Celdas en las calles de Pamplona para convertir en «inocentes» a los etarras

La Asociación de Víctimas del Terrorismo de Navarra ha salido a la calle para protestar contra el homenaje a los presos etarras en Pamplona, organizado por la red de apoyo Sare

Con el permiso del ayuntamiento de Pamplona, gobernado por Bildu y la connivencia del gobierno navarro el paseo de Sarasate de la capital navarra se colocaron ayer dos casetas acristaladas escenificando unas celdas para recordar el sufrimiento por el que pasan los presos de la banda terrorista ETA.

La plataforma a favor de los derechos de los presos, Sare, ha elegido el día de los inocentes para proyectar a los terroristas como tal y así concienciar sobre lo que definen como la “conculcación de los derechos humanos de los presos”. Los organizadores pretende así “concienciar sobre la necesidad de dar solución al conflicto” y la importancia de “cerrar las heridas a consecuencia del conflicto".

Las supuestas celdas, que parecen una especie de caseta de obra acristalada, pretende conmover a los ciudadanos sobre los 8 metros cuadrados en los que se encuentran los etarras con una cama, una mesa y una silla. Además, hasta 30 personas pasarán desde hoy hasta mañana por ellas, con relevos de 30 minutos cada uno, para que de cara al futuro “se piense diferente” y así “construir puentes”.

Frente a este escenario, unas 200 personas convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo de ETA (Anvite) se concentraron frente al Parlamento navarro para protestar por la iniciativa de la plataforma. Las víctimas, portaron pancartas con varios carteles con el mensaje “Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia”.

El acto contó con la presencia de representantes de UPN, PSN, PPN y Ciudadanos, entre ellos el presidente de UPN, Javier Esparza; el secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz; la presidenta del PPN, Ana Beltrán; y el portavoz de Cs Navarra, Carlos Pérez-Nievas. El presidente de Anvite, José Luis Toca, leyó un comunicado en el que criticó "el total abandono que sentimos las víctimas de ETA por parte de las instituciones". Aseguró que "ni desde la Alcaldía de Pamplona hemos recibido ningún apoyo" ni desde el Gobierno de Navarra y la Dirección de Paz, Convivencia y Derechos Humanos "hemos recibido ni un gesto público de cercanía". "Aunque sepamos que el asunto excede de sus competencias, la presidenta nos decía que nos dejáramos ayudar, y es desde su propio partido en el Ayuntamiento que se ha votado a favor de este disparate", ha censurado Toca. 

Igualmente, ha reprochado que la delegación del Gobierno en Navarra "nos dicen que nada se puede hacer para detenerlo". "Si colocar unas celdas en las que se intente dar a entender que hay que empatizar con asesinos de una banda terrorista porque se están conculcando sus derechos fundamentales no es apología del terrorismo, ya me dirán ustedes qué es", ha manifestado el portavoz de Anvite, quien se ha preguntado si les darían autorización si "fueran presos yihadistas",

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Un cordón policial separa a las víctimas que han acudido a las inmediaciones de la «celda» del colectivo que apoya a los presos de ETA

Las victimas plantan cara

Hoy, cientos de personas, muchas de ellas víctimas directas de las acciones terroristas de ETA, se han concentrado este mediodía frente a la «celda» instalada en el principal paseo de Pamplona por el colectivo Sare, que respalda a los presos etarras. Por el lado contrario, frente a la instalación por los presos, apenas 30 personas buscaban solidarizarse con la situación penitenciaria de los asesinos.

Llamaba la atención la presencia, por ejemplo, de José María Izquierdo, policía nacional a quien ETA mutiló gravemente hace más de 30 años y dejó en silla de ruedas para el resto de su vida. A personas como José María, el colectivo de apoyo a los presos etarras pide que empatice con los terroristas. Él, en cambio, se ha limitado a pedir algo tan sencillo y complicado al mismo tiempo como «Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia». Y así decenas de víctimas directas del terrorismo o hijos y hermanos de personas que fueron asesinadas porque sí.

Diferencia de ayer, las víctimas han cruzado el espacio que les separaba de la «celda» y se han acercado hasta la misma para plantar cara directa y abiertamente a quienes abogan por los presos. Los concentrados a favor de los etarras han comenzado a gritar «Euskal Presoak Etxera» (presos vascos a casa).

Se ha producido algún intercambio de gritos pero la cosa no ha ido a más. Un importante cordón policial se ha interpuesto entre ambos grupos y han protegido a los favorables a los presos etarras, mal que les pese. Pero los integrantes de Sare, muchos familiares y amigos de los terroristas, han podido ver perfectamente que las víctimas no son violentas pero sí tajantes en sus peticiones, «Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia».

Por cierto, ha sido coincidencia, pero en el momento en que las víctimas se han acercado a la «celda», en el interior de la misma, solidarizándose con los presos etarras se encontraba la líder del sector crítico del grupo parlamentario de Podemos-Orain Bai, Laura Pérez, que ha podido contemplar desde el interior de la «celda» los carteles que portaban las víctimas.