¿Trasladar a los golpistas presos a las cárceles catalanas?

El cambio de gobierno central ha reactivado la campaña en Cataluña para la liberación de los políticos acusados por el golpe de estado en prisión provisional. Los nacionalistas piensan que puede haber llegado el momento para que sean liberados, cuando penden de todod ellos graves condenas y no existe arrepentimiento y continua su intención de reincidir. Es mas, quienes piden su liberación desean su libertad para ponerlos de nuevo al frente de un nuevo golpe de estado, algo que un estado con dos dedos de frente no puede consentir. Ya se han cometido demasiados errores para que ni siquiera el acercamiento a las cárceles catalanas pueda ser una buena idea.

El juez Llarena que se ha convertido la bestia negra para los planes de los nacionalistas catalanes ha esquivado una nueva trampa de estos, aliados esta vez con el gobierno socialista de Sanchez por la persona de Marlaska cuando ha rechazado la oferta de Marlaska de trasladar a los ex consellers presos a cárceles catalanas mediante un acuerdo con el instructor. Lo normal es que los presos preventivos estén a disposición del juez instructor en carceles cercanas mientras no se termine la instrucción.

Sin embargo, cuando termine la instrucción, las circunstancias serán muy distintas. Una vez dictado el auto de apertura de juicio oral, el juez Llarena ya no necesitará ordenar más indagatorias o sentar en el banquillo a los ex consellers, porque habrá puesto punto final al sumario. Sus funciones en el procedimiento habrán terminado. Los procesados deberán esperar a que les cite la Sala de lo Penal para la primera vista. Esto ocurrirá en otoño, según el calendario que maneja el Supremo.

Cuando las sentencias sean firmes, ya no existiría la necesidad que el preso está cercano al instructor, ellos no han cometido delitos de sangre ni son terroristas, Entonces podrían ser trasladados a cárceles catalanas, pero mientras perdure la inestabilidad en Cataluña, al tener transferidas las Instituciones Penitenciarias a la Generalitat, sería mas sensato que su destino final fuera a cárceles no transferidas, las mas cercanas en la Comunidad Valenciana o Aragón, donde no existiria la posibilidad que los actuales gobernantes nacionalistas las convirtieran en un nuevo plató de televisión, emitiendo las 24 horas del día.