Matar al muerto - Cuestión de sectarismo y provocación

La exposición que el Ayuntamiento de Barcelona ha promovido en el Born, quiere evidenciar «la permisividad con los símbolos de la dictadura y la impunidad del franquismo», en palabras del primer teniente de alcalde de Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello.

En ese ánimo se encuadra la exposición que incluye una estatua ecuestre de Franco decapitado. Además del Franco ecuestre, que se expuso en el castillo de Montjuïc hasta 2008 y que sufrió una misteriosa e irresuelta decapitación en los almacenes municipales. Esfuerzo documental y económico: salió a licitación este verano con un coste de 34.000 euros más IVA.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha sido recibido con gritos de "fascista" y "nazi" cuando ha llegado a la inauguración de la exposición 'Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano '. "Que se lleve las esculturas a casa", le han espetado.

El grupo de manifestantes ha intentado entrar en el Centro Cultural del Born cuando Pisarello estaba haciendo su discurso. Los agentes de seguridad han impedido su entrada y han tirado al suelo a una persona que llevaba un respirador.

Los manifestantes han lanzado un huevo al cartel que acompaña la estatua de Franco y han colocado en la escultura una estelada y una pancarta donde se podía leer "Franco, ni en el Born, ni en ninguna parte. JNC ". A la inauguración también ha acudido la concejala de la CUP, Maria Rovira, del PSC, Montserrat Ballarín y Alfons López Tena.

Porque, ya por la tarde y después de los huevos mañaneros, han llegado los pitos y el intento de boicot de una veintena de miembros de la Juventudes de Esquerra Republicana (JERC), algún que otro grito de «nazis» y «fascistas» a Pisarello y el comisario de la muestra, un pequeño rifirrafe entre un par de espontáneos que montaban guardia frente a las estatuas y una pancarta en la que podía leerse «Franco ni en el Born ni en ningún sitio».

"Si los soberanistas pretendían que el antiguo mercado del Born fuese la zona cero del independentismo, con constantes referencias a un tergiversado 1714, la alcaldesa Ada Colau quiere convertirlo en la zona cero del guerracivilismo", afirma con acierto La Razón. .

"Quiere ser una llamada a la reflexión, pero lo primero que ha provocado ha sido una lluvia de huevos lanzados con puntería élfica", agrega David Morán en ABC.

"Yo entiendo que se puedan producir actos de rechazo fruto de la incomodidad, pero nos tendría que incomodar aún más no conocer la historia de ciertos símbolos y por qué fueron tolerados durante tantos y tantos años, incluso en democracia", ha apuntado la mano derecha de Colau, Gerardo Pisarello, reputado antisistema reconvertido en historiador.

Si Franco fue algo peculiar y un capitulo negro de nuestra historia que ya debería estar olvidado, hay una izquierda descerebrada que ahora gobierna Barcelona que a falta de proyectos lo sacar junto a los años negros de son incapaces de superar su ausencia Ellos  que acudian a a las con fe y no fueron capaces de derrocarlo mientras vivía y  no pasa día sin matar al muerto y montar espectáculos para que el tiempo lo deje en su justo lugar. 

No fueron capaces de echarlo en vida y ahora que lleva mas de 40 años bajo la sepultura se ceban en actos miserables de mal gusto mas propios de gente perturbada, incapaz de mirar pasar página u mirar hacia el futuro.  

La escultura, que se exhibe decapitada –la cabeza desapareció misteriosamente en 2013 mientras permanecía en un almacén municipal–, es una de las tres piezas que articulan «Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano»,