Un talibán al frente de los Mossos

Pere Soler, nuevo director de los Mossos d’Esquadra

Puigdemont sigue adelante en la purga impuesta por Junqueras, que pretende acabar con los tibios de su partido, con su partido y si Rajoy y Constitucional no lo remedian, con Cataluña entera. Cada dia se anuncia una baja más en la lista de pusilánimes que no están por lo que hay que estar, que es el referéndum del 1 de octubre. Parece que con su antecesor Batlle no había muchas posibilidades de que los Mossos se sumaran a esa legalidad catalana que el Govern se está sacando de la manga, así que había que deshacerse de él 

La elección de Soler como nuevo jefe de los Mossos también parece responder a motivos políticos. Estrenará cargo sin atisbos de neutralidad ideológica. Si el pasado 4 de julio, durante el acto que protagonizaron el president Puigdemont y el vicepresidente, Oriol Junqueras, en el Teatre Nacional de Catalunya, garantizaba el voto en el referéndum anunciado por el Gobierno catalán, meses antes ya había hecho públicas sus prisas por abandonar España. "Espero que nos vayamos ya porque me dais pena todos los españoles", tuiteó el pasado 23 de octubre en respuesta a un mensaje de la cuenta oficial del PSOE en el que se confirmaba la decisión de los socialistas de abstenerse para hacer presidente de Mariano Rajoy.

La última víctima de las purgas de Puigdemont y Junqueras, ha sido Albert Batlle, que ha presentado su dimisión antes de que lo destituyeran como jefe de la policía autonómica.  Esta es una baja de especial enjundia, pues la actitud del director de los Mossos d'Esquadra es fundamental para impedir que el cuerpo se sume a los delirios de los secesionistas. 

"Votaremos el 1-O. No lo podrán evitar". Es el último tuit que publicó Pere Soler i Campins, nuevo director de los Mossos d'Esquadra, el elegido por Carles Puigdemont para sustituir a Albert Batlle, que presentó este lunes su dimisión al mando de la policía autonómica por motivos políticos, tres días después de conocerse el relevo al frente de la Conselleria de Interior: Joaquim Forn sustituyó a Jordi Jané.

15:05 - 23 Oct 2016

Pere Soler i Campins @solercampins

deu n hi do. Espero q ens anem ja, perquè em feu pena tots els espanyols

El 9 de junio, cuando Puigdemont anunció la pregunta del referéndum. Pere Soler le respondió desde su cuenta de Twitter con un expresivo "Muchas gracias Molt Honorable President!!". Días antes había pedido desde su perfil que "nadie diera ningún paso al lado" sino "pasos adelante". "Para volar alto lo primero que necesitamos es que nuestros pilotos no se espanten con las turbulencias", escribía el 3 de junio durante su convencida defensa de Germà Gordó, ex conseller de Justícia y ex número 2 de CDC investigado por el Tribunal Superior de Justcia de Catalunya (TSJC) por tráfico de influencias, soborno y malversación de fondos públicos en el marco del caso del 3% de presuntas comisiones ilegales cobradas por la desaparecida formación soberanista .

Con Gabriel Turmo, presidente de la sección local del PP de Terrassa, ha mantenido varias discusiones en Twitter. En abril de 2014 le dijo: "Hoy en día lo único innecesario son todas las estructuras del Estado español en Cataluña. Bye, bye, hasta otro ratito! :)". Era su respuesta a las criticas del dirigente popular a la "barbaridad" de empresas y estructuras públicas de la Generalitat.

Instalado en la chulería más absoluta, Puigdemont quiere un gabinete de independentistas puros y duros. Las llamadas al diálogo de Sánchez e Iceta resultan entrañables, pero da la impresión de que el presi no tiene muchas ganas de dialogar: lo único que hace es enseñar los dientes e ir tensando la cuerda. Quiere pasar a la historia como el tipo que llegó hasta el final y que la lio parda antes de retirarse a su pueblo a zamparse los xuxos de la pastelería de sus padres.

O no ha calculado las consecuencias de sus actos o le tienen sin cuidado. Puede que lo nombraran a dedo, pero el hombre se ha tomado el cargo tan en serio como si la gente le hubiese votado. Yo diría que demasiado en serio para un pequeño burgués de Girona. Y de esta manera está dispuesto a regalar Cataluña a la izquierda sus enemigos naturales 

Con su actitud desquiciada se ha contagiado a muchos otros pequeños burgueses de su cuerda que, desde la política o el periodismo, se expresan con una arrogancia, una radicalidad y una chulería impropias de su condición: convencidos de que la independencia les va a salir gratis, no paran de hacer el fachenda y de adoptar una actitud feroz.

Cuando el Estado reaccione y acaben todos en el trullo, en la ruina o ambas cosas a la vez, será curioso observar su reacción. Algo me dice que será como la de la histérica que, tras encajar la preceptiva bofetada del psiquiatra, se queda unos segundos inmóvil y silenciosa antes de prorrumpir en un llanto inconsolable.