Jugando con el hambre
En la semana que Sanchez Gordillo salía a robar por los supermercados para paliar el hambre de la tierra, 254 presos de ETA están en huelga de hambre en las cárceles de toda España para reclamar la excarcelación de Jesús María Uribetxebarria Bolinaga -uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara. El etarra, enfermo de cáncer, pide ser excarcelado para pasar sus últimos momentos junto a su familia, demandando "un trato digno" para él.
El etarra que hoy pide un trato humano para superar su enfermedad le infringió todo tipo de indecibles torturas, llegando a negarse a desvelar el paradero del funcionario de prisiones Ortega Lara: "Que se muera de hambre ese carcelero", dijo en 1997, cuando la Guardia Civil le interrogó y mientras Lara permanecía encerrado en un armario empotrado. Allí pasó más de 500 días.
Bolinaga quería dejar morir a Ortega en ese agujero. Ni
rastro de remordimientos, de dignidad, o de esa humanidad que hoy reclama. Por
eso, se negó a colaborar en la localización de su paradero, resistiéndose a dar
más información que permitiera encontrarle con vida. "Pretendrían dejarle
morir de hambre si no lo encontraba la Guardia Civil.
La crueldad del etarra, hoy enfermo de cáncer, fue
escalofriante. Ni siquiera vigilaba a Lara a diario. Sólo hacía acto de
presencia para tirarle frutas y verduras. "Como bestias, actuaban como
bestias con el funcionario y es evidente que han perdido todo referente
moral", decía, apesadumbrado el teniente coronel Jefe que dirigió la
operación de la liberación.
Cada hora es más evidente que tras la enfermedad del torturador de Ortega Lara, lo que está planteando la banda terrorista no es un caso de humanitarismo, sino un nuevo pulso al Gobierno español ante sus seguidores. Por ello no han tenido ningún recato plantear esta huelga de hambre pidiendo la liberación de esta alimaña.
Ello no es mas que otra comedia de las que estamos ya
habituados encaminada a alimentar a su propio consumo ideológico y a calentar a sus partidarios para las fiestas de las ciudades vascas. Y una mentira. De hecho, a una
veintena de presos se les ha encontrado comida en en la celda y otros 26 han
hecho huelga un sólo día "de manera simbólica" para después comer por
la noche en su celda la comida que han adquirido en el economato.
Para los asesinos va a ser una saludable dieta de
adelgazamiento. Perderán michelines y poco más. Todo es muy chusco,
incluido lo de las dos presas de la
banda terrorista que, oficialmente en huelga, se habian preparado atesorando en
sus literas, comida de la cantina. A una de ellas, la pillaron zampando a dos
carrillos y cuando le preguntó el funcionario de la cárcel valenciana de
Picassent si había decidido desengancharse de la 'huelga de hambre' decretada
por ETA, contestó tan pancha que ella pensaba que el asunto afectaba a lo que
se consume en el comedor, pero no en la celda.
El psicópata, por su propia naturaleza, es incapaz de poner
su vida en peligro de forma consciente porque precisamente eso es lo único que
le importa, mientras desprecia todo lo relativo a los otros. Creer que unos
etarras se han puesto, de verdad, en huelga de hambre, es tan absurdo como
colocar al Sr. Gordillo en el consejo de administración de un banco. Un
completo disparate.
akonibe
ResponderEliminarQué coraje, qué fuerza de voluntad, hasta llegar a perderse el recreo del patio... Qué heroísmo en defensa de euskalerría...
Vaya pandilla de ratas de cloaca. No tienen ni dignidad, ni cojones, ni voluntad, sólo son mafiosos, asesinos, psicópatas agrupados bajo alguna excusa propicia, que siempre hay alguna.
Sepan ustedes que si de mi dependiera el que se apuntase a huelga de hambre iba de paso a celda incomunicada, sin acceso al economato y sin que te puedan pasar comida, para evitar "tentaciones" y facilitarles el ejercicio de su derecho a no comer.
Entonces veríamos cuántos de estos "tipos duros" lo son de verdad.
Ni un 5% de esa chusma tienen la motivación y la entereza de hacer una huelga de hambre de verdad.
Patxi Oteiza
ResponderEliminarBuscan que se les apliquen los beneficios del reglamento penitenciario, que contempla que los enfermos terminales sean puestos en libertad. Y como hay sentencias que han sido benevolentes y han aplicado esta norma a enfermos no terminales, sus servicios jurídicos les han aconsejado que sigan esta vía buscando la enfermedad por desnutrición, al menos aparente, que ya habrá un juez que aplique las sentencias favorables anteriores como jurisprudencia.
Juan Pedro Clemente
ResponderEliminarMuy bueno, Xavier.
caoquesi
ResponderEliminarTodo lo vasco, me da mucho asco...
Juan Antonio Asensio Martinez
ResponderEliminarPOR MI, QUE SE MUERA BOCA ABAJO... ESE HIJO DE P... NO SE MERECE NI RESPIRAR.
Enrique Madrigal
ResponderEliminar¿Y por qué traslada a la alimaña de León a San Sebastián para que un médico certifique si está terminal y además con sufrimiento incurable? Me huele a trapicheo otra vez. ¿No hay en León médicos que puedan certificar eso, o buscan alguien con menos coj---s, o alguien pro-asesinos para que haga un certificado favorable a la excarcelación?
Pienso lo siguiente: Esto hay que explicarlo y si no lo explican con razones de peso, es que hay - y yo pienso que lo hay - gato encerrado. O lo que es lo mismo, está el gobierno, por mucho que fanfarroneen, a favor de la excarcelación. Al tiempo. ¿Cuanto se juegan a que tarda muy poco en salir este animal dañino de la jaula de donde no debería?.
ibnHafsu
ResponderEliminarEste malnacido mantuvo a Ortega Lara en situación de incomunicación absoluta durante casi dos años. Cuando lo detuvieron, se negó a decir dónde estaba el secuestrado, a fin de que muriese de hambre y sed. ¿Y ahora viene con peticiones de comprensión y compasión?
Espero que a él y a los que se solidarizan con su postura, le apoyan y le jalean se les conceda lo mismo que el concedió a su víctima, pero multiplicado por diez. Al fin y al cabo él torturó a un inocente, en tanto que el Estado está tratando con un asesino y no sería justo dar a los dos el mismo trato.
Vicente Plaza Baz
ResponderEliminaryo soy mas humanitario que todos estos y por eso digo que para que no sufra que le peguen un tiro en la cabeza y se lo den a su gente para que lo entierren