Varapalo parlamentario a un político sin escrúpulos

Una gran sesión parlamentaria como no habia ocurrido en el Congreso desde hace tiempo. Fue el estreno de Pablo Casado en lo que el PP denominó un "mini debate" sobre el estado de la Nación. En su primera sesión de control, Albert Rivera le arrebató el protagonismo sacando a colación la polémica tesis electoral de Sánchez. Y en esta ocasión no se la jugó. Hoy ha quedado patente la división en dos del Parlamento y se visualizó la inconsistencia de Pedro Sánchez como Presidente de Gobierno. Fue el estreno de Casado en lo que el PP denominó un "mini debate" sobre el estado de la Nación. Algo menos de media hora de intervención que ha terminado con la bancada del PP puesta en pie en una larga ovación, la más prolongada desde que Casado ocupa la presidencia de los populares.

Durísima intervención de Pablo Casado en la tribuna del Congreso, que ha utilizado su réplica a Pedro Sánchez en el debate sobre el Consejo Europeo y de la venta de armas a Arabia Saudí para hacer una enmienda a la totalidad de la gestión del presidente del Gobierno. Algo menos de media hora de intervención que ha terminado con la bancada del PP puesta en pie en una larga ovación, la más prolongada desde que Casado ocupa la presidencia de los populares.

Pablo Casado se reivindicó como líder de la oposición. De principio a fin, sin leer un papel, no dio tregua al jefe del Ejecutivo. Fue durísimo. Y centró el debate parlamentario, con el Gobierno y sus socios cargando contra él. "Es partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en España", espetó a Pedro Sánchez. "Si mantiene esas palabras, usted y yo no tenemos nada más que hablar", se revolvió el presidente. En Génova recordaron que no le llama desde su reunión del 2 de agosto en Moncloa. "Ni una sola lección sobre moderación", zanjó Casado, que fue ovacionado por los suyos. «¿Cómo viene aquí a hablar del Brexit si es presidente gracias a los que quieren romper España?», le ha espetado Casado, acusándole de ser «partícipe y responsable de un golpe de Estado que se está perpretando ahora mismo en España».

Casado echó en cara a Sánchez haber dejado «tirados» a los jueces y le afeó cualquier intención de pactar un referéndum porque «la soberanía nacional reside en el pueblo español en su conjunto». El líder del PP ha repasado uno a uno los escándalos que asolan a los ministros del Gobierno, acusando a Sánchez de utilizarlos como «escudos humanos».

En lo que respecta a la cuestión del Brexit que Sánchez ha planteado en su intervención que Gibraltar es una línea roja para el Partido Popular: «No es un territorio británico sino que depende de las competencias exteriores de Reino Unido. Gibraltar no puede tener ningún estatus con la Unión».

En su primera sesión de control, Albert Rivera le arrebató el protagonismo sacando a colación la polémica tesis electoral de Sánchez. Y en esta ocasión no se la jugó. El pleno era para hablar del último Consejo Europeo y de la venta de armas de Arabia Saudí, pero el líder del PP puso el foco de atención en la política nacional e hizo una enmienda a la totalidad al Gobierno. "Está usted sentado en el banco azul gracias a los votos de los partidos independentistas", recordó al presidente.

«Lleva dos ministros dimitidos, pero decide dar cuentas solo para explicar lo sucedido en el Consejo Europeo», afeándole que no haya comparecido para explicar otras cuestiones: «Podría dar cuentas también sobre su tesis doctoral», le ha dicho también. El presidente del PP ha comparado las estrategias presupuestarias de Sánchez con un «corta y pega» de José Luis Rodríguez Zapatero. «Es lo que usted quiere hacer ahora mismo a costa de la recuperación de la economía, de aumentar el gasto y subir los impuestos», acusándole de querer pagarse una campaña electoral de dos años desde La Moncloa.

Varapalo económico

Casado ha criticado en especial las recetas económicas: «No queremos otra recesión. No queremos que el PSOE nos deje un país fundido, arruinado, quebrado, que vuelva a ser una preocupación», ha dicho Casado, recordando a Sánchez que la prima de riesgo se haya duplicado en las últimas semanas: «El problema es que le vean como una administración tóxica».

Como luego hizo también Rivera, el presidente del PP ha criticado que los Presupuestos de 2019 sean presentados en Bruselas planteando cumplir con la senda de déficit al 1,8% cuando eso no ha sido aprobado por el Congreso.

El presidente del Gobierno ha criticado a Casado en su turno de réplica que el presidente del PP haya centrado su intervención en este tema, pero ha entrado de lleno a contestarle. «Algunas de las cosas que ha dicho no son aceptables», ha comenzado el presidente del Gobierno, que ha exigido a Casado «retirar» la afirmación referida al golpe de Estado: «Una frase que lo que hace es llenar de ignominia a su grupo parlamentario».

Sánchez le ha reclamado que «haga oposición, vuelva a la moderación y abandone la crispación». Y ha aprovechado sus actos conjuntos con José María Aznar para criticar la estrategia y el pasado del PP: «Le veo andar con Aznar por ahí. Aznar ganó las elecciones hablando catalán en la intimidad», y le ha reprochado «su irresponsable oposición con el Estatuto de Autonomía, los dos no referéndums... ¿no le deberían llevar a una reflexión?». Y ha dicho que si ahora el PP está reclamando una aplicación del artículo 155 «es porque no tienen discurso ni solución para Cataluña».

Y le ha afeado también que haya llegado a afirmar que aplicaría el artículo 155 incluso sin el concurso de otro grupo parlamentario: «El 155 debe tomarse con extraordinaria responsabilidad. Usted es un absoluto irresponsable. Piénselo cuando llegue a casa», ha reflexionado Sánchez, que le ha dicho a Casado que en su estrategia de oposición «no beneficia al PP, beneficia a Cs y a VOX». En su segundo turno de réplica Sánchez ha vuelto a pedir a Casado que retire esa afirmación o que de lo contrario «no tenemos nada más que hablar».