Coronavirus - De la euforia a la histeria en 48 horas

Es un acto incalificable que está ya demostrado, el Gobierno prescindió la semana pasada de la cautela sanitaria y promovió concentraciones masivas el 8M que ahora pagamos con el coronavirus desatado. En este momento llevamos un retraso de diez a las medidas tomadas en Italia. 

No se le puede culpar al presidente de la llegada del coronavirus, pero sí de su extensión y de haber engañado, de manera premeditada, a la opinión pública: el domingo ya se era perfectamente consciente de la magnitud de la pandemia y del crecimiento que estaba experimentando. Es un insólito acto de irresponsabilidad que no puede quedar impune. 

Apenas 24 horas después de que Pedro Sánchez en persona animara a la ciudadanía a manifestarse en las calles de toda España por el 8M, el mismo Gobierno que hasta el domingo completaba ese mensaje con un llamamiento a la tranquilidad general; ha tomado decisiones típicas de una emergencia sanitaria sin precedentes.

De repente el lunes empiezan a salir datos , estarán prohibidos los eventos con más de mil personas en Madrid, Vitoria y La Rioja, una medida que se extenderá sin duda a buena parte de España. Los espectáculos deportivos se celebrarán a puerta cerrada y los culturales se anularán. Se aplazan las Fallas y peligra la Semana Santa Y los vuelos desde Italia y hacia Estados Unidos y otros paises ya estan directamente suprimidos.

Han infectado el Parlamento y probablemente a todo el Gobierno. Nos anuncian el contagio de varios políticos por coronavirus como Irene Montero y su marido, ayer cayó Ana Pastor y varios  políticos de Vox, van a caer muchos mas, pues han estado repartiendo abrazos por todo el país,  ya que los síntomas tardan unos días en manifestarse. Total que el pasado viernes tenian que haberse cancelado todos los eventos político o deportivos que han dado lugar a la alarma actual. 

No soy médico pero no habrá mas remedio que decretar una cuarentena total de toda la nación como ocurrió hace dos meses en China y adoptar las meditas extremas que allí se han tomado.  Viendo hoy las calles de Italia no podemos hacer una idea como van a estar las nuestras a partir del lunes. 

Resulta que los datos del repunte de los datos de los afectados el ya los tenia el gobierno el viernes anterioe, la prueba de ello está en los guantes de latex exhibidos por las ministras en el desfile de Madrid, pero ante la competición entre Carmen Calvo e Irene Montero y el normal enfado que iba a prodir entre la parroquia feminista decidieron no decir nada y seguir adelante, nadie estaba dispuesto a pagarel coste político de cancelar los desfiles en todo el país por el día de la mujer.

Es decir, estamos ante un paisaje de absoluta emergencia nacional que, en realidad, ya existía cuando Sánchez miró para otro lado, hizo a sus colaboradores fabricarle una tapadera pseudocientífica y, con todo ello, empujó a cientos de miles de personas a lanzarse a un espacio masificado e incompatible con la prevención médica.

Como dicen que no hay mal que por bien no venga, al menos las calles están tranquilas . Imaginen que fuera el PP quien ahora mismo tuviera el poder, las calles estarían incendiadas por la extrema izquierda y los independentistas. Los presupuestos trabajados con tanto esmero por Sánchez se van al garete. Los socios de Pedro Sánchez están escondidos pensando que se puede acabar su ficción gracias a la probable llegada a sus feudos del ejercito y policía del estado con el fin de controlar la alarma sanitaria.