Sánchez anuncia medidas para frenar la insurrección

Un grupo de los Comités de Defensa de la República (CDR) levantan las barreras en la salida de la AP-7. (EFE)

Lo del corte de la A7 ha colmado el vaso de la paciencia de Pedro Sánchez y anuncia para mañana que "tomará medidas" para evitar que se repitan las acciones de los CDR ha dicho la vicepresidenta Carmen Calvo, que afirma "vamos a tomar medidas en el marco de las competencias del Estado" "Esto no puede volver a ocurrir. Torra está para garantizar la convivencia", 

Sin embargo el gobierno piensa que la tensión creciente no ha llegado al grado máximo ni por tanto a "la excepcionalidad" exigida a la aplicación del citado artículo que se descarta arremetiendo contra el PP y Ciudadanos a quienes se les acusa de "manosear el 155 restándole virtualidad al acuerdo" en el que seguramente es el momento más complicado de Sánchez desde su llegada a Moncloa.

Por el momento el Gobierno se ha limitado a mandar tres cartas, una de la vicepresidenta Calvo y otras dos de los ministros de Interior y Fomento, en las que requieren información a sus homólogos en el ejecutivo catalán y manifiestan su "inquietud" y "malestar" por las situaciones que se han producido durante los últimos días.

Una de las posibles medidas que se debaten en estos momentos en la Abogacía del Estado y Moncloa pasarían precisamente por la Ley de Seguridad nacional para tomar el mando de los Mossos y obligarles a actuar o, como apunta la carta de Marlaska al consejero de Interior catalán, la "intervención de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado" pero, eso sí, formulando esta advertencia de una forma muy poco enérgica ya que dice que se hará "cuando proceda y en términos de proporcionalidad y necesidad".

"El 155 no está encima de la mesa" en estos momentos. Así lo aseguran fuentes de Moncloa que consideran de "máxima gravedad" la tensión en las calles de Cataluña, la no intervención de los Mossos y las declaraciones de su presidente, Quim Torra, apostando por la denominada ‘vía eslovena’ llamando a la violencia y a la "insurrección", en palabras del ministro de Exteriores, Josep Borrell.

La estrategia de los independentistas se condensa en un mensaje que circula en ambientes restringidos: "Nos querrán reprimir con el miedo. Nos han declarado la guerra. ¡Nosotros, la revolución!" Precisamente el miedo es lo único que puede hacerlos desistir, si ya no es demasiado tarde. 

Pero lo que trajo el aumento de la subversión institucional de nuevo a Cataluña no fue el 155, aplicado anteriormente de manera tímida y parcial por su antecesor. Con su implantación se había restaurado la normalidad en todo el territorio incluso y se había conseguido una cierta reanimación económica. El aumento de violencia ha vuelto a producirse precisamente por la retirada súbita del 155 y el cambio de política de Sánchez y su gobierno y especialmente por la retirada del control de los fondos autonómicos que son desviados de nuevo para financiar los delirios de los golpistas y han servido para que vuelvan a campar por sus anchas.

Sánchez este lunes en Marrakech. | EFE