“¿Quieres que Catalunya sea un Estado independiente en forma de República?"

El presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha anunciado este viernes que el referéndum se hará el domingo 1 de octubre y que la pregunta será “¿Quereis que Cataluña sea un Estado independiente en forma de República?". En este sentido ha asegurado que "el Govern se compromete a aplicar el resultado". También ha explicado que la pregunta será en los “tres idiomas oficiales, catalán, castellano y aranés". El acto ha terminado, sin embargo, sin que Puigdemont haya anunciado quien firmará la convocatoria y sin admitir preguntas de la prensa.

Puigdemont, en un breve discurso, ha recordado que hace "siete años de la sentencia del TC contra el Estatut", durante los cuales se ha tratado de dialogar con el Estado español. "Venimos de una larga y decepcionante secuencia de 'no'", ha lamentado, además de reivindicar que "hemos explicado al gobierno español y en todo el mundo nuestra voluntad de negociar". “La única que no ha sido votada en el Congreso es la propuesta del gobierno español para Catalunya", ha apuntado.

Por su parte, Oriol Junqueras, ha cargado contra un Estado que "violenta los derechos democráticos fundamentales". En este sentido ha denunciado "ministros que conspiran contra el sistema sanitario de Catalunya", además de recordar igualmente las conversaciones entre Fernández Díaz y el ex jefe de la Oficina Antifrau. Junqueras ha tachado el Estado de "ineficiente e injusto" y ha lamentado que "ejerce antidemocráticamente sus funciones".

Nadie quiere firmar

Puigdemont intenta descargar en los Ayuntamientos la responsabilidad del referéndum




El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha mostrado confiado con el hecho de que el mundo local estará comprometido con la celebración del referéndum independentista. “Me fío, y si no fuera así, quizás hoy no hubiéramos anunciado ni fecha ni pregunta”, ha asegurado Puigdemont en la Convención Municipalista que el PDECAT celebra este fin de semana en Lloret de Mar.

El presidente del Govern ha explicado que “cuando invitas a los ciudadanos de tu país a acompañarte y a que no desfallezcan en un proyecto de tanta trascendencia como este, o lo haces teniendo las garantías propias en tu casa o es una temeridad ponerte”. Puigdemont ha añadido que el “reclamo más poderoso” del proceso es la posibilidad de que “ofrecemos a nuestros conciudadanos, piensen lo que piensen, de hacer las cosas diferentes para hacerlas mejor”.

“Queremos un país en el que todo el mundo piense lo que crea que tiene que pensar y que tenga la posibilidad y el derecho de defender lo que considere que tiene que defender”, ha asegurado el presidente del Govern, al mismo tiempo que ha hecho un llamamiento a alejarse de los “países de pensamiento único”, en referencia la actitud que mantiene el Gobierno español.

Por su parte, la coordinadora del PDECAT, Marta Pascal, ha asegurado que el mundo municipal de su formación “es fundamental para que el referéndum salga adelante”. Pascal ha afirmadoo que los municipios “sois la correa de transmisión” del proceso y ha explicado que “si el Govern está determinado pero no funciona la correa, no lo conseguiremos”.

Otro obstáculo: Los funcionarios

Las últimas elecciones autonómicas han requerido el servicio de entre 4.000 y 5.500 funcionarios —sobre todo, municipales—, además de unos 7.000 mossos d’Esquadra y cerca de 2.000 policías locales. Las advertencias que ha realizado hasta ahora el Gobierno central y la presumible anulación del decreto de convocatoria del referéndum por parte del Constitucional harán aún más compleja la organización de la consulta, a lo que se sumará el hecho de que las principales ciudades catalanas están gobernadas por partidos que rechazan el referéndum (PSC en L’Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet y Tarragona) u otras que aún no han decidido si respaldarán la convocatoria (Barcelona en Comú en la capital).

La celebración del referéndum catalán de independencia, si se produce, requerirá de la participación activa de más de 4.000 funcionarios. Conseguir ese número de empleados públicos será un reto para la Generalitat, que, ante la previsible anulación de la consulta por parte del Tribunal Constitucional, en las principales ciudades difícilmente podrá contar con los funcionarios que suelen organizar elecciones ordinarias. Los sindicatos CC OO y UGT estudian pedir que se reúna el Consejo de la Función Pública para exigir explicaciones, pero el Govern lo rechaza.

Esto ha creado una gran intranquilidad dentro los distintos cuerpos implicados el la organización y celebración de la consulta, Mossos, directores de centros, funcionarios municipales que se encuentran en la disyuntiva de desobedecer a la Generalitat o a las leyes que tienen la obligación de acatar. Cualquier decisión puede reportarles la posible inhabilitación,  o bien el verse marginados dentro del ambiente soberanista catalán.

Joan Escanilla, presidente de CSI-F Cataluña, sindicato mayoritario en el ámbito judicial, señaló que cualquier orden a un funcionario que contravenga una ley la pedirán «por escrito» y advirtió que no dejarán «tirado» a nadie en un tema como este.

Del mismo modo, las centrales mayoritarias en Cataluña, UGT y CC.OO, aunque integradas en el llamado Pacte Nacional pel Referèndum y favorables al derecho a decidir, han manifestado claramente que no acompañarán a Puigdemont en su consulta ilegal. Ayer mismo, y en declaraciones a este diario, Matías Carnero, presidente de la UGT de Cataluña, señaló con rotundidad que los sindicatos defienden una consulta «siempre que sea legal y dentro del marco constitucional». Ante la aventura ilegal de Puigdemont, Carnero lo deja claró: «Ahí no estaremos».

El Estado 'pasa' de Puigdemont

El Gobierno español no ha variado su rutina tras el anuncio de la fecha y la pregunta del referéndum y ni el presidente Rajoy ni la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría han comparecido en rueda de prensa. Sí lo han hecho el portavoz Íñigo Mendez de Vigo acompañado de la ministra de Agricultura.

Méndez de Vigo ha dicho que el anuncio de Puigdemont “no va a ninguna parte” y ha tachado el anuncio de “escenificación dirigida a los promotores del desafío por los promotores del desafío”. También ha remarcado la “soledad” del gobierno catalán y ha apuntado que “cada vez son menos, sólo están los más radicales”.

El portavoz ha recordado la “obligación de Puigdemont de cumplir la ley”, así como de “preservar la neutralidad de los funcionarios”. También ha criticado que el acto se haya hecho en el Palau de la Generalitat, lo que a su juicio demuestra que “Puigdemont no tiene respeto a las instituciones de todos los catalanes”.

Sin embargo, ha advertido que “cualquier actuación que pase de los anuncios a los hechos será recorrida por el gobierno del Estado”. “El referéndum es ilegal, no sólo se lo dice el Gobierno, se lo dice también la comisión de Venecia”, ha recordado, además de sentenciar que “no se va a celebrar”.