Artur Mas no encuentra empleo en sector privado catalán

Artur Mas, expresidente catalán, está teniendo problemas para encontrar empleo pese a su asignación 

Artur Mas está pasando dificultades económicas a causa de los embargos efectuados por el Tribunal Supremo sobre sus propiedades y que también pueden afectar a sus elevadas retribuciones como ex president y a pesar de la pensión dorada de 110.000 euros anuales en calidad de expresidente de la Generalitat de Cataluña. Cuando cumpla 65 años, en 2020, la asignación se reducirá al 60%, esto es, 82.500 euros al año. La cifra equivale a 2,4 veces la pensión máxima de un trabajador. Parece que los emolumentos pagados por los contribuyentes no le bastan al ex Jefe del Ejecutivo y el que fuera presidente del PDeCAT. 

Asi que para paliar la merma de patrimonio ha decidido llamar a la puerta de los empresarios de corte soberanista o aquellos que lo apoyaron para su aventura independentista. Artur Mas, está siendo 'trending topic' en España al desvelar 'Crónica Global' su fallida búsqueda de empleo y su difusión en el l programa 'Espejo Público' de Antena 3 Al parecer nadie le quiere contratar en el sector privado.

Portazos más que sonoros

El club de fútbol Barcelona y la multinacional que preside su amigo Víctor Grífols han dicho no.

La experiencia profesional como economista de Artur Mas se reduce a los tres años que trabajó en el sector privado, en una empresa de la familia Prenafeta --Tipel--, entre su salida de la facultad y su entrada en la política con 26 años.

Los exiliados, que tienen sus propias --y opacas-- vías de financiación, lamentan que el antiguo líder nacionalista esté dando lugar a que se visualice el distanciamiento de las empresas catalanas del proyecto independentista que él encabezó en su día.

Y es que Artur Mas ha tenido que tragarse que la junta del Barça le diera educadamente con la puerta en las narices a la vez que le aclaraba que no necesita los servicios de ningún economista.

De la misma forma, ha visto cómo Víctor Grífols, el mandamás de la multinacional de hemoderivados, también se ponía de perfil ante sus peticiones (reiteradas). El autor de la famosa frase “Tire adelante, presidente. No se arrugue”, con la que animaba a Mas a seguir por el supuesto camino de la independencia lo tiene claro en lo que se refiere a sus propios intereses.

Así como en 2015 se llevaba la tesorería de su imperio de plasma sanguíneo a Irlanda sin inmutarse, ahora ha recordado sin pestañear a su amigo el expresident que Grífols tiene por norma no emplear a profesionales con pasado político.

La patria y el bolsillo

En otras empresas a las que se ha acercado Mas han sido más explícitas, dado que se sienten traicionadas por la dirección política del país que él encabezaba y que en 2012 tomó la senda de la inconstitucionalidad.

En los ambientes empresariales catalanes, donde durante decenios se hicieron buenos negocios pagando comisiones opacas, siempre se ha relacionado la persecución del clan Pujol y de la trama del 3% con la huida hacia delante de Artur Mas a partir de 2012

Aluden a su privilegiado estatus como prejubilado de la política. Tiene derecho a seguridad, coche y chófer, más una oficina con tres empleados, una oficina que el año pasado gastó más de 40.000 euros a cuenta del Presupuesto de la Generalitat.

Cabe recordar que la experiencia profesional de Artur Mas se reduce a los tres años que trabajó en la empresa Tipel, ligada a Lluís Prenafeta. Tras ello, entró en la política a los 26 años, y no la abandonó hasta el 9 de enero de este año, cuando dejó la presidencia del PDeCAT. El escaso currículum de Mas no ha convencido a las firmas privadas y, por ende, ha sublevado a su sucesor en el Palau de la Generalitat, Carles Puigdemont, que se encuentra huído de la justicia en Waterloo (Bélgica).

La persecución de la justicia

En los círculos cercanos a Carles Puigdemont ha sentado muy mal la ronda de contactos que desarrolla Artur Mas, su antecesor en la presidencia de la Generalitat, para encontrar trabajo. Waterloo está que trina no tanto porque el expresident se busque la vida, sino porque ha fracasado en todas sus intentonas, lo que arroja una sombra más que oscura sobre la fe del tejido empresarial catalán en el camino hacia la república que pretenden abrir los independentistas

En Waterloo piensan que el expresidente debería ser más discreto. Es verdad que tiene sus bienes embargados preventivamente por las responsabilidades en la organización del referéndum ilegal de noviembre de 2014, pero también es cierto, dicen, que tiene las espaldas cubiertas

Victor Grífols, en la imagen de archivo junto a Artur Mas, es uno de los primeros a los que se ha dirigido en busca de trabajo