Ajustes de cuentas

La aparición de los papeles de Panamá ha puesto nerviosa a la clase dirigente del pais creado una nueva situación de sospecha generalizada, que rebasa la capacidad de análisis, han sido la coincidencia en esta semana con las detenciones en espectaculares operaciones policiales frente a las cámaras de televisión siempre avisadas de antemano.

Empezó por la nueva entrada en la cárcel de Mario Conde y la detención su familia, por  la trama montada para el blanqueo de la fortuna depositada en distintos paraísos fiscales procedentes del saqueo de de Banesto hace ya cerca de veinte años.  

El numerito montado ante los ciudadanos de Granada de la detención en su casa como si fuera un temido terrorista de su alcalde, José Torres Hurtado por parte mas de una docena de policías venidos desde Madrid y sin que nadie ni jueza, ni fiscal o ni dirigente policial que quiera hacerse responsable de la misma,  al parecer a causa unas denuncias sobre unas presuntas recalificaciones de unos terrenos, que hubieran podido resolverse con una simple citación es una buena muestra del lio ahora existente entre la judicatura, fiscalia y policia.     

La dimisión del ministro de Industria José Manuel Soria por sus contradicciones tras la aparición en los papeles de Panamá con sociedades offshore ha abocado a José Manuel Soria a la dimisión y, con ella, al abandono de todas sus responsabilidades políticas. Solo por estar en los papeles de una sociedad familiar cerrada hace veinte años. Disponer de una sociedad offshore no constituye ninguna ilegalidad y, de hecho, es práctica habitual en el comercio internacional.


Sin tener aparentemente motivos cayó en gran número de contradicciones y el presidente del Gobierno y su propio partido le dieron de lado tras el respaldo inicial ante la falta de una respuesta eficaz a las nuevas revelaciones aprovechado por sus viejos enemigos dentro del PP como Montoro o Soraya para ajustar viejas cuentas y han aprovechado para quitárselo de encima. 

Finalmente ayer detuvieron a los responsables de las dos organizaciones que desde hace tiempo están luchando por la justicia popular ante la ausencia de la fiscalia, como son el presidente de Manos Limpias, Miguel Bernad, junto al presidente de Ausbanc, Luis Pineda acusados por un extraño intento de extorsión a la Casa Real para dejar la acusación contra la infanta Cristina en el caso Nöos. Al parecer varias instituciones bancarias habian recibido los chantajes de la pareja.

Todo este teatro policiaco-judicial, nos han trasladado a una situación excepcional que no se había producido desde hace tiempo, después de un largo tiempo de inactividad de la justicia hace pensar que algo se puede estar ocurriendo en las cloacas del Estado y algo se puede estar tramando dentro la cúpula del Partido Popular. Temo que algo muy gordo puede estar escondiéndose debajo de toda esta pirotecnia sobreactuada.

Ante la inminencia de la repetición de elecciones, hemos visto a jueces enfrentados a la policía, fiscales defendiendo a los acusados, políticos del mismo partido dándose cuchilladas delante las cámaras de televisión, lo que delata el estado de los nervios de todos los partidos, que ya no tienen ningún reparo en saldar viejas rencillas ante un público expectante, ahora que estamos sin gobierno.