieren trabajo, prestaciones sociales, pensiones dignas, educación y sanidad, mientras que la independencia pasa a segundo plano. Ya no la ven como algo inmediato, y, atención, ni fácil”, explican.
De acuerdo con esas fuentes demoscópicas, ahora, la independencia ya no es la panacea. El mito nacionalista no tira lo mismo que hasta aquí. Por ello, “si los partidos nacionalistas no siguen con la agitación permanente, durante los próximos seis meses se les puede ir un 30% del electorado”.
¿Alguien se ha percatado del silencio repentino de los dirigentes independentistas en las últimas semanas? Salvo la comparecencia de Artur Mas en el Parlament para marcar distancias con Pujol y pasar tres horas defendiedolo al mismo tiempo, no hay declaraciones de beligerancia Las amenazas y baladronadas han cesado repentinamente y todo lo envuelve el silencio anterior al desastre. Repentinamente los ciudadanos vuelven a pensar en sus demandas de prestaciones sociales, pensiones dignas, educación y sanidad que habían postergado hasta conseguir la independencia.
A esa situación se suma la irrupción de Podemos, que recoge apoyos en el independentismo radical, sobre todo de Esquerra. Con una intención de voto del 20%, amenaza con reventar la mayoría soberanista. Y también la subida de Ciutadans, que puede ser mayor de la que se barrunta. Con una tenaza así, de Podemos y Ciutadans, no habrá mayoría independentista en el Parlament. Como máximo, todo aboca a un parlamento partido en dos, al 50%, entre soberanistas y españolistas.
Según cifras oficiales, 500 empresas han emigrado de Cataluña a Madrid durante el año de la consulta independentista. La incertidumbre provocada por el proceso soberanista, junto con el régimen fiscal más favorable en la capital de España, han sido claves para una fuga masiva de empresas de Cataluña a Madrid durante los meses previos al referéndum independentista del 9-N. En ese periodo, más de 500 compañías decidieron abandonar la región para instalarse en la capital de España. El trasvase se intensificó desde que Artur Mas anunció la voluntad de convocar una consulta hasta su celebración. Las razones aducidas son; la incertidumbre política y los elevados impuestos e imposiciones desde la Generalitat.
Otra causa es el paulatino conocimiento de la realidad por parte de la sociedad catalana que ya no se cree las verdades oficiales y asiste con desconcierto a la judicialización del proceso de construcción nacional que desde la transición ha llevado a cabo Jordi Pujol con la sorpresa de descubrir sus motivos no han sido otros que el desorbitante enriquecimiento familiar y la financiación de su partido a través de un sistema de comisiones por parte de las empresas contratantes con la Generalitat que ha sido continuado por Artur Mas ante la complacencia de Esquerra.
Mas no puede soportar es que sigue siendo visto como un sucesor de Jordi Pujol y un guardián del infumable templo del pujolismo. Una encuesta mostró que un 25 por ciento de sus (sic) votantes no se creía su versión barnizada del pujolismo, que grotescamente Mas quiere hacer pasar como una deriva familiar. La opinión pública ya tiene una idea hecha respecto a que efectivamente hubo, y perdura, el sistema pujolista de corrupción.
Por si fuera poco, el frente político soberanista catalán se agrieta. Oriol Junqueras no está seguro dentro de su propio partido, y Artur Mas no ha conseguido sacudirse el lastre del escándalo Pujol. Carme Forcadell decide tirar la toalla ante el desconcierto de los militantes de ANC y no va estar cuando se celebren las elecciones que han convocadas con casi un año de anticipación o de retraso, según se mire. De ello tiene la culpa el acuerdo secreto entre Mas, Rajoy y Sánchez días antes del fiasco del 9 N del que ya di a conocer sus términos y que parece van a ser cumplidos.
Hasta hace dos meses, el bloque independentista se mostraba férreo. La convocatoria de elecciones plebiscitarias para septiembre de 2015 pareció dar el respaldo definitivo. Pero el edificio tiene ya grietas, y no cualquier grieta. Los roces entre Junqueras que se siente menospreciado y Artur Mas son cada vez mas agrios y notorios, los dos sufren problemas en su propio partido. Fuentes de ambas formaciones, confirman que tanto en CiU como en Esquerra existen movimientos que cuestionan el liderazgo de Junqueras y de Mas.
La desesperación preelectoral de Mas explica el insólito e innecesario enfrentamiento público con UDC, con la voluntad de denigrar a Duran i Lleida. CiU tiene fecha de caducidad. Mas quiere encontrar votos bajo las piedras. Al ver que no había manera de coger voto a ERC, Mas optó por la inefable operación consistente en provocar un enfrentamiento con UDC. Creyó que así podría coger voto a ERC, pero hoy ya parece que no lo ha conseguido. Sin embargo, habrá que esperar unos días más para constatarlo por completo.
Cada vez más, CDC y ERC obligan a recordar al mitológico Saturno que se comió a sus propios hijos. El secesionismo se aleja más y más de una mayoría de escaños al Parlamento autonómico. El lirismo independentista ha sido sustituido por el maquiavelismo de poca monta.
Francisco Ramírez-Fiorito
ResponderEliminarDemencial ver que este tipo de pedorros con tirantes pueda gobernar y destrozar mas de lo que ya esta una parte de España.
Isidro Padilla
ResponderEliminarYa, pero estos sinvergüenzas se iran de rositas y no pagarán por lo que han hecho.
ripporelpruses
ResponderEliminarLa ruptura de ciu y unio es ya un hecho. ciu ira con un programa independentista y unio no. no se atreven a anunciarlo por razones electorales. es decir, continuan engañando a sus votantes
Julio Perez Garcia
ResponderEliminarXAVIER, ya tenia que estar sin pizca de aire, pues a estos traidores hay que tratarlos con dureza.
Luis Camara Cañete
ResponderEliminarPueden hacer como el Quijote, irse a una isla y fundar una nueva Cataluña a su gusto.
Pilar Monroset
ResponderEliminarNo se si saben quien fue el Quijote. Ay si, que era catalán. Cucurull dixit....