Lo que no ha conseguido la derecha, puede hacerlo el Covid19

El presidente del Gobierno comunicó el domingo que hoy solicitará al Congreso autorización para prorrogar el estado de alarma hasta el 11 de abril.  Lamentablemente, la medida no era inesperada. Muy al contrario, es prudente, necesaria y acertada, y el Congreso la aprobará sin dificultad. 

Pedro Sánchez pudo haberlo anunciado el sábado durante su interminable monólogo para simular que está al frente de la crisis, pero prefirió hacerlo ayer para volver a acaparar su diaria cuota de pantalla. La rueda de preguntas fue un fiasco, daba las mismas respuestas a preguntas tramendamente dispares, El presidente parece noqueado por los acontecimientos. Sánchez recurrió a la vía emocional, a la cercanía y a la sincera exigencia de responsabilidad cívica para lograr la comprensión de unos ciudadanos mas preocupados al verlo que ante algunos temas, no paraba de balbucear. 

Sánchez está en el momento más delicado de su vida política, y aun así trata de sacarle partido, pero tanto tacticismo resulta incomprensible, y por eso sus explicaciones son insuficientes.

Sánchez, quien en su día apeló a la desaparición del Ministerio de Defensa, ha descubierto ahora para qué sirve el Ejército y por qué debe estar suficientemente dotado de presupuesto.  Parece que Sánchez acabara de descubrir el país en el que siempre vivió. Y los españoles hemos descubierto en la ministra de Defensa a una gran líder política, Margarita Robles.

España está compungida, y Sánchez tiene derecho a estarlo también. No es para menos su preocupación. Con  la propia Moncloa en cuarentena y la vicepresidenta Carmen Calvo ingresada en la Ruber con coronavirus ve la sombra de Iglesias acechando su oportunidad, vía cadena de mando, de convertirse en el primer presidente de la República Bolivariana de España. Aunque sea por un día.

El gobierno no tiene respuestas a la protección a los sanitarios. y contempla desolado como sus comunidades hasta ahora leales, como Ximo Puig se desmarca contratando en China material sanitario para Valencia y su socio Esquerra amenaza con no apoyarlo si no hace nuevas concesiones. Mientras Sánchez sigue atacando a la derecha constitucional  que ya se ha declarado dispuesta  a apoyarlo en cuantas medidas encaminadas a reducir el riesgo. Realmente resulta llamativo su afán por obtener un aprovechamiento político de esta crisis ocupando casi tres horas de comparecencia pública en menos de un día.

En el caso del Gobierno, es exigible un plus de eficacia. Pero es Sánchez quien resultó elegido por la mayoría parlamentaria surgida de las urnas. Ahora mismo no hay un solo español que no sea consciente de que es la crisis más compleja que jamás haya manejado un gobierno y se ha contagiado de la  solidaridad y estará dispuesta aceptar con generosidad, amplitud de miras y comprensión los errores  el propio Ejecutivo, pero no va a olvidar nunca a quien no supo reaccionar y les ha mentido.  

Xavier Carrió Jamilá