¿Situación de emergencia?
Varios exministros de gobiernos del PP y PSOE celebran habitualmente
encuentros discretos para analizar la situación política española. Se trata de
algunos de los miembros de la denominada Fundación España Constitucional, una
idea impulsada hace más de un año por José Bono, expresidente de las
Cortes, y Eduardo Zaplana, ministro del Gobierno de Aznar, y que será
presentada en sociedad después de las elecciones europeas, posiblemente en
Valencia, según fuentes de la asociación. Un homenaje a Adolfo Suárez, con
toda probabilidad, será el motivo de esta primera salida a la luz pública.
En esta Fundación se han agrupado exminsitros de los dos
principales partidos nacionales, más la suma de algunos otros veteranos provenientes
de la UCD. Por este último partido aparecen, entre otros, Marcelino Oreja,
Juan Antonio Díaz-Ambrona, Jesús Sancho-Rof, Fernando Suárez, Eduardo Serra,
Rodolfo Martín Villa, Luis Gámir. Por parte del PP y PSOE figuran, junto a
Eduardo Zaplana y José Bono, Beatriz Corredor, Ángel Acebes, Manuel
Pimentel, Julián García Vargas, María Antonia Trujillo, Miguel Sebastián, Jordi
Sevilla, Javier Gómez Navarro, Cristina Garmendia y algunos otros. Muchos de
ellos tomaron parte activamente en la Transición y otros más asumieron
responsabilidades con los gobiernos de González, Aznar y Zapatero.
El "núcleo duro"
Este grupo, que mantiene reuniones periódicas aunque no
demasiado frecuentes, ha dado lugar a un 'núcleo duro', algo menos numeroso,
que lideran Bono y Zaplana, actual presidente del Club Siglo XXI, que se ven
con más frecuencia y que abordan la situación política nacional de
forma más intensa y sistematizada.
El principal objeto de los encuentros, ahora mismo, es la
situación en Cataluña, tras el reto lanzado por Artur Mas de convocar un
referéndum de carácter secesionista con el que pretende conseguir la
independencia de esa parte de España y sumarse a la UE como un Estado
miembro más.
No buscan las relaciones con los medios, no pretenden
acaparar espacios informativos, sus discusiones no trascienden a la opinión
pública y tan sólo, en la medida de lo posible, se mueven en el anonimato y
trasladan el resultado de sus deliberaciones a sus compañeros de partido
actualmente en activo, incluso al más alto nivel. Alguno de ellos ha
informado de estas sesiones de debate a la Zarzuela.
Pasividad institucional
Fuentes de este pequeño grupo comentan con enorme
preocupación la evolución de los acontecimientos en Cataluña, observan atónitos
la aparente pasividad tanto por parte del Gobierno como de la primera fuerza de
la oposición ante las provocaciones constantes de CiU y ERC y subrayan el
peligro que entraña la existencia de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC)
como elemento movilizador y agitador de la población.
Pese a valorar positivamente la estrategia de recurrir
a los tribunales cualquier iniciativa ilegal por parte de la Generalitat,
algunos de los socios de este 'petit comité' consideran que se está haciendo
muy poco para frenar la embestida secesionista. Creen que debería dejarse de
financiar en forma tan excesivamente generosa al gobierno catalán, porque con
esos fondos se sufragan todos los gastos orientados a la propaganda y a la
agitación. 'Debería cerrarse el grifo en el momento mismo en que se tiene constancia
de que Artur Mas paga todos los pasos que están dando los secesionistas para
consumar su desafío", comentan esas fuentes.
Bombardeo mediático
También consideran que la presencia del Estado en el
territorio catalán es apenas imperceptible, con tan sólo algunos
desplazamientos de ministros y, esporádicamente, del presidente del Gobierno
cuando las urnas asoman por el horizonte. "Esta semana van a desfilar por
Cataluña cuatro o cinco ministros, e incluso repite viaje la vicepresidenta,
pero con eso no logramos nada", aseveran. Son de la opinión de que el
bombardeo mediático que llevan a cabo desde la Generalitat ha cuajado en gran
parte de la población catalana y, revertir ahora esa situación, se antoja poco
menos que imposible.
Creen que el PSOE no se ha tomado en serio que está en juego
la unidad del Estado y la permanencia de la Constitución, que la
ambigüedad zigzagueante del PSC alienta a los soberanistas y que el
respaldo a las decisiones del Gobierno en este terreno son tibias o,
simplemente, decorativas.
Tampoco terminan de estar convencidos de que, a la hora de
la verdad, es decir, si Artur Mas pretende convocar su plebiscito en base a la
propia ley de consultas que elabora el Parlament, sean capaces, ni Rajoy
ni Rubalcaba, de enfrentarse firme y decididamente a esa situación. "Escribirán
un papel, recurrirán al Constitucional y se cruzarán de brazos", señala la
fuente mencionada. "Si se llega a ese momento, y la única respuesta por
parte de los dos grandes partidos es la que han adoptado hasta ahora, estamos
dispuestos a montarla. Vaya que la montamos", asegura muy resolutivo, uno
de los miembros de este grupo.
A.V. V.P.
delgado
ResponderEliminarLo que esta es alarmados por el posible final del ordeño a la vaca,
sorprendido
ResponderEliminarLo unico que me creo de esta noticia es que se han montado otra nueva fundacion que será convenientemente subencionada por el estado.
¿que les preocupa España? venga hombre!!!!!!
Ettore Ovazza
ResponderEliminarPrimero le prenden fuego al monte y luego se echan las manos a la cabeza...
Joaquin Peñalver Ortega
ResponderEliminarYa tengo a la familia colocada si. si no me mires asi o me chivo de lo tuyo
Ya esta bien de reuniones secretas entre socialistas y pepistas, no se que estaran tramando pero seguro que nada bueno para los ciudadanos.
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