Decepción y reproches entre los socios separatistas
No es la primera vez que el desencanto se adueña del frente
separatista catalán. El fiasco de las elecciones de 2012, en las que Artur Mas perdió
doce diputados, también generó unos meses de zozobra entre los partidarios de
la independencia. No obstante, la proximidad de la campaña para las elecciones
municipales y la irrupción de Podemos en el escenario catalán, unido a la
corrupción nacionalista, están generando más que incertidumbres sobre la
consistencia de los planes separatistas.
Lo cierto es que la irrupción del nombre de Artur Mas como "facilitador"
de los negocios de los amigos de Oriol Pujol ha sido la espita que ha
aprovechado Oriol Junqueras para poner distancia entre ERC y CiU. Y las vagas
explicaciones de Jordi Pujol ante la juez (frente a la que se mostró sosegado y
dócil) han confirmado a los republicanos que cualquier acuerdo con CiU pasa por
asumir un grave desgaste por la corrupción.
Los múltiples casos de corrupción que acechan al fundador de
CiU, Jordi Pujol, y a su familia han provocado un boquete en la relación entre
convergentes y republicanos. A las dos semanas, el "histórico pacto"
entre Artur Mas y Oriol Junqueras para celebrar unas elecciones
"plebiscitarias" está a punto de saltar por los aires y se ha cobrado
ya su primera víctima política, Carme Forcadell, la presidenta de la Assemblea
Nacional Catalana (ANC). Ella misma ha anunciado que abandonará el puesto en
mayo, cuando vence su tercer año al frente de la organización. Los estatutos
son tajantes al respecto: nadie puede estar más de tres años seguidos en la
presidencia.
Aún así, Forcadell y sus cada vez más escasos partidarios pretendían
que la excepcionalidad del momento podía dar lugar a una prolongación del
mandato para organizar el colofón del próximo 11 de septiembre, fecha en la que
debería comenzar la campaña electoral si se mantiene la fecha del 27 de
septiembre. Pero hasta sobre eso hay dudas. La ANC está desfondada, el portavoz
de Mas, Francesc Homs, amaga con la idea de que las anunciadas elecciones
pudieran no celebrarse y en ERC empiezan a ser conscientes de que lo hablado
entre Mas y Junqueras sólo beneficia a Convergència.
En los últimos meses la estrella de Forcadell estaba en
declive, pero las reuniones de última hora entre Mas y Junqueras con ella,
entre otros, como testigo, le dieron de nuevo vuelo. Ha sido corto. Ella es una
de las "culpables" de que Convergència y ERC no se pongan de acuerdo
en la "hoja de ruta" a seguir a partir de los próximos comicios
autonómicos. Forcadell, se decantó sin tapujos por Mas en la creencia de que en
la candidatura única que planteaba el president con elementos de la sociedad
civil habría un hueco de privilegio para ella.
ERC no perdona a su militante la "traición" ni que
haya pretendido ocupar el puesto que le corresponde a Junqueras en el entramado
separatista. La bronca en público que Forcadell propinó a la número 2 de ERC,
Marta Rovira, al término de una conferencia de Junqueras y sus maneras en las
últimas reuniones de la "comisión" de partidos y entidades sobre el proceso
han sido definitivos para su despedida. En el último encuentro de dicha
"comisión", horas después de la foto del pacto con Mas, Junqueras,
Forcadell, el alcalde de Vich, Vila d'Abadal, y la presidenta de Òmnium
Cultural, Muriel Casals, la presidenta de la ANC pegó un portazo tras decir
"Això és Can pixa!" (¡Esto es un meadero!).
La petición de ERC para que Mas comparezca en la comisión
parlamentaria del caso Pujol ha soliviantado a Mas y su entorno hasta el punto
de que se ha deslizado que si Junqueras va por ese camino, están en el aire las
próximas elecciones y el presidente de la Generalidad tendría excusa para
echarse atrás ante la "deslealtad" de ERC. En ese partido replican
que no hay nada pactado por escrito con CDC, que en la última reunión entre Mas
y Junqueras se llegó a un acuerdo sobre los presupuestos pero no se habló en
absoluto de la corrupción, y que no están dispuestos a actuar de "agentes
blanqueantes" de Convergència.
Las relaciones entre Mas y Junqueras pasan por su peor
momento, así como las de CDC y ERC, teóricos socios parlamentarios. El
espectáculo de desunión, críticas y ataques en rueda de prensa o en las
"redes sociales" es constante, lo que hace prever un ruptura total para antes de que la campaña de las municipales entre en toda su virulencia.
Julio Perez Garcia
ResponderEliminarXAVIER, eso esta bien, que se peguen.
Santiago Nuevo Fernandez
ResponderEliminarno llegará la sangre al rio,pero ojalá acaben "a palos"