La okupación de viviendas, paraiso para terroristas
Las últimas investigaciones de la policía corroboran que los autores de la masacre de Barcelona habría usado al menos media docena de viviendas por todo el ámbito catalán para la preparación de explosivos y como escondite ante la policia. La okupación (con k) se ha generalizado, con mayor o menor intensidad, por todo el territorio nacional, pero si hay una región donde la okupación campa a sus anchas en Cataluña y, más concretamente, Barcelona.
Más allá de los habituales daños que sufren los propietarios, la extensión del fenómeno okupa constituye ya un importante problema de seguridad, tal y como demuestran los trágicos atentados de Barcelona y Cambrils. La casa de Alcanar que servía de base a los yihadistas de Ripoll llevaba okupada desde hace meses para preparar las bombas que, afortunadamente, acabaron explotando el día antes de los ataques. Varios pisos de Ripoll servian para sus reuniones clandestinas asi como el restaurante abandonado cerca de Cambrils.
A pesar de que algunos vecinos se quejaron de esta situación, el hecho de que la vivienda perteneciera a un banco provocó que las autoridades hicieran la vista gorda, con lo que los terroristas pudieron desarrollar sin ningún tipo de molestia ni impedimento sus macabros planes asesinos. Además, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sospechan que los yihadistas están utilizando otros muchos inmuebles okupados para ocultar su identidad y actividades en Cataluña, con el evidente riesgo que ello supone.
La actual alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, fue en su día la máxima representante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que, entre otra cosas, defendía -y aún defiende- abiertamente la okupación de inmuebles ajenos. No es de extrañar, por tanto, que Barcelona y sus aledaños se hayan convertido en un auténtico paraíso para los okupas, con todos los problemas económicos, jurídicos y sociales que ello provoca. A la alcaldesa de Barcelona mas le valdría dejar de perseguir turistas que al menos han pagado su buen dinero para alquilar viviendas turísticas y controlar este problema que ha sido provocado gracias a su manga ancha ante esta clase de "turistas" que en un momento dado podrían volar media ciudad.
La impunidad de los okupas debe acabar de inmediato. Y puesto que la solución no va a partir en ningún caso de los gobiernos de extrema izquierda, siendo estos grandes defensores de la okupación, es el Gobierno del PP el que, en última instancia, debe impulsar una reforma legislativa para acelerar los procedimientos de desahucio y, de este modo, desalojar ipso facto a todos aquellos que se atrevan a entrar en una propiedad ajena, tal y como sucede en otros muchos países civilizados.
Debería bastar con que el propietario o simplemente la sospecha de la comunidad de vecinos, denuncie la usurpación a la Policía para que, previa comprobación del correspondiente título de propiedad (vía documento notarial o registral), proceda al desalojo automático.
La simple comprobación policial exigiendo documentación sobre identidad de los ocupantes de estas viviendas normalmente propiedad de entidades bancarias que tendrían que afrontar una fuerte sanción por el abandono por la simple denuncia de sus vecinos, a quienes fueran sospechosos de okupar una vivienda y la apertura en una base de datos sobre las identidades de quienes okupan daria lugar a la confirmación de que la ocupación no es desde hace tiempo un problema económico sino de orden público o terrorismo.
La okupación de viviendas se ha disparado en los últimos años, pero no como consecuencia de la crisis económica, sino de la aberrante connivencia de los políticos, siempre dispuestos a alimentar la demagogia en lugar de proteger un derecho básico como es la propiedad privada, sobre cuyas bases se asienta la civilización y la libertad del hombre. No se puede permitir que los okupas sigan campando a sus anchas para desgracia de los indefensos propietarios y júbilo de los desalmados islamistas
Manuel Fernande
ResponderEliminarComo cambia el cuento eeeeeee
Caperucita donde vas
Donde me salga el coño lobo de mierda
Coño como a cambiado el cuento
Jose Belloso Bueno
ResponderEliminarCon tu afán de ocupación de viviendas mira lo que estas consiguiendo hacer nido de terrorista,sigue protegiendo alimañas en lugar de proteger la propiedad privada de quienes trabajaron toda su vida para vivir sus último días tranquilos,pero tu ya tienes tu poltrona a costa de la miseria de los demás
Arcelina G. Martin
ResponderEliminarDe esas que la Colau abogaba por ser ocupadas por aquellas gentes?
Africa Millan Osuna
ResponderEliminarMientra esté " la Colau" ésto seguirá pasando...es subnormal profunda...
Alberto Fayed Casadesús
ResponderEliminarY delitos. En mi entorno una banda que guardaba todo lo robado aquí, en una casa ocupa claro.
Si avisas .... ni caso.
Atentados con material robado, logistica con ocupas financiacion drogas y secuestros.... rentable.
Sigue el dinero, la droga (secuestros), los ocupas y el 99% del terrorismo controlado. Ya que es un tema 100% religioso todo Iman "con escolta diario".
Santiago Gòmez
ResponderEliminarPara buscar okupas, ladrones, y terroristas, tan sólo hay que darse una vuelta por el Congreso y el Senado...
Sara Sánchez
ResponderEliminarHombre en la foto la protectora de okupas,moros y negros la INEPTA COLAU
Jose Clemente Barco
ResponderEliminarPara terroristas, inmigrantes, gitanos, y gente de mal vivir, una ley ya, contra la ocupacion
Job Esperanza
ResponderEliminarLAS LEYES EN ESPAÑA ESTÁN DISEÑADAS PARA FAVORECER A LOS INVASORES Y TERRORISTAS
Aimee Monica Nozaro
ResponderEliminarLa degradación de un país se ve, por la poca calidad de la gente que accede a sus instituciones.
Nuria Conesa
ResponderEliminaren serio???? ya está bien
De tanta manipulación
Gemma Clara
ResponderEliminarCreo que para compensar habría que colgar post que contradijeran estas manipulaciones. Al final pensaré que son trolls financiados por el gobierno para provocar separarnos y así dominarnos mejor. Y con suerte implantar un estado de control policial
Fany Ribas
ResponderEliminarLa colau les allana el camino para que no tengan obstáculos!!!!
Julian Oribe Medina
ResponderEliminarY LUEGO PASA LO QUE PASA , PERO AH YO NO SABIA NADA, COMO TAMPOCO TE AS PREOCUPADO DE SABERLO INDECENTE
Pascual Martinez
ResponderEliminarÉsta es del gremio
Andres Esteban
ResponderEliminarTodo lo que toca esta tarada huele a terrorismo.
Sáez María
ResponderEliminarPues ya les dan buenos pisos.... a los refugiados/as que vinieron ayer a España meeeenudos pisos... para mí quisiera uno!!! Tela marinera y aún dicen que tiene que acoger a 500 más al mes😳pues todo esto de la ocupación va a estar a la orden del día... por qué dirán que claro... no les van a dar a unos y otros no.... esto se ha ido de las manos...
Jose Gayarre
ResponderEliminarAhora es el momento de cambiar la ley de ocupación!!!!
Javier Felez Gutierrez
ResponderEliminarCierto
Francisco Vivancos Omar
ResponderEliminarEsto es lo que quieren algunos políticos . Si se paga Ibi se paga toda clase de impuestos por queeeeeee, por queeeeeee
Adela Oliver Salas
ResponderEliminarcAMBIO DE GOBIERNO EN LA ALCALDIA DE bARCELONA Y PONER UN PARTIDO SENSATO Y CON COHERENCIA.
Mariano López Gallego
ResponderEliminarHay esta la colau megáfono en mano defendiendo o los ocupas , como los iba a perseguir luego.
Nuria Trullás Aymerich
ResponderEliminarEste es su único Pedigree
Mavi Cercós
ResponderEliminarimpresentable!!!
ahora que le ocupen la suya, o la comparta como buena hermana.
Carmen Marcos Fernandez
ResponderEliminarNi el verde le cambió la cara.....
Sonia Magro Vicente
ResponderEliminarQ verguenza
Jose Clemente Barco
ResponderEliminarMadrid también esta lleno de ocupas, una ley que tenia que sacar el gobierno, gobierno que también apoya la ocupacion
Justina Lopez Perez
ResponderEliminarLa Colau tiene la culpa
Pensionista Cabreao
ResponderEliminarTienen el beneplácito de la alcaldesa pues asín nos va
Juan Jose Capita Piñol
ResponderEliminarfuera esos okupas a pedradas...
Jose Carlos Sanz Sanz
ResponderEliminarAquí se le ve el plumero a todos los golfos de podemos