España es culpable
/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/YMQUHJIKI5G7NHRFHPQFBGBGAQ.jpg)
UN ARTÍCULO QUE HAY QUE LEER....
Arturo Pérez Reverte
El disparate catalán tiene como autor principal a esa clase dirigente catalana de toda la vida, alta burguesía cuya arrogante ansia de lucro e impunidad abrieron, de tanto forzarla, la caja de los truenos. Pero no están solos.
Por la tapa se coló el interés de los empresarios calladitos y cómplices, así como esa demagogia estólida, facilona, oportunista, encarnada por los Rufiancitos de turno, aliada para la ocasión con el fanatismo más analfabeto, intransigente, agresivo e incontrolable. Y en esa pinza siniestra, en ese ambiente de chantaje social facilitado por la dejación que el Estado español ha hecho de sus obligaciones —cualquier acto de legítima autoridad democrática se considera ya un acto fascista—, crece y se educa desde hace años la sociedad joven de Cataluña, con efectos dramáticos en la actualidad y devastadores, irreversibles, a corto y medio plazo. En esa fábrica de desprecio, cuando no de odio visceral, a todo cuanto se relaciona con la palabra España.
Pero ojo. Si esas responsabilidades corresponden a la sociedad catalana, el resto de España es tan culpable como ella. Lo fueron quienes, aun conscientes de dónde estaban los más peligrosos cánceres históricos españoles, trocearon en diecisiete porciones competencias fundamentales como educación y fuerzas de seguridad.
Lo es esa izquierda que permitió que la bandera y la palabra España pareciesen propiedad exclusiva de la derecha, y lo es la derecha que no vaciló en arropar con tales símbolos sus turbios negocios. Lo son los presidentes desde González a Rajoy, sin excepción, que durante tres décadas permitieron que el nacionalismo despreciara, primero, e insultara, luego, los símbolos del Estado, convirtiendo en apestados a quienes con toda legitimidad los defendían por creer en ellos. Son culpables los ministros de Educación y los políticos que permitieron la contumaz falsedad en los libros de texto que forman generaciones para el futuro. Es responsable la Real Academia Española, que para no meterse en problemas negó siempre su amparo a los profesores, empresarios y padres de familia que acudían a ella denunciando chantajes lingüísticos.
Es responsable un país que permite a una horda miserable silbar su himno nacional y a su rey. Son responsables los periodistas y tertulianos que ahora despiertan indignados tras guardar prudente cautela durante décadas, mientras a sus compañeros que pronosticaban lo que iba a ocurrir —no era preciso ser futurólogo— los llamaban exagerados y alarmistas.
Porque no les quepa duda: culpables somos ustedes y yo, que ahora exigimos sentido común a una sociedad civil catalana a la que dejamos indefensa en manos de manipuladores, sinvergüenzas y delincuentes. Una sociedad que, en buena parte, no ha tenido otra que agachar la cabeza y permitir que sus hijos se mimeticen con el paisaje para sobrevivir. Unos españoles desvalidos a quienes ahora exigimos, desde lejos, la heroicidad de que se mantengan firmes, cuando hemos permitido que los aplasten y silencien. Por eso, pase lo que pase, el daño es irreparable y el mal es colectivo, pues todos somos culpables. Por estúpidos. Por indiferentes por cobardes.
Perez Reverte tiene toda la razón del mundo... Se han ido permitiendo demasiadas cosas, y la sociedad española no se ha manifestado en contra de la debacle a la que TODOS los PARTIDOS nos han llevado. Ahora puede que sea tarde. Si los JUDIOS hubieran reaccionado a tiempo, el HOLOCAUSTO no hubiera ocurrido.
ResponderEliminarEva Blasco
ResponderEliminarAl final ...será verdad más Galdós y menos Reverte.
Carmen Navarro
ResponderEliminarAsí de claro, Reverte. Todos, en mayor o menor medida, somos culpables de este desatino.
Antonio Camaras Flores
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo.Creo que los culpables están agazapados con muchos millones en paraísos fiscales.
Francisco Paco Vox
ResponderEliminarPerez Reverte tiene toda la razón del mundo... Se han ido permitiendo demasiadas cosas, y la sociedad española no se ha manifestado en contra de la debacle a la que TODOS los PARTIDOS nos han llevado. Ahora puede que sea tarde. Si los JUDIOS hubieran reaccionado a tiempo, el HOLOCAUSTO no hubiera ocurrido.
No sólo los políticos y los votantes somos culpables. Existen otros "poderes" que han contribuido, y mucho, al desprestigio de nuestra democracia: la justicia y los medios de comunicación partidistas por conseguir subvenciones o "prosperar" con carguitos.
ResponderEliminarFrancisco Paco Vox
ResponderEliminarPerez Reverte tiene toda la razón del mundo... Se han ido permitiendo demasiadas cosas, y la sociedad española no se ha manifestado en contra de la debacle a la que TODOS los PARTIDOS nos han llevado. Ahora puede que sea tarde. Si los JUDIOS hubieran reaccionado a tiempo, el HOLOCAUSTO no hubiera ocurrido.
Teresa Cornejo Álvarez
ResponderEliminarCulpables todos los que hicieroon la vista gorda. Periodistas que eta moderno aplaudir al independentismo porque lo considetaban de izquietdas y fardaban de ellos. Y esto no quedarà asì. Los decretos de obligado cumplimiento, nos traeràn sorpresas.
Teresa Cornejo Álvarez
ResponderEliminarLa llamada izquierda tan sectaria !
Raul Mendez Lopez
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Reverte. Dejacción de funciones por parte del gobierno de turno, de todos los gobiernos del PSOE y del PP, partidos que se aliaron con los cuervos nacionalistas catalanes y vascos, siempre ansiosos por vender sus votos a cambio de prebendas y más prebendas. Sacar tajada al Estado y de paso minimizarlo en sus territorios imponiendo la dictadura del nacionalismo, del separatismo, las ideas del racismo excluyente a través de su lengua, sus ideas de superioridad de su raza, de su laboriosidad y de su inteligencia del Ebro hacia arriba. Crearon sus fascismos adoctrinadores con sus banderas esteladas, sus masas organizadas, sus niños adoctrinados desde la infancia. Y el gobierno central, fuese del PP o del PSOE, siempre mirando para otro lado o escondiendo la cabeza bajo el ala.
Por eso todos somos culpables al haber seguido votando a esos dos partidos que gobernaron para ellos mismos y su propia corrupción. Esa es mi opinion.
Alejandro Medina Castellanos
ResponderEliminarTiene toda la razón del mundo