Regeneración o revolución (2)
Una semana ha bastado para hundir de nuevo en la miseria a
un país que empezaba a controlarse económicamente.
Unas fotocopias que a simple vista se ve una falsificación de unos chantajistas al gobierno,
un ministra de Sanidad cuya única duda es que si es una aprovechada o simplemente
tonta, ha puesto a todo el gobierno y los políticos del PP corriendo a
justificarse de tele en tele como pollos sin cabeza intentando amarrarse a un puesto
que peligra. Lo sumamos el goteo de sentencias esperpénticas en
Cataluña o Andalucía como ayer la del asalto a Mercadona de la banda de Sánchez
Gordillo ha puesto al descubierto la descomposición moral y política que está atravesando
nuestro país. Los niveles de deshonestidad, tráfico de influencias y
malversación de caudales públicos han llegado a un nivel tal que no hay ni una
sola institución que se salve.
El miedo a enfrentarse a la realidad y la la falta de reflejos del presidente Rajoy que simplemente está esperando que escampe, ha
dado pie a toda clase de especulaciones sobre la financiación de PP, que no es más otro de financiación ilegal que vienen
practicando sistemáticamente desde hace años todos los partidos políticos de nuestra pseudo democracia.
Tenemos una crisis de Estado en toda regla y las crisis de
Estado se resuelven solo con el cambio del modelo político, que es justo lo
contrario de lo que pretende la casta. El resultado es que ya no hay un solo
banco, fondo de inversiones o privados dispuestos a invertir en Cataluña y
Andalucia en particular y en España en general, porque entienden que no existe
seguridad jurídica alguna.
Mientras las calles se están llenando de gente desesperada
que no puede trabajar, que no tiene donde vivir o de que comer, el grado de
descomposición y degradación moral de la oligarquía política depredadora y
corrupta, tanto la que nos gobierna como la que está en la oposición, supera ya
ampliamente lo considerado tolerable en el mundo civilizado. Y todo ello dentro
del mayor desplome económico conocido por España en tiempos de paz, desplome
que se está acentuando por querer mantener a toda costa un tinglado político
ingobernable y una administración inútil y carísima.
Esta farsa de democracia se ha terminado. Urgentemente hace falta
regenerar la vida política del país renovando desde la raíz todas y cada una de
las instituciones. El asalto a los pilares de la democracia por las turbas hambrientas
y violentas podría estar próximo.
Josep Maria Francàs Porti
ResponderEliminarQue mal huele todoooooooooo
¿Golpe de Estado?
ResponderEliminarEva Ponte Alegre
ResponderEliminarel asalto a la demo...¿qué?
Cocó Unzueta
ResponderEliminara la democaca,que tenemos
Alberto Olivera Muxí
ResponderEliminarEn Cataluña como en Andalucia y las demas regiones ahora llamadas Autonomias o Comunidades s despues de mas de 30 años regidas por los mismos dirigentes politicos ( tanto monta monta tanto han hecho reladecer los cerebros de los ciudadanos inculcando lo que mas les convenia para seguir asegurandose el poder feuda y fiscal de los contribuyentes
Jose Villar Campuzano
ResponderEliminarQue vamos a esperar de estos se tienen que guardar las espaldas pa seguir chupando del bote o se van a tirar los trastos, vamos listos...